Muchas personas gastan cantidades significativas de dinero en suplementos probióticos para estimular su sistema inmunológico y mejorar la digestión. Sin embargo, muchos alimentos fermentados naturalmente ya contienen probióticos. El yogur y el kimchi son excelentes ejemplos de superalimentos ricos en nutrientes que ofrecen estos beneficios. En este artículo profundizamos en los métodos tradicionales de preparación de alimentos fermentados caseros, que de forma natural complementan a los probióticos. Al utilizar estas recetas, toda la familia puede disfrutar de los beneficios nutricionales de estos deliciosos manjares fermentados.
Una revisión exhaustiva publicada en Journal of Advanced Pharmaceutical Technology & Research en 2021 destacó el papel de los probióticos en los alimentos fermentados para modular el sistema inmunitario de las mucosas, mejorar la digestión y mantener el equilibrio de la microbiota intestinal. Estos microorganismos generalmente poseen la capacidad de aumentar la resistencia del sistema inmunológico contra los patógenos. Las bacterias del ácido láctico que se encuentran en los alimentos fermentados son un ejemplo de probióticos que pueden promover la salud digestiva.
Los principios y beneficios de la fermentación
La fermentación es uno de los métodos de conservación de alimentos más antiguos del mundo. También es una técnica de procesamiento de alimentos que reduce e incluso elimina compuestos tóxicos.
Las enzimas del cuerpo descomponen las proteínas consumidas en sustancias como aminoácidos para facilitar la digestión y la absorción. Sin embargo, en el caso de los alimentos fermentados, las proteínas ya han pasado por el proceso de fermentación y se convierten en sustancias que se pueden absorber directamente. En otras palabras, la fermentación mejora la capacidad del cuerpo para absorber los componentes nutricionales de los alimentos.
Alimentos fermentados caseros
Hacer alimentos fermentados caseros le permite controlar la calidad de los ingredientes y la cantidad de sal utilizada. También elimina cualquier preocupación acerca de los aditivos químicos.
Cuando era joven, mi familia hacía bollos al vapor fermentados naturalmente y verduras en escabeche con un aroma ligeramente ácido. Tener varios vegetales naturalmente fermentados como parte de nuestras comidas diarias contribuyó a la salud general de nuestra familia.
1. Kimchi fermentado casero
Método de preparación:
1. Comience salteando un poco de sal marina y granos de pimienta de Sichuan hasta que estén ligeramente fragantes.
2. Llene el frasco con agua fresca, ya que ayuda a prevenir el crecimiento de moho y la formación excesiva de espuma. Agregue ingredientes como cebolletas, ajo, repollo, rábano, chile y dientes de ajo para el primer lote. Luego, agregue una cucharada de sal y deje reposar de cinco a seis días. El kimchi se puede consumir una vez que desarrolla un sabor agrio.
3. El kimchi de la primera tanda no suele ser muy sabroso, por lo que es habitual comer solo un poco de rábano y no de col.
4. Para el segundo lote, agregue un poco de repollo y déjelo reposar durante aproximadamente medio día. También puede incluir pepinos en rodajas, que desarrollarán deliciosos sabores en el mismo período de tiempo. El rábano debe remojarse durante un día y puede comerse solo o usarse en salteados con carne de cerdo desmenuzada.
Consejos:
1. El rango de temperatura ideal para la fermentación de vegetales es típicamente alrededor de 64 a 72 F (18 a 22 C). En estas condiciones de temperatura puede florecer una variedad más amplia de bacterias del ácido láctico, lo que genera distintas capas de acidez y sabores únicos.
2. Si bien las verduras encurtidas agrias son deliciosas, es fundamental consumirlas con moderación, ya que una ingesta excesiva puede afectar negativamente a los tendones.
2. Yogur de leche de soya: potenciador de energía bajo en grasa
Las personas que no consumen leche o son intolerantes a la lactosa pueden utilizar la leche de soja como alternativa.
Método de preparación:
1. Verter la leche de soja en un tarro que se haya utilizado anteriormente para hacer yogur, ya que contiene bacterias del ácido láctico. Se recomienda utilizar leche de soja casera para una mejor calidad.
2. Tape el frasco y refrigérelo. Después de aproximadamente una semana, las bacterias del ácido láctico dentro del frasco fermentarán la leche de soja y la transformarán en yogur. La leche de soja es rica en proteínas y tiene un delicioso sabor similar al de la leche.
3. Agregue azúcar o miel para aumentar la dulzura o bayas para realzar el sabor.
El queso y el yogur ya han sido descompuestos por las bacterias del ácido láctico o la levadura, formando aminoácidos. Estos aminoácidos son fácilmente absorbidos por el tracto gastrointestinal, proporcionando al cuerpo nutrientes cruciales y reduciendo así la fatiga.
3. Fermentación con moho natural: Cuajada de frijol fermentada casera tradicional
Cuando era joven, mi padre hacía tofu fermentado permitiendo que se desarrollara moho natural en la superficie del tofu. Su sabor y beneficios nutricionales eran excepcionales.
Método de preparación:
1. Comience escurriendo el tofu y cortándolo en trozos pequeños, luego colóquelos en un área fresca y oscura.
2. Después de unos días, crecerá un moho amarillo en el tofu.
3. Después de unos días más desarrollará un agradable aroma. Transfiera el tofu a un frasco, sumérjalo en sorgo o vino de arroz y agregue un poco de sal.
4. Después de unos días más, la cuajada de frijol fermentada estará lista. Cuanto más tiempo se deja envejecer la cuajada de frijol fermentada, más agrio es el aroma distintivo.
Puede combinar la cuajada de frijol fermentada con arroz o avena o untarla en mantou o pan.
El secreto de la carne estofada: agregar tofu fermentado
Puede agregar tofu bien fermentado cuando cocine carnes como pollo, cerdo y patitas. Hará que la carne esté tierna, sabrosa y fácil de digerir.
Esto se debe a que las enzimas, específicamente los mohos en la cuajada de frijol fermentada pueden descomponer rápidamente las proteínas del pollo, del cerdo y de otras carnes. Como resultado, las carnes se vuelven más suaves y se pueden digerir fácilmente sin forzar el sistema digestivo.
Ejemplos de alimentos naturalmente fermentados
Existen numerosos alimentos fermentados comunes que incluyen: salsa de soya, vino, vinagre, tofu fermentado, tofu apestoso, natto, miso, kimchi, pan, mantou, yogur, queso, doubanjiang (pasta de frijoles fermentada con chile), meigan cai, chucrut, y más.
Algunas hierbas medicinales chinas se fermentan, como Shen Qu, Ban Xia Qu, Chen Pi, Luo Han Guo y más.
Estos alimentos y hierbas fermentados son ricos en enzimas que pueden estimular la función inmunológica, mejorar el sistema digestivo y contribuir a la salud en general.
¿Las bacterias benefician a nuestro cuerpo?
El cuerpo humano alberga naturalmente una amplia gama de bacterias, incluidas las bacterias del ácido láctico. Estas bacterias se pueden encontrar en las membranas mucosas de varias áreas, como los ojos, la cavidad nasal, el ano y la vagina, y sirven como defensa natural contra la invasión bacteriana externa.
A veces las mujeres pueden preguntarse por qué experimentan más flujo vaginal. Por lo general, esto se debe a una limpieza excesiva. El jabón y otros productos de limpieza pueden eliminar las bacterias del ácido láctico natural de las membranas mucosas, lo que permite que otras bacterias invadan el cuerpo. Esto puede provocar síntomas como un aumento del flujo vaginal.
El uso de la fermentación en la medicina tradicional china
La fermentación se ha empleado ampliamente en la medicina tradicional china (MTC) para preparar medicamentos para tratar diversas dolencias.
En la MTC la fermentación qu (un método de fermentación tradicional) es un método comúnmente empleado. Por ejemplo, a través de la fermentación, Ban Xia se puede transformar en Ban Xia Qu (Ban Xia fermentado). Algunas personas pueden experimentar entumecimiento en la boca después de consumir Ban Xia. Esto se debe a que Ban Xia contiene compuestos con propiedades adormecedoras.
Los practicantes de la MTC reconocieron las propiedades anestésicas de Ban Xia, por lo que lo fermentaron para producir Ban Xia Qu, que ya no posee los efectos tóxicos de la anestesia. A lo largo de la historia, los chinos han empleado este método de fermentación y crearon diferentes tipos de qu para tratar diversas dolencias.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.
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