El senador Tom Cotton (R-Ark) advirtió que Taiwán podría ser la próxima democracia invadida si Estados Unidos no hace pagar al presidente ruso Vladimir Putin por su «guerra de agresión no provocada y descarada» contra Ucrania.
«Al igual que Putin observó la vergonzosa retirada de Joe Biden en Afganistán, ahora China nos observa a nosotros», dijo Cotton durante un discurso en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en California el 7 de marzo.
«Si no imponemos el precio más alto por la invasión de Rusia, no solo Ucrania se convertirá en una nueva nación cautiva, sino que pronto Taiwán también se encontrará en el punto de mira», dijo Cotton. «Si Joe Biden no le hace pagar, entonces el Partido Republicano debe hacerlo».
La invasión rusa de Ucrania ha alimentado las especulaciones sobre el destino de Taiwán, y sobre si el Partido Comunista Chino (PCCh) se envalentonará e invadirá pronto la isla autónoma.
La especulación es que China podría contar con el apoyo de Rusia, si no militarmente, al menos políticamente, si Beijing decide invadir Taiwán, teniendo en cuenta cómo ha respondido el régimen comunista desde que comenzó la guerra en Ucrania. Hasta ahora, Beijing se ha negado a denunciar a Rusia por su agresión, se ha puesto del lado de la retórica rusa y no ha calificado el ataque de invasión, y se ha abstenido dos veces en las votaciones de las Naciones Unidas.
Moscú ha optado por ponerse del lado de China sobre la soberanía de Taiwán. En una declaración conjunta publicada el 4 de febrero tras una reunión entre Putin y el líder chino Xi Jinping, Moscú dijo que «Taiwán es una parte inalienable de China» y que «se opone a cualquier forma de independencia de Taiwán».
La declaración también estableció los términos de la actual alianza chino-rusa, con una asociación «sin límites» y «sin áreas ‘prohibidas’ de cooperación».
El régimen chino reiteró su deseo de tomar el control de Taiwán el lunes, cuando el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, dijo que Taiwán «acabará volviendo a abrazar a la madre patria». También rechazó las comparaciones entre Taiwán y Ucrania, diciendo que el primero es «un asunto interno de China», mientras que la crisis de Ucrania es «una disputa entre dos países».
Wang también acusó a Estados Unidos de intentar formar una OTAN del Indo-Pacífico, haciéndose eco de una justificación clave para la invasión de Rusia.
«Ahora China es nuestro enemigo más peligroso», dijo Cotton. «El Partido Comunista Chino ha cometido todos los delitos económicos del libro —dumping de productos, robo de propiedad intelectual, subsidios ilegales, espionaje económico, manipulación de la moneda, incluso el uso de mano de obra esclava».
Dijo que la decisión de Estados Unidos de conceder a China el estatus permanente de nación más favorecida (NMF) fue el «peor error de esta generación». El estatus recibió un nuevo nombre en 1998, pasando a conocerse como relaciones comerciales normales permanentes.
El expresidente Bill Clinton promulgó la Ley de Relaciones entre Estados Unidos y China de 2000, que otorgaba a China la designación de NMF y allanaba el camino para la adhesión de Beijing a la Organización Mundial del Comercio. La designación abrió el mercado estadounidense a los productos chinos con ventajas comerciales como la reducción de aranceles.
«Muchos estados como el mío han perdido una cuarta parte de sus puestos de trabajo en el sector manufacturero. Las fábricas cerraron, las familias se dividieron y las oportunidades se desmoronaron», dijo el legislador. «Es hora de acabar con nuestra dependencia económica de China».
El año pasado, Cotton y otros senadores republicanos introdujeron una legislación que despojaría a China de su estatus comercial, en un esfuerzo por responsabilizar a China por su agresión económica y sus abusos de los derechos humanos. Cotton presentó un proyecto de ley similar en 2020.
«Es hora de desacoplar nuestras cadenas de suministro. Pero la desvinculación no es suficiente», añadió Cotton. «Deberíamos prohibir la inversión estadounidense en industrias estratégicas chinas, y fomentar la deslocalización de fábricas y empleos estadounidenses, y sancionar por las deslocalizaciones a China».
En febrero de 2021, Cotton dio a conocer un informe elaborado por su oficina, en el que se exponía una estrategia para la desvinculación de sectores estadounidenses y chinos. Esas áreas incluyen la inteligencia artificial, los minerales críticos, el entretenimiento, la educación superior, la inversión, la medicina y los equipos médicos, las telecomunicaciones y los semiconductores.
«Somos el partido que derribó los muros del comunismo ruso y que enviará al comunismo chino a las cenizas de la historia», concluyó Cotton.
Horas antes de que Cotton pronunciara su discurso, la Fundación e Instituto Presidencial Ronald Reagan anunció que había concedido su prestigioso Premio Ronald Reagan a la Libertad al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky por su «valiente lucha contra la tiranía y por su indomable postura a favor de la libertad y la democracia».
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