Un grupo de legisladores republicanos presentó una legislación que permitirá a las personas demandar a los médicos que les practicaron una cirugía de transición de género cuando eran menores de edad.
La legislación, denominada Ley de Protección de Menores contra la Negligencia Médica, crea un derecho de acción privado para estas personas, lo que les permite demandar no solo al médico sino también a su tutor legal para obtener «una reparación declaratoria o cautelar, una indemnización por daños y perjuicios y los honorarios de los abogados», según un comunicado de prensa del 23 de junio del senador de Florida Marco Rubio.
La legislación establece un plazo de prescripción de 30 años a partir de la mayoría de edad, prohíbe que los fondos federales de salud vayan a los estados que obligan a los médicos a realizar procedimientos de transición, y deja claro que la ley federal no puede interpretarse para obligar a los profesionales a ofrecer dichos procedimientos. La ley será aplicable a todos los procedimientos de transición de género que se realicen tras la aprobación del proyecto de ley.
La legislación cuenta con el apoyo de varias organizaciones como el Concerned Women for America Legislative Action Committee, Heritage Action, American Principles Project y Alliance Defending Freedom.
“Los procedimientos de transición de género no son seguros ni apropiados para los niños”, dijo en el comunicado el senador Tom Cotton (R-Ark.), uno de los legisladores que presentó el proyecto de ley. “Desafortunadamente, los médicos radicales en Estados Unidos realizan procedimientos de transición de género peligrosos, experimentales e incluso esterilizantes en niños pequeños, que ni siquiera pueden dar su consentimiento informado”.
«Nuestro proyecto de ley permite que los niños que crecen lamentando estos procedimientos puedan demandar por daños y perjuicios. Cualquier médico que realice estos procedimientos irresponsables en niños debe pagar».
Otras Medidas Legales
Varios estados están tomando medidas contra los procedimientos de transición de género dirigidos a los niños. En Florida, la administración del gobernador Ron DeSantis ha tomado medidas para restringir potencialmente la cobertura de Medicaid del estado para cirugías o sustancias transgénero para los jóvenes.
Un informe emitido por Florida Agency for Health Care Administration (AHCA) señala que no hay “pruebas suficientes de que la reasignación de sexo a través de intervenciones médicas sea un tratamiento seguro y efectivo para la disforia de género”.
En cambio, los datos disponibles mostraron que las intervenciones causaron «cambios físicos irreversibles y efectos secundarios que pueden afectar la salud a largo plazo».
En abril, la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, promulgó una ley que prohibía los llamados medicamentos u hormonas para bloquear la pubertad en los niños. También prohibía a los profesores hablar de temas de orientación e identidad sexual en la escuela.
En relación con la Ley de Protección de Menores frente a la Negligencia Médica, el representante Jim Banks, de Indiana, que lidera la legislación complementaria en la Cámara de Representantes, criticó a la administración Biden por publicar unas directrices oficiales que recomiendan una cirugía «irreversible y que altera la vida» de los ciudadanos estadounidenses menores de edad que son demasiado jóvenes incluso para solicitar un permiso de conducir.
Dichos procedimientos de transición “carecen de toda evidencia sólida” y han sido rechazados por agencias públicas globales, señaló Banks en el comunicado de prensa de Rubio. Predijo que habrá cientos de miles de estadounidenses dentro de una década que quedarán “permanentemente marcados por la agenda de la izquierda radical” antes de llegar a la edad adulta.
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