La moratoria de desalojo en todo el estado de Nueva York se extenderá hasta el 15 de enero de 2022, anunció el jueves la oficina de la gobernadora Kathy Hochul.
Los legisladores del estado votaron el miércoles para extender la moratoria a los desalojos residenciales y comerciales, durante una sesión especial de la legislatura estatal convocada por Hochul para la votación. Más tarde firmó la medida para convertirla en ley y así ampliar la prohibición a los desalojos que expiraba el 31 de agosto.
La medida se produce después de que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara el mes pasado la moratoria de desalojos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y una parte de la moratoria de desalojos del estado de Nueva York.
«La pandemia ha creado una ansiedad inimaginable para las familias y los dueños de negocios que han perdido ingresos y luchan por pagar los alquileres todos los meses», dijo Hochul en un comunicado el jueves.
“Para ayudar a remediar las despiadadas decisiones de la Corte Suprema, que anulan las moratorias de desalojos de la administración de Nueva York y de Biden, estamos promulgando una nueva moratoria sobre los desalojos residenciales y comerciales y extendiendo las protecciones de la Ley de Puerto Seguro de Nueva York hasta el 15 de enero. Estas medidas aliviarán la crisis a la que se enfrentan los neoyorquinos vulnerables que sufren sin tener culpa alguna».
La Corte Suprema determinó que una política anterior en el estado de Nueva York había violado potencialmente los derechos de los propietarios al debido proceso. Esa política evitaba que los inquilinos fueran desalojados si afirmaban de alguna manera que tenían problemas económicos o que mudarse pondría en riesgo su salud durante la pandemia.
La nueva moratoria de desalojo busca proteger a los inquilinos de los desalojos y también otorgarles a los propietarios el derecho de impugnar cualquier reclamo de inquilinos, relacionado con dificultades financieras, que los proteja de ser desalojados.
La nueva ley todavía les permite a los inquilinos completar un formulario para exponer sus condiciones adversas e impugnar los desalojos, pero también les permite a los propietarios impugnar tales reclamos solicitando una audiencia en el tribunal de vivienda para buscar la revisión de los reclamos si dudan de que un inquilino esté experimentando dificultades financieras. Los jueces decidirán si el desalojo impugnado prosigue o no.
Más de 700,000 hogares en Nueva York deben un estimado de USD 2200 millones en alquileres, según el Atlas Nacional de Equidad. La mayoría de los casos de desalojo se han detenido en los tribunales de vivienda desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, cuando se implementó por primera vez la moratoria estatal. Se había extendido dos veces antes de la última extensión.
Según la oficina de Hochul, los neoyorquinos que luchan por pagar el alquiler pueden solicitar asistencia a través del Programa de asistencia de alquiler de emergencia del estado, que ha obligado o distribuido más de USD 1200 millones en fondos, incluidos más de USD 300 millones en pagos directos a más de 23,000 propietarios, hasta el 31 de agosto de 2021.
«Los solicitantes de este programa están automáticamente protegidos contra los desalojos mientras su solicitud está en revisión. Además, recibirán un año de protección contra los desalojos si califican para la asistencia», según la oficina de Hochul.
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