El Partido Comunista Chino (PCCh) lleva más de una década tratando de reprimir la libre expresión artística en Estados Unidos y otros 37 países en una agresiva campaña mundial dirigida contra un grupo de artes escénicas con sede en Nueva York, según un nuevo informe del Centro de Información Falun Dafa, organización sin ánimo de lucro con sede en Estados Unidos.
El informe, titulado «Interrupciones diplomáticas y desinformación: el impulso global de Beijing para detener a Shen Yun», documenta los esfuerzos del régimen chino desde 2007 para acosar, sabotear y difundir mentiras sobre Shen Yun Performing Arts, que se dedica a recuperar la belleza de la auténtica cultura china a través de la danza y la música, tal y como existía antes del régimen comunista.
Para cumplir su misión, los artistas de Shen Yun fomentan sus virtudes y su bondad, una tradición propia de los artistas de la antigua China que subraya la importancia de la espiritualidad en la vida. Así, los artistas de Shen Yun se inspiran en Falun Gong o Falun Dafa, una antigua disciplina espiritual china de tradición budista basada en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia.
«El PCCh ha pasado casi 25 años tratando de erradicar y demonizar Falun Gong y aún más tiempo para destruir la cultura tradicional de China. Todos estos esfuerzos pueden ser desentrañados por un espectáculo de Shen Yun que muestra la auténtica cultura china, el arte de clase mundial por talentosos practicantes de Falun Gong, y las danzas que representan la mortal persecución religiosa del PCCh», dijo Levi Browde, director ejecutivo del Centro de Información de Falun Dafa y uno de los autores del informe, según un comunicado de prensa.
El PCCh lanzó una campaña de represión de gran alcance contra los practicantes de Falun Gong en julio de 1999. Desde entonces, millones de personas han sido detenidas en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, cientos de miles han sido torturadas durante su encarcelamiento y un número incalculable han sido perseguidas hasta la muerte, según el Centro de Información de Falun Dafa. Algunos de los artistas de Shen Yun han sido víctimas de la persecución en China o tienen familiares que lo son.
Las conclusiones del informe se basan en documentos internos del PCCh, testimonios de primera mano de artistas de Shen Yun, noticias y otra información de dominio público. Se han documentado 135 incidentes contra Shen Yun, 36 de ellos en Estados Unidos.
«El PCCh no puede soportar que sus crímenes sean expuestos o sus mentiras sobre Falun Gong socavadas, por lo que está respondiendo con una campaña sin precedentes de coerción económica, correos electrónicos falsos, desinformación online, e incluso violencia física», agregó Browde.
Tácticas
Basándose en documentos filtrados y declaraciones oficiales públicas, el informe descubrió que la campaña del PCCh contra Shen Yun estaba impulsada por órdenes descendentes. Funcionarios de alto rango habían emitido directivas para «hacer todo lo posible para frenar las actividades culturales en el extranjero» de Shen Yun. Mientras tanto, funcionarios de seguridad chinos de bajo rango habían dado instrucciones para «aplicar una represión selectiva» contra el grupo de artes escénicas.
Los funcionarios diplomáticos del régimen chino en sus embajadas y consulados estaban «a la vanguardia de la campaña» dirigida contra Shen Yun, afirma el informe, señalando que en 81 de los incidentes documentados, un diplomático chino tomó medidas para socavar a Shen Yun.
En 2018, el año en que Shen Yun realizó su primera gira por Israel, la embajada china en el país se puso en contacto con el lugar que acogía la representación, la Ópera de Tel Aviv, el gobierno municipal de Tel Aviv, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí y empresas publicitarias que emitían anuncios de Shen Yun en un elaborado pero fallido esfuerzo por detener la gira, según el informe.
Al año siguiente, el Teatro Real de Madrid canceló los espectáculos programados de Shen Yun después de que el entonces embajador chino en España, Lu Fan, presionara a la dirección del teatro. Sus tácticas de presión salieron a la luz en una llamada telefónica encubierta, durante la cual admitió haber dicho al teatro que pensara en su acceso al mercado chino y «que no pensara sólo en los ingresos económicos, sino también en la política».
En 2022, la embajada china en México decidió presionar a la alcaldía de Querétaro, escribiendo en una carta que permitir la actuación de Shen Yun en la ciudad «socavaría las relaciones amistosas entre China y México», según el informe. Días antes de la actuación, la embajada utilizó su cuenta oficial en X, antes Twitter, para difamar a Shen Yun y aconsejar a la gente que no asistiera a ninguna de las actuaciones en México.
«En Little Rock, Seattle y San Luis, entre otras ciudades, funcionarios consulares chinos presionaron a los teatros para que cancelaran las funciones, incluso amenazando con dañar las relaciones entre Estados Unidos y China o insinuando represalias económicas», dice el informe.
Shen Yun también ha tenido que hacer frente a la desinformación y la propaganda del régimen comunista, algunas a través de folletos pagados del medio de comunicación estatal chino China Daily impresas por medios de comunicación estadounidenses, según el informe.
En 2020, individuos con nombres chinos llamaron y enviaron correos electrónicos a teatros para avivar el miedo a la pandemia de COVID-19, difundiendo mentiras según las cuales los artistas de Shen Yun eran de China y podían suponer una amenaza para la salud de los espectadores, según el informe. Estas tácticas de alarmismo pretendían influir en la asistencia a las representaciones en varias ciudades estadounidenses, como Salt Lake City, Reno, Omaha y Filadelfia.
«Más recientemente, la táctica del PCCh ha pasado a promover afirmaciones cuidadosamente sintonizadas sobre Falun Gong que se relacionan con temas delicados en Occidente, lo que indirectamente atrae a algunas empresas de medios de comunicación occidentales a adoptar estas narrativas para atacar a Shen Yun por asociación», afirma el informe.
«Otros incidentes ocurridos en Estados Unidos tuvieron que ver con peligrosas manipulaciones de vehículos, robos selectivos y ciberataques, en los que la atribución directa a funcionarios chinos es más difícil, pero en los que las tácticas encajan en el patrón más amplio de técnicas de represión transnacional utilizadas por el PCCh».
Impactos
Shen Yun se fundó en 2006 y se ha ampliado hasta abarcar ocho compañías de espectáculos. A pesar de la injerencia de Beijing, Shen Yun ha cosechado enormes éxitos en todo el mundo.
En su gira de 2024, Shen Yun visitará 43 estados de Estados Unidos, así como Puerto Rico, cuatro provincias de Canadá y 50 ciudades de varios países europeos —incluidos el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia— y 23 ciudades de Asia, Australia y Nueva Zelanda.
El régimen chino ha obtenido resultados desiguales con sus esfuerzos. Según el informe, ha habido al menos 25 casos conocidos en Ecuador, Grecia, Malasia, Moldavia y Tailandia en los que se prohibió actuar a Shen Yun.
El informe destaca un país en particular, Corea del Sur, donde se produjeron 19 de los incidentes documentados, y afirma que la presión de Beijing sobre el país parece estar «ganando más tracción» con teatros locales que «se niegan cada vez más» a acoger a Shen Yun.
El Departamento de Estado de Estados Unidos y varios legisladores han expresado su preocupación por la decisión de Corea del Sur.
«La República Popular China tiene un historial muy claro de uso de la coerción económica y de otro tipo en una amplia gama de países», dijo en noviembre el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, refiriéndose al nombre oficial de China, República Popular China.
«Esto es indignante, inaceptable y cruza el límite», declaró el representante Tom Tiffany (R-Wis.) a The Epoch Times en octubre, añadiendo que «no es ningún secreto que el Partido Comunista Chino utiliza habitualmente a sus ‘diplomáticos’ en el extranjero, orquestando planes para intimidar y acosar a los críticos locales e incluso a los líderes locales».
«Muchos directores de teatro, propietarios y funcionarios del gobierno que han recibido amenazas e intentos de cooptación por parte de diplomáticos chinos los han rechazado, haciendo valer su derecho a la libertad de expresión en una sociedad democrática», dice el informe, y añade que se han producido 43 incidentes de este tipo en 19 países, entre ellos Dinamarca, Países Bajos y Estados Unidos.
En febrero de 2023, en la República Dominicana, el embajador y el cónsul general chinos «rastrearon» al presidente del país, Luis Abinader, en un intento infructuoso de cancelar las actuaciones programadas de Shen Yun.
«Le advirtieron que no cancelar los espectáculos afectaría negativamente a la relación de los países y que la RPC suspendería una inversión de más de 100 millones de dólares. A pesar de ello, el presidente se negó a obedecer y los espectáculos se celebraron según lo previsto», dice el informe.
Recomendación
El informe ofrece varias recomendaciones para el gobierno estadounidense, entre ellas que funcionarios estadounidenses de todos los niveles emitan declaraciones públicas de apoyo a Shen Yun y a los principios de libertad artística y libertad de expresión.
Según otra recomendación, «los funcionarios locales y estatales deben animar a los teatros a que respeten sus contratos y deben hacer saber a los teatros que cuentan con el apoyo del gobierno para rechazar las amenazas de los diplomáticos chinos».
El Departamento de Estado «debería realizar gestiones formales» contra los funcionarios diplomáticos chinos en Estados Unidos que traten de impedir que Shen Yun actúe, dice el informe, y añade que, fuera de Estados Unidos, los altos funcionarios estadounidenses y el personal de las embajadas deberían instar a sus homólogos a resistir la presión del PCCh sobre Shen Yun.
El informe también pide al Departamento de Estado, al Departamento de Seguridad Nacional y a otras agencias relacionadas que faciliten el proceso oportuno de proporcionar documentos de inmigrante y de viaje a los artistas que quieran salir de China para unirse a Shen Yun.
Se anima a los funcionarios estadounidenses, a los miembros del Congreso y a los cargos electos locales a que vean Shen Yun. «De este modo, los representantes electos podrán juzgar por sí mismos los méritos y el contenido de la representación, lo que les permitirá adoptar una perspectiva más informada ante futuras presiones del PCCh», explica el informe.
Por último, el informe pide que se refuerce la aplicación de la ley para proteger a los artistas y el centro de formación de Shen Yun en Nueva York. «Los documentos internos del PCCh han incluido el centro de formación como objetivo prioritario, mientras que la demonización y la desinformación en torno a Shen Yun incitan al odio contra el grupo y el centro de formación, haciéndolos vulnerables a los delitos motivados por el odio», dice el informe.
«La campaña del PCCh contra Shen Yun es una prueba de hasta qué punto Estados Unidos y sus aliados democráticos son capaces de proteger la libertad de expresión de la manipulación autoritaria del PCCh».
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