A medida que el coronavirus se propaga cada vez más en China, más ciudades se esfuerzan por contener el virus restringiendo los movimientos de las personas.
En las últimas semanas, la neumonía viral se ha propagado rápidamente desde la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, donde se produjo el primer brote de la enfermedad, a toda China y a más de 20 países y regiones. Las cifras oficiales informan de más de diez mil casos confirmados, pero los residentes de Wuhan dicen que la verdadera escala del brote es mucho peor de lo que las autoridades describieron.
Provincia de Zhejiang
A unos 560 millas (900 kilómetros) de Wuhan, la ciudad de Wenzhou, en la provincia de Zhejiang, situada en la costa sudoriental del país, ha comenzado a imponer restricciones de viaje.
La ciudad, que tiene 8.29 millones de habitantes según las últimas estadísticas oficiales, cerró su sistema de transporte público el 1 de febrero.
Al día siguiente, el gobierno de la ciudad publicó dos nuevas regulaciones. La primera regla requiere que solo una persona dentro de cada hogar familiar pueda salir al exterior a comprar para las necesidades básicas. Además, esa persona designada solo puede salir una vez cada dos días.
«No se permite ningún otro viaje, excepto para recibir tratamiento médico, realizar tareas relacionadas con el control de enfermedades y para personas que trabajan en sectores importantes relacionados con el sustento de las población».
Esa regla, que entró en vigor a la medianoche del 1 de febrero, se extiende hasta la medianoche del 8 de febrero.
La segunda regla cerró 46 de las 55 entradas de la ciudad a partir de las 10 a.m. del 2 de febrero. La gente que quiera usar la autopista solo puede usar las nueve entradas permitidas.
Otras ciudades de Zhejiang también publicaron prohibiciones de viaje similares, como Yiwu y Wenling, el mismo día. Yiwu también prohibió a la gente sin un «hukou» local, o registro de hogar, entrar en la ciudad.
Provincia de Hubei
En el epicentro de Wuhan y otras ciudades de la provincia de Hubei, se cerraron las carreteras y se establecieron puestos de control para impedir el paso de vehículos.
Por ejemplo, el gobierno de la ciudad de Huanggang anunció el 30 de enero que ningún vehículo puede utilizar las carreteras, salvo «las destinadas a la prevención y el control de brotes, el rescate médico, las necesidades básicas y el rescate de emergencia».
En Wuhan, muchas personas han muerto a causa del virus.
El 1 de febrero, el disidente chino Han Lianchao publicó un aviso oficial de la Asociación Funeraria China, que fue originalmente publicado en un boletín de noticias interno ese mismo día.
El aviso pedía a otras funerarias del país que donaran suministros a las funerarias de Wuhan, como bolsas para cadáveres, gafas, trajes protectores y desinfectantes.
Initium Media, con sede en Hong Kong, informó el 26 de enero que las 14 cámaras de cremación de la funeraria de Hankou funcionan las 24 horas del día, siete días a la semana.
Antes del brote, el negocio operaba sus cámaras de cremación durante cuatro horas al día, cinco días a la semana, según el informe.
El 2 de febrero, las autoridades sanitarias de Wuhan publicaron un aviso explicando que cada gobierno de distrito dispondrá que todos los pacientes diagnosticados con coronavirus, los pacientes sospechosos de contraer el coronavirus, los pacientes con fiebre y los contactos cercanos de los pacientes con coronavirus sean puestos en cuarentena dentro de los hospitales y hoteles, donde recibirán tratamiento. La incorporación de instalaciones que no estaban previamente designadas para tratar a los pacientes con coronavirus indica que el brote se ha vuelto más grave.
En las redes sociales, los familiares de los pacientes en cuarentena dijeron que las condiciones dentro de las instalaciones son malas, y que muchos no reciben el tratamiento adecuado.
La revista independiente china Caijing también informó el 31 de enero que los pacientes con coronavirus en Wuhan están teniendo dificultades para recibir tratamiento debido a que todos los hospitales están al máximo de su capacidad.
El informe cita a un médico que ha tratado a pacientes en un hospital de Wuhan desde el 21 de enero: «Nuestras camas de hospital están totalmente ocupadas por pacientes, el personal médico tiene que trabajar día y noche, y muchos de nosotros nos hemos infectado mutuamente con el virus».
Dijo que hay 10 médicos y 20 enfermeras trabajando en su departamento. Para el 29 de enero, siete de ellos fueron diagnosticados con el nuevo coronavirus. Además, 61 miembros del personal médico del hospital fueron diagnosticados el 27 de enero.
El médico dijo que les faltan recursos humanos y suministros médicos. Debido a las camas de hospital limitadas, la mayoría de los pacientes no pueden recibir tratamiento en el hospital.
Y aunque el personal médico cree que los pacientes están infectados con el coronavirus, no pueden diagnosticarlos completamente.
«Nuestro hospital tiene 600 camas para pacientes con coronavirus … [El gobierno de la ciudad] solo permite que cada departamento use kits de diagnóstico para detectar de tres a cinco pacientes todos los días … En otras palabras, la mayoría de nuestros 600 pacientes solo pueden designarse como posibles casos», explicó el doctor.
El médico dijo que solo cuando uno de los pacientes hospitalizados muere y se libera una cama, pueden hacer arreglos para que un paciente en estado muy grave pueda recibir tratamiento en el hospital.
***
Le puede interesar
Este hombre ayuda a 100 millones de personas a mejorar su salud y elevar su estándar moral asimilándose a los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
