Más de tres semanas después de que el representante Troy Nehls exigiera al Servicio de Marshals de EE. UU. que entregara imágenes de una cámara corporal de un guardia de la cárcel del Distrito de Columbia rociando gas pimienta a Ronald Colton McAbee en septiembre de 2022, los marshals no han cumplido.
Durante una audiencia del 14 de febrero ante el Subcomité Judicial de la Cámara de Representantes sobre Delincuencia y Vigilancia del Gobierno Federal, Nehls (R-Texas) le dijo al Director del Servicio de Marshals, Ronald Davis, que su “misión personal” sería asegurarse de que las imágenes de la cámara corporal se hicieran públicas.
Hasta el mediodía del 8 de marzo, no se habían proporcionado imágenes de la cámara corporal a Nehls, dijo su portavoz Emily Matthews a The Epoch Times a través de un correo electrónico.
Matthews dijo que la oficina de Nehls recibió un correo electrónico del Servicio de Marshals el 8 de marzo que decía que la agencia estaba «esperando confirmación» de la participación de la Oficina del Inspector General (OIG). No se proporcionó ninguna explicación adicional.
Debido a que el Servicio de Marshals está bajo la autoridad del fiscal general, la OIG del Departamento de Justicia de EE. UU. participaría en una investigación que involucra a los Marshals. La misión de la OIG “es detectar e impedir el despilfarro, el fraude, el abuso y la mala conducta en el Departamento de Justicia”, según su sitio web.
Un día después del incidente del gas pimienta, Sarah McAbee, la esposa del Sr. McAbee, presentó un informe (pdf) ante la OIG solicitando una investigación. Dijo que no ha habido respuesta en los 18 meses transcurridos desde entonces.
El Sr. McAbee, de 30 años, de Unionville, Tennessee, fue sentenciado el 29 de febrero a 70 meses de prisión por siete cargos penales cometidos el 6 de enero, incluyendo agresión a dos agentes del Departamento de Policía Metropolitana. Él ha apelado su condena ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia.
Desde entonces, el Sr. McAbee fue trasladado fuera de DC y puesto bajo custodia de la Oficina Federal de Prisiones.
Durante la audiencia pública, Nehls le pidió a Davis que se comprometiera a entregar el vídeo.
“Entonces, ¿puedo obtener un compromiso de su parte de que vamos a investigar esto? ¿Tengo su garantía de que vamos a investigar esto? Obtendré este video porque si no, voy al Departamento de Justicia, no me importa, tengo que acudir a quien sea”, dijo Nehls. “Porque creo que tenemos un problema aquí. Y parece que lo están encubriendo”.
Davis respondió: «Comprometeré a mi equipo a trabajar con el suyo para ver cómo podemos responder a su solicitud».
The Epoch Times solicitó comentarios al Servicio de Marshals de Estados Unidos y al Departamento de Justicia, pero no recibió respuesta antes de la publicación de este artículo.
El Servicio de Marshals de Estados Unidos es responsable de los detenidos que se encuentran en espera de ser juzgados por cargos federales.
El 29 de febrero, después de dos semanas de espera por el video, Nehls dijo que estaba preparado para utilizar el poder de citación del Congreso si fuera necesario.
“Mi misión sigue siendo la misma: si no se entregan estas imágenes, me acercaré a mi colega, el congresista Jim Jordan, para obtener una citación”, dijo Nehls a The Epoch Times en un comunicado. «Todo detenido merece ser tratado con humanidad y recibir el debido proceso».
Jordan (R-Ohio) es presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes y Nehls es miembro del comité.
Gas pimienta en la cara
Aproximadamente a las 9:45 am del 5 de septiembre de 2022, McAbee, que en ese momento aún no había sido juzgado, caminaba hacia un carrito médico en el área que alberga a los detenidos y reclusos del 6 de enero.
La teniente Crystal Lancaster, quien fue suspendida después del incidente y luego despedida, le gritó a McAbee que se pusiera una mascarilla contra el COVID-19, dijeron testigos. Él no cumplió y siguió caminando para tomar su medicación del carrito.
Según relatos de testigos presenciales, después de que McAbee tomó su medicación, Lancaster lo roció con oleorresin capsicum (OC), un irritante químico fuerte al que a veces se hace referencia como spray de pimienta o gas pimienta.
Mientras se retorcía de dolor en el suelo, un guardia de la cárcel le esposó las manos a la espalda. Luego, Lancaster disparó una segunda ráfaga de spray OC a la cara de McAbee a quemarropa, dijeron varios testigos.
“Un mashal me dijo que no había manera de que pudieran barrer esta investigación bajo la alfombra debido a lo grave que era”, dijo la Sra. McAbee a The Epoch Times en una entrevista.
Se nombró a un investigador externo para examinar el incidente, según le dijeron en el otoño de 2022.
“Denos los resultados ahora que está hecho. Es decir, ya llevamos 18 meses en esto”, dijo la Sra. McAbee. “Entréguenlo. Si no nos lo quieren entregar a nosotros, deberían entregárselo al Congreso”.
Nehls, ex sheriff del condado de Fort Bend, Texas, dijo que existe un continuo de uso de la fuerza que rige las interacciones entre los guardias y los detenidos o reclusos.
«Si él no estaba siendo físicamente agresivo, no había razón para que ella usara esa sustancia química», dijo. «Y podrían tener una violación de los derechos civiles».
Cuando McAbee fue sentenciado a casi seis años de prisión por cargos relacionados con el 6 de enero, los fiscales federales lo culparon por haberle rociado el gas pimienta en la cara.
Una versión diferente
Los fiscales escribieron que McAbee “empujó a un oficial, haciendo contacto” y luego ignoró las instrucciones de regresar a su celda.
“Después de ser rociado con un agente químico, ‘se enfureció y comenzó a gritarle obscenidades al oficial’, se negó a que lo sujetaran y ‘comenzó a gritar y vociferar en la cara de [otro] oficial de manera agresiva’”, escribieron los fiscales en un Memorándum de sentencia de 53 páginas (pdf). «Cuando un tercer oficial intentó sujetarlo, McAbee le dio una patada».
La Sra. McAbee dijo que ese relato no es preciso.
“Lo culpan absolutamente y mintieron descaradamente”, dijo. “No hubo ningún tercer oficial involucrado. Eran dos oficiales. Fueron Lancaster y el oficial del módulo quienes lo esposaron. Su nombre es Winston. Esos son los únicos oficiales que estuvieron involucrados, sin embargo, dijeron que intentó golpear a un tercer oficial mientras estaba esposado”.
McAbee dijo que las nuevas afirmaciones escritas del Departamento de Justicia hacen que sea aún más importante obtener el vídeo de la cámara corporal.
«Creo que debería ser una prioridad», dijo. “Ese [incidente] no tuvo nada que ver con el 6 de enero. Él fue la víctima en ese caso y una vez más, lo toman y lo pintan como una especie de monstruo que no es”.
El día que McAbee fue sentenciado en la Corte de Distrito de Estados Unidos, Nehls dijo que le preocupaba que la sentencia de prisión de 12.5 años solicitada por los fiscales pudiera ser una “potencial represalia”.
“Después de que dejé constancia de este incidente, la fiscalía ahora recomienda una sentencia dura para el señor McAbee”, dijo Nehls a The Epoch Times. «A pesar de haber conectado el día de recibir este compromiso, el personal del USMS no nos ha proporcionado a mí ni a mi equipo una actualización sobre las imágenes».
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