La Casa Blanca ha hablado sobre la sorprendente publicación por parte de Elon Musk de comunicaciones internas de Twitter que arrojan luz sobre el funcionamiento interno de la maquinaria de censura de la plataforma antes de las elecciones presidenciales de 2020, incluida su supresión de la historia de la laptop de Hunter Biden.
En una rueda de prensa celebrada el lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, restó importancia a la revelación por parte de Musk de los denominados «archivos de Twitter» al calificarlos de «llenos de noticias antiguas» y desestimó las revelaciones como una «distracción» en un momento en el que, según dijo, hay un «creciente volumen de ira, odio y antisemitismo» en Twitter.
Musk, que asumió el control de Twitter a finales de octubre, había bromeado con la publicación de los archivos internos de la compañía sobre lo que describió como «supresión de la libertad de expresión», y las consecuencias de las explosivas revelaciones se ganaron el hashtag «Twittergate».
«Nunca en mi vida imaginé que mi discurso sería suprimido en el mayor foro del mundo por el comité central de un partido político. Esto es algo sacado de una novela de espías de la Stasi. #TWITTERGATE», dijo el actor James Woods en un tuit.
El actor de Hollywood reaccionaba así al hecho de que una de las revelaciones de las comunicaciones internas de Twitter mostrara que el equipo del entonces candidato Joe Biden había presuntamente pedido a Twitter que eliminara uno de los tuits de Woods que contenía información poco halagadora sobre Hunter Biden, el hijo del presidente.
Desde entonces, Woods ha prometido demandar al Comité Nacional Demócrata (DNC), ya que una de las revelaciones mostró que el DNC había señalado el tuit de Woods —que posteriormente fue eliminado de la plataforma— en un mensaje a un empleado de Twitter.
«Coincidencia interesante»
Además de dar una idea general de cómo respondían los empleados de Twitter a las peticiones de moderación de contenidos de demócratas y republicanos, las revelaciones del Twittergate arrojaron luz sobre las medidas adoptadas por los empleados de Twitter para suprimir la noticia del New York Post sobre el contenido de una laptop que presuntamente pertenece a Hunter Biden.
La historia del New York Post incluía información que reforzaba las afirmaciones de que Joe Biden mintió cuando dijo que no tenía nada que ver con los negocios de su hijo en el extranjero.
Twitter suprimió el artículo sobre la laptop alegando que violaba la política de la plataforma que prohíbe la distribución de material hackeado.
Un periodista preguntó a Jean-Pierre durante la rueda de prensa si creía que Twitter había tomado la decisión correcta a la luz de las revelaciones de Musk, que también mostraron a empleados de Twitter luchando por justificar cómo la historia de la laptop violaba realmente las políticas de la plataforma.
«Vemos esto como una coincidencia interesante, si se me permite, que [Musk] tan al azar … empuje esta distracción que está llena de noticias viejas», respondió Jean-Pierre.
«Y al mismo tiempo, Twitter se enfrenta a cuestiones muy reales y muy serias sobre el creciente volumen de ira, odio y antisemitismo en su plataforma y cómo lo están permitiendo», añadió.
Aunque las impresiones de «incitación al odio» se dispararon en Twitter tras la adquisición de Musk a finales de octubre, el nuevo propietario de la plataforma compartió recientemente datos que muestran que el número de posteos de este tipo ha descendido a niveles inferiores a los de antes de la compra.
«Libertad de expresión no significa libertad de alcance. La negatividad debe tener y tendrá menos alcance que la positividad», dijo Musk en un tuit que mostraba un gráfico de la caída de las impresiones de incitación al odio.
Hate speech impressions (# of times tweet was viewed) continue to decline, despite significant user growth!@TwitterSafety will publish data weekly.
Freedom of speech doesn’t mean freedom of reach. Negativity should & will get less reach than positivity. pic.twitter.com/36zl29rCSM
— Elon Musk (@elonmusk) December 2, 2022
Aunque Musk se ha comprometido a reducir las políticas de censura de Twitter, que muchos conservadores consideran discriminatorias y equivalentes a la supresión de la libertad de expresión, en una carta abierta se comprometió a no permitir que la plataforma se convierta en un «ambiente desagradable de ley de la selva» en el que se pueda decir cualquier cosa «sin consecuencias».
«Además de cumplir las leyes del país, nuestra plataforma debe ser cálida y acogedora para todos», escribió Musk.
También anunció a principios de noviembre que la nueva política de Twitter es «libertad de expresión, pero no libertad de alcance», añadiendo que Twitter desmonetizaría y no promovería «tuits de odio/negativos».
«No encontrarás el tuit a menos que lo busques específicamente, lo que no difiere del resto de Internet», dijo Musk entonces.
«Diversas formas de fraude gubernamental»
Reaccionando a las revelaciones del Twittergate, el expresidente Donald Trump dijo en un post en Truth Social que las revelaciones deberían verse como una prueba de que las grandes empresas tecnológicas participaron en acciones destinadas a influir en el resultado de las elecciones de 2020.
«¡Wow!Es una gran historia sobre Twitter y varias formas de fraude gubernamental, incluyendo, específicamente, el fraude electoral», escribió Trump.
«Me alegro de que todo el mundo esté viendo ahora la luz sobre lo que he estado diciendo alto y claro durante los últimos dos años, que las Elecciones Presidenciales de 2020 fueron amañadas y robadas por una combinación de demócratas, grandes empresas tecnológicas, ‘aplicación de la ley’ y otros malos actores».
«El mismo nivel de Fraude tuvo lugar con las otras grandes empresas tecnológicas, si no incluso peor (¿si eso es posible?)», continuó Trump. «Estamos viviendo en un PAÍS MUY CORRUPTO».
¿El FBI se confabuló con las grandes empresas tecnológicas para «censurar a los estadounidenses»?
El fiscal general de Misuri, Eric Schmitt, alegó el lunes que el FBI actuó en colusión con las grandes empresas tecnológicas para suprimir la historia de la laptop de Hunter Biden y «poner el pulgar en la balanza» de las elecciones estadounidenses.
Schmitt hizo el comentario en una entrevista el lunes en el programa «Hannity» de Fox News Channel, en la que el fiscal general republicano calificó la situación como algo sacado de una «novela distópica» que debería «asustar a todos los estadounidenses», independientemente de sus inclinaciones políticas.
«Se trata de una historia en la que el gobierno federal, con todo su enorme poder y autoridad, actúa en colusión con algunas de las mayores empresas de la historia del mundo para censurar a los estadounidenses, para poner su pulgar en la balanza… de lo que está ahí fuera, de lo que la gente puede leer y conocer antes de unas elecciones», dijo Schmitt.
Schmitt dijo que tomó declaración la semana pasada al agente especial Elvis Chan, que está a cargo de los asuntos cibernéticos en la Oficina de Campo del FBI en San Francisco, y lo que está claro a partir de la información obtenida es que el FBI tenía la laptop Hunter Biden mucho antes de que el New York Post escribiera una historia sobre su contenido en el período previo a las elecciones de 2020.
El FBI «ocultó esto, no hicieron nada con esto, sabían que no era material hackeado, sabían que era legítimo», dijo Schmitt, añadiendo que la agencia también «sabía exactamente» cuando el New York Post planeaba publicar su explosiva historia sobre la laptop de Biden.
Elvis Chan testificó que, de cara a las elecciones de 2020, el FBI se reunía regularmente con grandes empresas tecnológicas y les «decía que estuvieran atentos a los materiales hackeados y filtrados», dijo Schmitt.
Schmitt también hizo referencia a una declaración jurada del exjefe de integridad del sitio de Twitter Yoel Roth, quien dijo en la declaración que el FBI había dicho en una de esas reuniones que esperaran que algo específicamente sobre la laptop saliera a la superficie antes de las elecciones.
«Conectas todos estos puntos y esto era una forma de censurar por la puerta de atrás», dijo Schmitt.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el FBI para pedirle que comente las acusaciones de Schmitt.
Investigación del Congreso
El principal republicano del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes dijo que el personal de Twitter involucrado en la supresión de la historia de la laptop de Hunter Biden antes de las elecciones presidenciales de 2020 debe enfrentarse al Congreso y testificar sobre sus acciones.
El representante James Comer (R-Ky.) hizo estas declaraciones el 2 de diciembre en Fox News, después de que Musk compartiera el hilo del periodista independiente Matt Taibbi en el que se exponían algunos de los mecanismos internos de las maquinaciones de censura de Twitter.
«Todos los empleados de Twitter que participaron en la supresión de la historia de la laptop de Hunter Biden tendrán la oportunidad de comparecer ante el Congreso y explicar sus acciones al pueblo estadounidense», dijo Comer al presentador del programa Sean Hannity.
Los republicanos llevan mucho tiempo acusando a Twitter —y a algunos medios de comunicación— de ocultar la historia de la laptop de Biden y de manipular el discurso en la plataforma en general en detrimento de los conservadores.
«El Twittergate acaba de confirmar lo que ya sabíamos: estas empresas están repletas de directivos intermedios de izquierda que atienden alegremente la agenda de los demócratas», dijo el representante Dan Crenshaw (R-Texas) en un reciente posteo en Twitter.
«Los republicanos de la Comisión de Energía y Comercio, entre los que me incluyo, hemos estado elaborando legislación para impedirlo», añadió Crenshaw.
El republicano de Texas dijo que le gustaría que se aprobara una legislación que permitiera a entidades como el New York Post, cuyos artículos sobre la laptop fueron borrados de la plataforma, contraatacar.
Comer, por su parte, anunció anteriormente que el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes investigará al presidente y su presunta implicación en los negocios de su hijo Hunter en el extranjero.
Contrariamente a lo que afirma el presidente, el mayor de los Biden estuvo directamente implicado en los negocios internacionales de Hunter, según Comer, citando pruebas de los denunciantes.
«Esta es una investigación sobre Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, y sobre por qué mintió al pueblo estadounidense sobre su conocimiento y participación en los negocios internacionales de su familia», declaró Comer en una rueda de prensa a finales de noviembre.
El presidente ha negado repetidamente cualquier conocimiento o participación en las operaciones empresariales de Hunter Biden.
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