Durante una conferencia de prensa semanal, el líder del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), condenó los comentarios del representante Madison Cawthorn (R-N.C.) en los que llamaba «matón» al presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
«Recuerden que Zelenski es un matón», se vio decir a Cawthorn. «Recuerden que el gobierno ucraniano es increíblemente corrupto y es increíblemente malvado y ha estado impulsando ideologías woke. Realmente es el nuevo imperio mundial woke».
«Las acciones de Putin y Rusia son repugnantes», dijo Cawthorn en Twitter el 10 de marzo, el mismo día en que se publicaron las imágenes. «Pero los líderes, incluyendo a Zelenski, NO deberían impulsar la desinformación en Estados Unidos».
«Estoy rezando por Ucrania y el pueblo ucraniano», añadió Cawthorn. «Rezo también para que no nos veamos arrastrados a un conflicto de líderes extranjeros que impulsan la desinformación”.
En su conferencia de prensa semanal, se le pidió a McCarthy su reacción a los comentarios.
«Madison se equivoca», respondió rápidamente McCarthy, y añadió: «Si hay algún matón en este mundo es Putin».
McCarthy dijo que, en los últimos días, las fuerzas rusas han atacado intencionadamente un hospital de maternidad y un edificio que albergaba a varios niños.
«Esto es atroz. Esto está mal», dijo McCarthy. «Este [Putin] es el agresor. Este es el que tiene que poner fin a esta guerra. Es contra el que todo el mundo debería unirse».
Cuando se le preguntó si apoyaría la reelección de Cawthorn a pesar de su desacuerdo con éste sobre el tema, McCarthy dijo «sí».
Muchos otros prominentes republicanos también han denunciado los comentarios de Cawthorn.
“Casi el 90 por ciento del país está con los ucranianos y se opone a Putin”, dijo el senador Lindsey Graham (R-S.C.), que la semana pasada fue criticado por pedir que un “Bruto” ruso asesinara a Putin. “Así que cuando ves a un miembro del Congreso decir cosas como esta, lo único que quiero que sepas es que son casos aparte”.
“A mi colega de la Cámara de Representantes, le replicaría y le diría que no es Ucrania la que está invadiendo a Rusia”, respondió la senadora Joni Ernst (R-Iowa). “Es Rusia la que invade Ucrania”.
En una declaración a un medio de comunicación, un portavoz de Cawthorn explicó su posición con más detalle, dejando claro que, aunque apoyaba al pueblo ucraniano, no quería que Estados Unidos se viera involucrado en el conflicto.
Cawthorn “apoya a Ucrania y a los esfuerzos del presidente ucraniano por defender a su país de la agresión rusa, pero no quiere que Estados Unidos se vea arrastrado a otro conflicto mediante la manipulación emocional”, dijo el portavoz.
Tras el discurso pronunciado por Zelenski ante el Congreso de Estados Unidos —durante el cual pidió que Estados Unidos impusiera una zona de exclusión aérea y aumentara su apoyo militar y financiero— Cawthorn advirtió que no se debía dar demasiada credibilidad al discurso emocional a la hora de decidir cómo responder al conflicto en curso.
«La emoción nunca debe guiar nuestra política exterior. Estados Unidos debe ser extraordinariamente cuidadoso a la hora de aplicar una política exterior lógica y racional que fortalezca con tacto al pueblo ucraniano y, al mismo tiempo, ponga a Estados Unidos en primer lugar», declaró Cawthorn a otro medio de comunicación tras el discurso.
A pesar de la reacción mayoritariamente negativa de otros republicanos, algunos han defendido los comentarios de Cawthorn.
Joe Kent, un candidato respaldado por Trump que se postula para reemplazar al representante Jaime Herrera Butler (R-Wash.), dijo en Twitter que los comentarios de Cawthorn «dieron en el clavo».
«Zelenski se instaló a través de una revalorización (sic) de color respaldada por Estados Unidos, su objetivo es mover su condado (sic) hacia el oeste por lo que hace virtud de exhibición de la ideología woke, mientras usa batallones nazis para aplastar a sus enemigos», dijo Kent. «También ha sido lo suficientemente inteligente como para meter a nuestra élite en la corrupción».
La respuesta adecuada de Estados Unidos a la invasión rusa ha dividido a la vieja guardia del GOP —incluyendo a figuras como el líder de la minoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.) y Graham, que han pedido una fuerte participación de Estados Unidos en el conflicto— de los recién llegados de tendencia más populista como Cawthorn, el candidato al Senado J.D. Vance y el comentarista conservador Tucker Carlson, que han exigido que Estados Unidos se mantenga al margen del conflicto.
La representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) comparte los sentimientos de Cawthorn sobre el conflicto y ha exigido que Estados Unidos se mantenga fuera de la nación de Europa del Este.
Greene, al igual que Cawthorn, votó en contra de un paquete de ayuda militar y financiera de 13,600 millones de dólares para Ucrania que fue firmado por el presidente Joe Biden el martes.
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