La representante Lauren Boebert (R-Colo.) ha introducido una nueva legislación destinada a evitar que el dinero de los contribuyentes estadounidenses se canalice a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El proyecto de ley (HR374), denominado Ley de rendición de cuentas a la Organización Mundial de la Salud, prohibiría la asignación o puesta a disposición de fondos federales de Estados Unidos para la OMS o para cualquier actividad de la OMS, hasta que el Secretario de Estado y el Secretario de Salud y Servicios Humanos presenten conjuntamente un informe al Congreso.
El proyecto describe cómo China y la OMS contribuyeron «al surgimiento de la pandemia global COVID-19» antes del 11 de marzo de 2020.
Durante años, Estados Unidos ha sido el mayor contribuyente a la OMS. Según las estadísticas del Departamento de Estado, las contribuciones de Estados Unidos superaron los 400 millones de dólares en 2019, mientras que China solo aportó 44 millones de dólares ese mismo año.
Boebert dijo en un comunicado: “La OMS está centrada en China y complace a Beijing en todo momento. No hay ninguna razón por la que los contribuyentes estadounidenses deban entregar más de USD 400 millones anuales a una organización que encubrió a China y no pudo contener la propagación de la pandemia COVID-19″.
El 20 de enero, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva para detener la retirada de Estados Unidos de la OMS. La decisión de retirarse de la OMS fue tomada por el expresidente Donald Trump, el año pasado, debido al mal manejo del organismo de salud frente a la pandemia causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
Desde entonces, la decisión de Biden de unirse a la OMS ha recibido variadas respuestas del Congreso.
El encubrimiento inicial del brote del virus, por parte de China, ha sido bien documentado. El régimen silenció a ocho médicos, entre ellos al oftalmólogo Li Wenliang, después de que intentaron advertir al público sobre una nueva forma de neumonía que se propagaba en la ciudad de Wuhan.
La OMS inicialmente repitió la afirmación de Beijing de que el virus no era contagioso, descartando una advertencia por correo electrónico de Taiwán.
Un artículo científico, publicado el año pasado, concluyó que Beijing ocultó la transmisibilidad del virus durante, al menos, tres semanas antes de reconocer públicamente, el 20 de enero de 2020, que el virus era contagioso.
Recientemente, un panel independiente publicó un informe provisional, criticando a Beijing y a la OMS por sus respuestas tardías al brote de COVID-19 en China.
Boebert dijo que el régimen chino y la OMS no deben quedar “libres de culpa” y deben rendir cuentas. “Joe Biden falló en hacer estas cosas y su edicto de ayer solo envalentona a Beijing. Reincorporarse a la OMS sin garantizar la responsabilidad del pueblo estadounidense es un paso equivocado”, dijo.
El proyecto de ley ha sido copatrocinado por varios legisladores republicanos de la Cámara, incluidos Andy Biggs (Arizona), Madison Cawthorn (NC), David Rouzer (NC), Jeff Duncan (SC), Ralph Norman (SC), Matt Gaetz (Fla. ), Jody Hice (Georgia) y Elise Stefanik (NY), según el comunicado de prensa.
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