La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quiere eliminar los «obstáculos» para los aspirantes a policía que no superen el proceso de selección y disciplinar a los agentes de grupos «de extrema derecha», de acuerdo a una lista de dos docenas de disposiciones detalladas en un documento de planificación entre su oficina y el Departamento de Policía de Los Ángeles.
El documento de tres páginas, titulado «Métricas del Departamento de Policía de Los Ángeles» —del que informó por primera vez Los Angeles Times la semana pasada y del que The Epoch Times obtuvo una copia— fue compartido con funcionarios del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) poco después de que Bass volviera a nombrar al jefe de policía Michel Moore para un segundo mandato, el 31 de enero.
La alcaldesa pretende centrarse en las razones más comunes por las que los reclutas fracasan en su intento de convertirse en oficiales y, a continuación, tratar de eliminar esos obstáculos, «especialmente para los grupos étnicos que quedan desproporcionadamente fuera de la formación de nuevos oficiales», según el documento.
El Departamento de Policía de Los Ángeles tendrá como plazo hasta mediados de noviembre para elaborar las recomendaciones destinadas a diversificar el departamento mediante la reducción de los umbrales de las evaluaciones que se consideren demasiado difíciles, se lee en la directiva.
Al respecto, el sindicato de la policía de la ciudad dijo a The Epoch Times el 27 de febrero que los estándares de contratación ya se han reducido para combatir la escasez crónica de personal que ha plagado el LAPD en los últimos años.
Según las normas estatales, 70 es el mínimo de puntos que puede obtener un aspirante a oficial en una prueba de aptitud física.
Pero eso «se ha rebajado en Los Ángeles a 30», dijo a The Epoch Times el portavoz de la Liga de Protección de la Policía de Los Ángeles, Tom Saggau. «Incluso tenemos gente que ha sido admitida en la academia que está muy por debajo de 30».
El sindicato —que representa a más de 9000 agentes— confirmó a The Epoch Times que el alcalde y el LAPD están trabajando activamente en las directivas esbozadas en el documento. Un portavoz de la policía no pudo confirmar de inmediato si Moore había aceptado las 24 disposiciones.
Muchas de las disposiciones —bajo subtítulos de reforma policial, policía de la comunidad, programas de respuesta alternativa, personal, y reducción de la delincuencia— son similares a las propuestas de seguridad pública formuladas por Bass durante su campaña el año pasado.
Según Saggau, bajar los estándares para convertirse en oficial es «peligroso».
«Lo que sucede con cualquier departamento que tiene bajos estándares, disciplina injusta o baja remuneración, conduce a la corrupción», dijo el portavoz. «¿Por qué querría uno contratar a gente que no cumple los estándares mínimos básicos?».
En enero, los funcionarios del Departamento de Policía de Los Ángeles empezaron a pedir a los policías jubilados que vuelvan a trabajar en medio de la escasez de mano de obra. A mediados de febrero, el departamento contaba con 233 agentes menos, según un informe de personal del departamento.
En la actualidad, el departamento cuenta con unos 9200 oficiales, pero se espera que en 2024 se marchen 600, lo que supone un aumento del 20 % respecto al año 2022. Durante su campaña, Bass se comprometió a aumentar el LAPD a 9700 agentes jurados.
Además, el Departamento de Policía de Los Ángeles tiene hasta agosto para utilizar los datos del Departamento de Justicia de Estados Unidos para identificar, disciplinar y, potencialmente, despedir a los agentes asociados con «organizaciones extremistas» de derecha, según el documento de planificación de Bass.
Saggau dijo que él ampliaría esa directiva para incluir también el «extremismo de izquierda» y «cualquier grupo que abogue por la violencia y el extremismo».
Otros objetivos que la alcaldesa quiere que aplique el Departamento de Policía de Los Ángeles son ampliar su Unidad de Evaluación Mental y el Equipo de Evaluación Mental de Todo el Sistema para dar una respuesta más rigurosa a las llamadas de salud mental, reducir el número de tiroteos en los que se ven implicados oficiales, aumentar los traslados desde otros departamentos en 500 al año, reducir los delitos contra la propiedad y mejorar los índices de esclarecimiento de homicidios.
Bass declaró a Los Angeles Times que sus principales prioridades en la lista de directrices son «la reducción de la delincuencia, la reforma del personal, la respuesta alternativa y la policía de la comunidad».
La oficina de la alcaldesa no respondió al cierre de esta edición a una petición de The Epoch Times para hacer comentarios.
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