El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha implorado a las democracias que trabajen juntas para defenderse de las amenazas expansivas planteadas por el Partido Comunista Chino (PCCh), calificándolas como una opción entre la «libertad y tiranía».
«Nosotros, las naciones libres del mundo, debemos inducir un cambio en el comportamiento del PCCh de maneras más creativa y asertiva, porque las acciones de Beijing amenazan a nuestra gente y a nuestra prosperidad», dijo Pompeo durante un discurso en la Biblioteca y Museo Presidencial Richard Nixon en California el 23 de julio.
«El mundo libre debe triunfar sobre esta nueva tiranía», dijo, describiéndola como la «misión de nuestro tiempo».
Pompeo pidió a los estadounidenses y a los países socios que reconozcan que el PCCh es fundamentalmente un régimen marxista-leninista, diciendo que «la ideología informa este deseo de décadas de hegemonía global del comunismo chino». Sobre esta base, Estados Unidos debería abordar al régimen desde el punto de vista de «desconfiar y verificar», adaptando las famosas palabras del expresidente Ronald Reagan con respecto a las negociaciones con la Unión Soviética, «confía, pero verifica».
“La única manera de verdaderamente cambiar a la China comunista es actuar no sobre la base de lo que dicen los líderes chinos, sino la forma en la que se comportan”, dijo.
Los comentarios de Pompeo culminaron una serie de discursos de altos funcionarios de la administración en las últimas semanas para destacar las acciones malignas del PCCh en los Estados Unidos y en todo el mundo. Esto se produjo luego que Washington contrarrestara al régimen chino por su robo de tecnología, sus violaciones de derechos humanos y su agresión militar.
En una medida sin precedentes, Estados Unidos ordenó esta semana el cierre del Consulado chino en Houston en la tarde del 24 de julio, mientras Pompeo acusaba a la instalación de ser un «centro de espionaje y de robo de propiedad intelectual». El Departamento de Justicia también confirmó el 23 de julio que el consulado de San Francisco está albergando a una investigadora china buscada, acusada de no revelar en su solicitud de visa que era miembro del ejército chino.
Otros tres ciudadanos chinos fueron arrestados recientemente por cargos similares de fraude de visas, dijo el departamento.
El Departamento de Justicia también anunció el 21 de julio una acusación contra dos hackers chinos acusados de una campaña para robar secretos comerciales de contratistas de defensa y cientos de empresas en todo el mundo durante una década. Su intento más reciente fue adquirir investigaciones relacionadas con la COVID-19.
No es un «país normal»
Pompeo dijo que las personas y los países «tienen que decir la verdad» sobre el PCCh: «No podemos tratar esta encarnación de China como un país normal como cualquier otro».
Por ejemplo, en el área de comercio, Beijing «trata los acuerdos internacionales (…) como sugerencias, como conductos para el dominio global», dijo.
Hacer negocios con las empresas del PCCh tampoco es lo mismo que hacer compromisos comerciales normales, señaló Pompeo, y dijo que estas empresas «no responden a juntas independientes, y muchas de ellas son patrocinadas por el estado y, por lo tanto, no necesitan buscar ganancias».
«Si nuestras empresas invierten en China, ellos podrían apoyar de manera consciente o inconsciente las graves violaciones de los derechos humanos del Partido Comunista», dijo.
En la misma línea, Pompeo dijo que muchos estudiantes y empleados chinos «vienen aquí para robar nuestra propiedad intelectual y llevar esto de vuelta a su país».
Empoderando al pueblo chino
Los Estados Unidos también debe «comprometer y empoderar al pueblo chino», a quien Pompeo llamó un «pueblo dinámico, amante de la libertad, completamente distinto del Partido Comunista Chino».
Dijo que la «mayor mentira» que dice el PCCh es «que hablan por los 1.400 millones de personas que son vigiladas, oprimidas y tienen miedo de hablar».
«Por el contrario, el PCCh teme a las opiniones honestas del pueblo chino más que a cualquier enemigo», dijo Pompeo.
El secretario criticó la supresión del régimen hacia aquellos que expresan opiniones inaceptables para el Partido, como los disidentes y los médicos denunciantes que alzaron su voz de alarma sobre el virus del PCCh durante las primeras etapas de la pandemia.
«Durante muchas décadas, nuestros líderes han ignorado, minimizado, las palabras de los valientes disidentes chinos que nos advirtieron sobre la naturaleza del régimen al que nos enfrentamos», dijo Pompeo.
«No podemos ignorarlo por más tiempo».
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