Manifestación en Colorado dice «no» a las vacunas obligatorias contra COVID-19

Por Allan Stein
14 de agosto de 2021 2:14 PM Actualizado: 14 de agosto de 2021 2:14 PM

Más de 250 personas de todo Colorado se reunieron el viernes frente a UCHealth Medical Center of the Rockies en Loveland para protestar contra las vacunas COVID-19 obligatorias para los trabajadores de la salud.

La concentración fue la tercera patrocinada por Nurses and Healthcare Workers United, una organización de base de trabajadores médicos que se opone a las vacunas obligatorias.

«Con el anuncio de que tres importantes sistemas de salud de la zona exigen ahora las vacunas COVID-19 obligatorias, muchos trabajadores de la salud están preocupados porque los derechos a la libertad en la atención médica y a la autonomía corporal están siendo erosionados e ignorados», dijo el grupo en un comunicado de prensa.

«Que te amenacen con perder tu trabajo por no participar en un procedimiento médico que no consientes no es honrar la autonomía. Somos defensores del derecho a la autonomía de nuestros pacientes y ahora, por desgracia, tenemos que defender el nuestro».

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Una manifestante sostiene un cartel en el que expresa la ironía de que los héroes de primera línea de ayer se conviertan en los trabajadores sanitarios desempleados de hoy debido a su oposición a las vacunas obligatorias COVID-19 en Loveland, Colorado, el 13 de agosto de 2021. (Allan Stein/The Epoch Times)

A principios de este mes, UCHealth anunció que exigirá a los empleados de sus 12 centros que se vacunen contra el COVID-19 antes del 1 de octubre o serán despedidos, a menos que se les conceda una exención por motivos religiosos o médicos.

«Después de luchar contra el COVID-19 durante más de un año, y dado que la peligrosa variante delta se ha convertido en la cepa dominante en Colorado y en otros lugares, está claro que la vacunación contra esta enfermedad es esencial para proteger a nuestros empleados, así como a nuestros pacientes y visitantes», dijo Elizabeth Concordia, presidenta y directora ejecutiva de UCHealth en un comunicado de la empresa.

Stephanie Thorpe, enfermera certificada de UCHealth y organizadora de la manifestación del viernes, dijo que el mandato de vacunación va en contra de la idea del consentimiento informado y la autonomía corporal.

«Parte de nuestro objetivo [el viernes] es que queríamos asegurarnos de que hubiera trabajadores de la salud que supieran que no están solos», dijo Thorpe, que se opone a la vacuna por sus creencias religiosas.

«Creo que se trata de la libertad de elegir lo que entra a tu cuerpo», dijo a The Epoch Times.

Thorpe dijo que ella también perderá su trabajo si no se vacuna antes del 30 de septiembre si no tiene una exención autorizada. La fecha límite para presentar la solicitud es el 27 de agosto, dijo.

«Por supuesto, estoy preocupada. Me gusta mi trabajo. No pretendo complicar las cosas, pero tengo objeciones morales», dijo Thorpe.

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UCHealth of the Rockies fue el escenario de una protesta contra las vacunas COVID-19 obligatorias para los trabajadores de la salud en Loveland, Colorado, el 13 de agosto de 2021. (Allan Stein/The Epoch Times)

Michelle Barron, directora sénior de Enfermedades Infecciosas de UCHealth, dijo que el 90 por ciento de los 26,000 empleados de UCHealth han recibido la vacuna y eso debe apoyar la decisión de la compañía de hacer obligatorias las vacunas.

«Tenemos un estándar diferente. Siento que tenemos que ser los que están en el nivel extra para asegurarse de que todo el mundo este seguro», dijo Barron en un video de Zoom a The Epoch Times.

Barron dijo que hay un gran número de pruebas que sugieren que las vacunas son seguras y eficaces, y necesarias, dado el creciente número de casos de la variante delta en Colorado.

«El personal de enfermería estaba realmente contento —la mayoría de ellos» por haber recibido la vacuna, dijo. «Siempre habrá algunos con diferentes opiniones».

Thorpe dijo que en la concentración del viernes, de 1 a 3 de la tarde, en la rotonda neutral de la policía, participaron muchos profesionales de la salud locales y otros que se oponen a la vacunación obligatoria.

«Fue ruidosa», dijo Thorpe sobre la concentración. «Mucha gente tiene miedo de no conocer los efectos a largo plazo [de las vacunas], y eso también forma parte de su decisión. La mía se debe más a mis creencias religiosas».

Thorpe dijo que mucha gente cree que no se han realizado estudios a largo plazo que demuestren que las vacunas son seguras y eficaces.

Un número creciente de reacciones adversas, como coágulos de sangre, entre los vacunados no ha ayudado a disipar los temores de que las vacunas sean cualquier cosa menos seguras y eficaces, dijo.

«Realmente no creo en ningún tipo de medicina forzada. Lo vi venir cuando vi venir toda la pandemia», dijo Thorpe.


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