Varios hospitales más implementaron mandatos de mascarillas en los últimos días, a pesar de los recientes datos federales que muestran que las hospitalizaciones por COVID-19 han disminuido.
Esta semana, varios hospitales y centros asistenciales de Nueva Jersey confirmaron que volverían los mandatos. Entre ellos se encuentran centros gestionados por Hackensack Meridian Health.
La Clínica Carrier de Montgomery Township, el Centro Médico Universitario Jersey Shore de Neptune, el Centro Médico Universitario JFK de Edison, el Centro Médico Universitario Ocean de Brick, el Centro Médico Old Bridge, el Centro Médico Palisades de North Bergen, el Centro Médico Riverview de Red Bank y el Centro Médico Southern Ocean de Stafford estarán bajo los mandatos de uso de mascarillas, según informó la empresa a NJ Advance Media.
«Esta decisión se tomó debido al aumento de la prevalencia del COVID-19 en estos hospitales, instalaciones y comunidades», dijo Hackensack Meridian Health en un comunicado. «La salud y la seguridad de los miembros de nuestro equipo y de los pacientes siempre ha sido y sigue siendo nuestra prioridad número uno».
Otros hospitales de Nueva Jersey han restablecido recientemente el uso obligatorio de mascarillas, como el Shore Medical Center de Somers Point y el Cape Regional Medical Center de Cape May, según reportaron los medios de comunicación locales. Estos centros aplicaron las políticas de mascarillas debido a lo que, según los funcionarios, es un reciente aumento de casos y hospitalizaciones.
Las hospitalizaciones causadas por el COVID-19 siguen siendo bajas en Nueva Jersey, según los datos facilitados por el Departamento de Salud de Nueva Jersey.
Al otro lado de Estados Unidos, el condado de Marin, en la zona de la bahía de California, anunció el jueves que el uso obligatorio de mascarillas en hospitales y otros centros volverá a ser obligatorio a partir del 2 de noviembre para los trabajadores del ámbito de la salud. El requisito finalizará el 31 de marzo de 2024, según informó el condado a los medios de comunicación locales.
«Desde el inicio de la pandemia, los casos de COVID-19 han aumentado a finales de otoño. La circulación simultánea de tres virus respiratorios contribuye a un aumento estacional de los días de baja laboral y escolar, y a un aumento de las hospitalizaciones y muertes», declararon las autoridades sanitarias del condado de Marin.
Otros condados del Área de la Bahía han hecho lo mismo en los últimos días. Los condados de Contra Costa, Sonoma, Alameda y San Mateo emitieron órdenes de usar mascarillas para el personal sanitario de hospitales y otros centros asistenciales.
Sus órdenes comienzan el 1 de noviembre y durarán hasta el 30 de abril de 2024, dijeron los funcionarios, citando los recientes aumentos de COVID-19, gripe y otros virus respiratorios.
Por ejemplo, la directora ejecutiva de los Servicios Sanitarios de Contra Costa, Anna Roth, confirmó a la junta de supervisores del condado la semana pasada que se promulgará la orden, según reportan los medios de comunicación locales.
«Hoy hemos emitido la orden sanitaria relativa al uso de mascarillas para los centros de alto riesgo, concretamente los centros de servicios médicos», declaró la Sra. Roth. «Así que, de nuevo, se usarán mascarillas en hospitales, se usarán mascarillas en centros de enfermería especializada, se usarán mascarillas en centros de alto riesgo».
Desde agosto, varios hospitales de Estados Unidos han reimplementado la obligación de llevar mascarilla, aunque algunos sólo la han hecho obligatoria para los empleados, no para los pacientes ni los visitantes. Un número menor de escuelas y algunas empresas privadas también han hecho obligatorio el uso de mascarillas en las últimas semanas, lo que hace temer que se repitan los mandatos de COVID-19 que se impusieron en los últimos años.
Varios hospitales del norte del estado de Nueva York, Massachusetts y California implementaron un mandato de uso de mascarillas en agosto. Una escuela primaria de Maryland también impuso recientemente el uso de mascarillas en una clase de preescolar, debido a lo que, según las autoridades, hubo un aumento de los casos del virus.
Los funcionarios republicanos han expresado estar alarmados por el regreso de los mandatos, y varios candidatos presidenciales del Partido Republicano para 2024 se han manifestado en contra de ellos. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo a principios de mes que su estado no volvería a aplicar los mandatos, y el expresidente Donald Trump posteó un video en las redes sociales en el que pedía a los estadounidenses que se resistieran a las normas, que calificó de tiránicas.
Bajan las hospitalizaciones
Los datos facilitados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) muestran que, en todo Estados Unidos, las hospitalizaciones descendieron un 4.3% en la semana que terminó el 16 de septiembre. La cifra había estado aumentando desde julio, pero las tendencias históricas de los CDC sugieren que el número de hospitalizaciones es relativamente bajo en comparación con los anteriores aumentos estacionales del COVID-19.
Las últimas cifras de los CDC muestran también que las visitas a los servicios de urgencias han bajado un 19.3% y que la positividad a las pruebas ha bajado un 1.6% en la misma semana. Las muertes han aumentado un 12.5%, según los datos.
«Si observamos ese gráfico [de] hospitalizaciones, aunque sigue una tendencia al alza, sigue siendo inferior a la del año pasado por estas fechas», declaró a ABC News en agosto el Dr. John Segreti, epidemiólogo y director médico de control y prevención de infecciones del Centro Médico de la Universidad Rush de Chicago. «El hecho de que las cifras estén subiendo con bastante lentitud, creo que es una buena señal».
Y el mes pasado, la Dra. Shira Doron, jefa de control de infecciones de Tufts Medicine, dijo que el reciente «repunte no es una oleada; ni siquiera es una ola».
«Lo que estamos viendo es una trayectoria ascendente muy gradual y pequeña de casos y hospitalizaciones, sin que se produzcan muertes, lo cual es una gran noticia», añadió la doctora.
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