Legisladores presentan proyecto para sancionar a funcionarios sanitarios chinos por origen del virus

Por Isabel van Brugen
16 de junio de 2021 3:07 PM Actualizado: 16 de junio de 2021 3:07 PM

Un par de legisladores republicanos presentaron el 15 de junio un proyecto de ley que pretende sancionar a los altos cargos sanitarios chinos y responsabilizar al régimen comunista hasta que permita una investigación independiente sobre si la COVID-19 se originó en un laboratorio de Wuhan.

La Ley El Mundo Merece Saber (pdf), presentada por los representantes Elise Stefanik (R-N.Y.) y Robert Wittman (R-Va.), pretende hacer responsable al Partido Comunista Chino (PCCh) de «su robo de la propiedad intelectual y de sus múltiples abusos de los derechos humanos» hasta que haya una investigación independiente y sin trabas sobre los orígenes de la COVID-19.

«Como líder del mundo libre, Estados Unidos debe hacer que los funcionarios del Partido Comunista Chino rindan cuentas por sus acciones desmedidas», dijo Stefanik en un comunicado. «Es necesaria una investigación exhaustiva y sin trabas para determinar el alcance de sus acciones y evitar que el Partido Comunista Chino se beneficie económicamente, de cualquier forma, especialmente a costa del pueblo estadounidense».

La noticia se produjo después de que cobrara fuerza la hipótesis de una posible manipulación artificial o deliberada del virus del PCCh en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) de China.

Los primeros informes sobre un brote del virus del PCCh aparecieron por primera vez en Wuhan a finales de 2019, cuando los medios de comunicación controlados por el Estado informaron de un grupo de casos vinculados a un mercado húmedo local. Más de un año después, los orígenes del virus siguen siendo desconocidos, aunque la posibilidad de que el virus se haya filtrado desde un laboratorio del WIV de China está ganando fuerza.

Unos trabajadores colocan barreras fuera del mercado mayorista de mariscos de Huanan, cerrado durante una visita de miembros del equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que investiga los orígenes de la COVID-19 en Wuhan, en la provincia central china de Hubei, el 31 de enero de 2021. (Hector Retamal/AFP vía Getty Images)

El Wall Street Journal informó el 23 de mayo de que tres investigadores del WIV fueron hospitalizados en noviembre de 2019 con síntomas consistentes con la gripe estacional y la COVID-19. El periódico citó fuentes del gobierno estadounidense no identificadas y familiarizadas con un informe de inteligencia estadounidense no divulgado previamente.

El presidente Joe Biden ha ordenado a la Comunidad de Inteligencia (CI) de EE. UU. que redoble esfuerzos para investigar los orígenes del virus.

Si se convierte en ley, el proyecto de ley también encargaría a Biden que trabajara con la CI para identificar a los miembros del PCCh implicados en la persecución de denunciantes y periodistas durante el inicio de la pandemia y sancionarlos por abusos de los derechos humanos, dijo la oficina de Stefanik.

También se prohibiría a la Academia Nacional de Ciencias utilizar fondos federales para celebrar nuevos contratos de financiación de institutos o universidades con sede en China que formen parte de la Comisión Nacional de Salud de ese país.

Además, el proyecto de ley también revisaría si la financiación de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) se ha canalizado directa o indirectamente a la investigación de ganancia de función.

«No podemos permitir que China impida una investigación libre y justa sobre los orígenes de la COVID-19», dijo Wittman en un comunicado. «Tampoco podemos tolerar que China suprima información que podría resultar de importancia crítica para prevenir futuras pandemias. Las sanciones impuestas por la Ley El Mundo Merece Saber allanan el camino para descubrir la verdad sobre los orígenes de la COVID-19».

El secretario de Estado, Antony Blinken, declaró el 13 de junio que Beijing debe colaborar con nuevas investigaciones sobre los orígenes del virus del PCCh. Añadió que la falta de cooperación de China fue una de las razones por las que el informe inicial de la Organización Mundial de la Salud no salió bien.

El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, testifica durante una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado en el edificio de oficinas Hart del Senado en Washington, el 8 de junio de 2021. (Alex Wong/Getty Images)

Blinken dijo que el informe inicial —un estudio de fase uno publicado por la OMS en marzo— «tenía verdaderos problemas, no siendo el menor de ellos la falta de cooperación de China».

El informe se basaba en las conclusiones de un equipo de investigación dirigido por la OMS que realizó un trabajo de campo en la ciudad china de Wuhan a principios de este año. En Wuhan es donde surgió el primer grupo de casos de COVID-19, tras lo cual las autoridades chinas relacionaron estos casos con un mercado húmedo local.

Sin embargo, Beijing se negó a proporcionar datos brutos sobre los primeros casos de COVID-19 al equipo de investigación. Mientras tanto, los críticos han señalado que la investigación de la OMS carecía de independencia, ya que algunos miembros del equipo tenían vínculos con el PCCh.

El informe inicial se adhirió a las posturas preferidas por Beijing sobre el origen del virus y concluyó que la posibilidad de que el virus se originara en una fuga de laboratorio era «extremadamente improbable». Beijing había impulsado una hipótesis zoonótica natural: que el virus se había transmitido a los humanos desde un huésped animal.

Frank Fang contribuyó a la elaboración de este artículo.


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.