El secretario de Estado de Georgia dijo el lunes que no será posible hacer coincidir las firmas en el tercer conteo de votos del estado que comenzará el martes por la mañana en medio de las demandas de la campaña electoral del presidente Donald Trump y los republicanos para «llevar a cabo un recuento honesto».
La oficina del secretario de Estado, Brad Raffensperger, afirmó en repetidas ocasiones que en este punto del proceso, el cotejo de firmas es imposible debido a las reglas electorales estatales diseñadas para proteger la privacidad de los votantes. Después de la verificación inicial, las boletas en el estado se separan de sus sobres, donde se encuentran las firmas. La oficina de Raffensperger dijo que esto hace imposible reconectar las dos después de que se cuentan las boletas. Por su parte la campaña de Trump alega una falta de debido proceso durante el conteo inicial, citando casos de irregularidades de los votantes, problemas con las máquinas de votación y en el acceso de los observadores electorales.
La campaña Trump presentó una petición para que se realice otro recuento en Georgia después que el estado terminó su auditoría de la elección presidencial para limitar los riesgos en todo el estado, y que supuso un recuento manual que, según la oficina del secretario de Estado, «confirmó y reafirmó el resultado original producido por el recuento mecánico de los votos emitidos». La campaña Trump impugnó el resultado argumentando que «Georgia simplemente contó todos los votos ilegales que se habían incluido en el total».
Más de una docena de testigos del recuento firmaron declaraciones juradas que atestiguaron errores y posibles fraudes, incluidos los votos de Trump que se contaron para Biden y lotes sospechosos de papeletas de voto en ausencia prístinas, sin incremento y uniformemente rellenadas.
El recuento muestra que el candidato presidencial demócrata Joe Biden aventaja al presidente Donald Trump por 12,284 votos, o 0.26 puntos porcentuales.
La auditoría de limitación de riesgos arrojó miles de votos sin contar en cuatro condados. Un informe a nivel de condado (pdf) mostró que se descubrieron un total de 5262 votos no contados en el curso de la auditoría, con 2464 en el condado de Floyd, 1642 en el condado de Gwinnett, 732 en el condado de Dekalb, 634 en el condado de Fulton, 120 en el condado de Hall y 117 en el condado de Fayette, junto con un puñado de otros en menos de 100 boletas. Las boletas adicionales en el condado de Floyd favorecieron a Biden por 92, las de Gwinnett favorecieron a Trump por 285, las de Dekalb favorecieron a Biden por 560, y las del condado de Fulton favorecieron a Trump por 345.
Trump y su campaña se quejaron repetidamente de que la auditoría de limitación de riesgos no tenía sentido sin un examen de las firmas en los sobres de las boletas.
«El presidente Trump y su campaña continúan insistiendo en un recuento honesto en Georgia, que tiene que incluir la coincidencia de firmas y otras salvaguardias vitales», dijo el equipo legal de Trump en una declaración el sábado. «Sin la coincidencia de firmas, este recuento sería una farsa y de nuevo permitiría contar los votos ilegales».
«Si no hay coincidencia de firmas, esto sería tan falso como el conteo inicial de votos y el recuento. Dejemos de dar a la gente resultados falsos. Debe haber un momento en el que dejemos de contar los votos ilegales. Esperemos que sea pronto», continuó la declaración.
Durante una conferencia de prensa el viernes, el gobernador de Georgia, Brian Kemp, instó al máximo funcionario electoral del estado a realizar una auditoría de las firmas en los sobres de las papeletas.
«Parece bastante sencillo llevar a cabo una auditoría de muestra de las firmas en los sobres de las papeletas de voto en ausencia y compararlas con las firmas en las solicitudes y en los archivos de la oficina del secretario de Estado», dijo Kemp.
El segundo recuento del estado será a las 9 a.m. del 24 de noviembre, y debe completarse antes de la medianoche del 2 de diciembre.
Gabriel Sterling, gerente de implementación del sistema de votación de Georgia, dijo durante una sesión informativa para la prensa el lunes que no existe un proceso legal en el estado que permita la verificación de las firmas como parte del recuento.
«No hay manera de hacer coincidir [la boleta] de vuelta. El único remedio sería tirar todas las boletas de ausentes (…) en un condado en particular», dijo Sterling a los periodistas. «No creo que haya un juez en el país que tire todos los votos legalmente emitidos si hay pruebas de un puñado de votos potencialmente emitidos ilegalmente, que, de nuevo, no hemos visto ninguna prueba o evidencia que realmente exista».
Sin embargo, Sterling dijo que una auditoría para comprobar la coincidencia de las firmas de los funcionarios locales no sería fácil, pero podría ser factible si hay pruebas de que es necesario. Las firmas en los sobres podrían ser comprobadas por los auditores contra las firmas en los registros de votantes.
Además añadió que la oficina del secretario de Estado no espera que el recuento cambie significativamente los resultados.
«La posibilidad de que cambie, ya saben, esto es 2020, nunca se sabe, pasan cosas locas pero la probabilidad es muy baja. No esperamos que cambie, pero nunca se sabe con certeza», dijo Sterling.
«Cuando hicimos la primera auditoría, encontramos errores en tres condados y eso agregó más de 1000 votos para el presidente Trump», dijo Raffensperger a Fox News el lunes. «Todo eso fue tenido en cuenta, así que creo que este será muy cercano a lo que tenemos ahora. No veo mucha diferencia en absoluto».
Tom Ozimek contribuyó a este informe.
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