La promesa del régimen chino a Hong Kong «se erosiona»: Informe

Por Dorothy Li
09 de julio de 2021 4:40 PM Actualizado: 09 de julio de 2021 4:40 PM

El sistema político de Hong Kong ya casi no se diferencia del de una ciudad de China continental, después de que la reforma del Partido Comunista amenazara el clima de libre comercio garantizado por su sistema judicial independiente, según un informe del Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán (MAC).

La ley de seguridad nacional impuesta por el Partido Comunista Chino (PCCh) ha ido acabando con los valores fundamentales de democracia, libertad y derechos humanos de la ciudad. Ahora, la política de «un país, dos sistemas» tiene una «mera existencia nominal», según el informe (pdf) publicado en julio.

La ley de seguridad nacional fue aprobada por la legislatura títere de China el 30 de junio de 2020. La ley penaliza cuatro categorías de delitos ampliamente definidas que incluyen la secesión, la subversión y la colusión con un país extranjero. Las personas declaradas culpables de violar esta ley pueden ser condenadas a cadena perpetua. Además, los casos pueden juzgarse en China continental y la ley se aplica a cualquier persona, en cualquier parte del mundo.

«El efecto paralizador abruma a la ciudad. Más del 60 por ciento de los hongkoneses se muestran pesimistas sobre el futuro del entorno y la libertad personal», señala el informe del MAC, que observa la evolución general de la ciudad entre julio de 2020 y julio de 2021.

La promesa de «un alto grado de autonomía» y de «Hong Kong gobernado por los hongkoneses» se ha erosionado, según el informe, publicado 24 años después de la entrega de la soberanía a China.

El 1 de julio de 1997, Hong Kong volvió a estar bajo control chino tras un siglo y medio de dominio colonial británico. El traspaso pretendía establecer una relación de «un país, dos sistemas» entre China y Hong Kong que duraría hasta 2047, con Hong Kong como región administrativa especial.

Sin embargo, la amplia ley de seguridad nacional ha hecho que Hong Kong pase de ser una ciudad semiautónoma «gobernada por los patriotas» a una ciudad «totalmente controlada por el PCCh», mediante el cambio de las normas electorales y el castigo impuesto a los políticos prodemocráticos, según el informe.

Cambios radicales

En 1997, Beijing acordó que Hong Kong controlaría los asuntos internos a través de su propia estructura política. Desde entonces, el MAC publica cada año una evaluación sobre Hong Kong y su relación con China.

En noviembre de 2020, cuatro legisladores de Hong Kong fueron inhabilitados inmediatamente después de que el régimen chino anunciara una resolución que permite a las autoridades expulsar a quienes «apoyen la independencia, busquen la injerencia extranjera u otras actividades que pongan en peligro la seguridad nacional».

Se pidió a los funcionarios del gobierno que firmaran un juramento escrito de lealtad al PCCh, lo que desencadenó una oleada de renuncias.

Más tarde, en marzo de este año, debido a las medidas de reforma electoral, los candidatos al parlamento de la ciudad fueron examinados primero por un comité separado, lo que permitió al PCCh excluir fácilmente a los opositores.

Los datos de la policía de Hong Kong citados por el MAC mostraban que, entre los 117 detenidos en el primer año de la promulgación de la ley, 55 eran del bando prodemocrático y se habían presentado a las primarias de las elecciones al Consejo Legislativo del año anterior.

El 25 de junio, Beijing nombró al jefe de seguridad John Lee para el segundo puesto de mayor rango en el gobierno de Hong Kong. Lee es el encargado de hacer cumplir la ley de seguridad nacional de Beijing.

El informe afirma que Taiwán prestará atención a la participación del PCCh en las elecciones del próximo año, ya que las encuestas muestran que más del 70% de los ciudadanos de Hong Kong han perdido la confianza en la actual jefa, Carrie Lam.

El exlegislador y activista prodemocrático Martin Lee (C) sale de la comisaría del Distrito Central, tras ser detenido y acusado de organizar y participar en una asamblea ilegal en agosto del año pasado, en Hong Kong, el 18 de abril de 2020. (Isaac Lawrence/AFP vía Getty Images)

Intensificación de la presión política

La miniconstitución de Hong Kong —la Ley Básica— que protege la independencia del poder judicial, los derechos democráticos y la elección del parlamento, debía estar en vigor hasta 2047.

Sin embargo, a medida que el Consejo Legislativo se volvía más sumiso, el régimen chino intensificó la presión política sobre el sistema judicial, utilizando la ley de seguridad nacional para socavar la independencia de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. La ley también se aplicó con carácter retroactivo y sin jurado.

Por ejemplo, el magnate de los medios de comunicación Jimmy Lai fue acusado en virtud de la ley de seguridad nacional por su participación en las protestas prodemocráticas de 2019. Se le denegó la libertad bajo fianza por la presión de los medios de comunicación portavoces del PCCh. Tong Ying-kit, el primer acusado bajo la ley de seguridad nacional, fue juzgado sin jurado.

El PCCh controla la economía de Hong Kong desde lejos

El mayor control y dominio de Beijing aumenta el riesgo de hacer negocios en la ciudad, a pesar de que sigue siendo un territorio aduanero separado de China continental y opera como puerto libre, sin que se apliquen aranceles a las mercancías para su importación y exportación.

Además, Hong Kong ha sido expulsada este año del índice de libertad económica publicado por un think tank conservador en marzo, en el cual había dominado durante más de dos décadas. La Fundación Heritage explicó que las políticas económicas de la ciudad «se controlan en última instancia desde Beijing», a pesar de que sus ciudadanos gozan de más libertad financiera que el ciudadano promedio de China.

El informe señalaba que entre las 154 empresas que salieron a bolsa en Hong Kong el año pasado, las compañías chinas representaban 112, contribuyendo al 99% de los aproximadamente 50,000 millones de dólares recaudados. Al mismo tiempo, el capital extranjero se redujo, ya que varias grandes empresas internacionales planeaban retirarse, como Vanguard —la segunda empresa de gestión de activos del mundo— y el fondo de cobertura estadounidense Elliott Management.

Las relaciones entre Taiwán y Hong Kong se tensan

El MAC afirmó que Taiwán sigue apoyando la democracia y la libertad de Hong Kong con ayuda real. Pero subrayó que está revisando las Leyes y Reglamentos Relativos a los Asuntos de Hong Kong y Macao para detener la infiltración del régimen a través de fondos y personas.

En julio, el gobierno de Taiwán retiró a todos los empleados de su oficina de Hong Kong, excepto a uno, porque las autoridades se negaron a renovar sus visados. El gobierno de Hong Kong exigió al personal que firmara el «compromiso de una sola China», lo que significa que admiten que Taiwán es una provincia de la China comunista.

Mientras tanto, Hong Kong ya había cerrado su oficina en la ciudad taiwanesa de Taipéi a finales de mayo, alegando que la ayuda a los activistas prodemocráticos de la ciudad «interfería gravemente» en sus asuntos y «creaba un daño irreparable a las relaciones entre Hong Kong y Taiwán».

Taiwán puso en marcha la Oficina de Intercambios y Servicios Taiwán-Hong Kong del Proyecto de Ayuda a Hong Kong el 1 de julio de 2020, ofreciendo apoyo a las personas que huyen tras la imposición de la ley de seguridad nacional. Los datos del departamento de inmigración de Taiwán muestran que los permisos de residencia emitidos a personas de Hong Kong casi se duplicaron en 2020.


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