Un médico de Boston reportó esta semana la primera reacción adversa a la recién aprobada vacuna COVID-19 de Moderna.
El Dr. Hossein Sadrzadeh, un oncólogo geriátrico del Centro Médico de Boston, recibió la vacuna el 24 de diciembre. Sadrzadeh experimentó una reacción alérgica.
«Seis, siete minutos después de la inyección de la vacuna, sentí en mi lengua y también en mi garganta una extraña sensación de hormigueo y entumecimiento, la misma reacción que tuve antes por mi alergia a los mariscos», dijo a CNN.
El ritmo cardíaco de Sadrzadeh se disparó a 150 mientras su presión arterial se desplomaba.
El médico usó un autoinyector de epinefrina EpiPen que tenía cerca y el personal lo llevó rápidamente a la sala de emergencias, que estaba cerca de la sala en la que recibió la vacuna.
En un comunicado enviado por correo electrónico, el centro médico confirmó el incidente a The Epoch Times.
«El empleado recibió la vacuna Moderna el jueves y, como es nuestra práctica habitual, fue observado después de la vacunación por enfermeras capacitadas. Sintió que estaba desarrollando una reacción alérgica y se le permitió autoadministrarse su EpiPen personal. Fue llevado a la sala de emergencias, evaluado, tratado, observado y dado de alta. Hoy se encuentra bien», dice el comunicado.
No hay ninguna mención del incidente en las páginas de redes sociales del centro o en el sitio web.
Moderna no respondió a una solicitud de comentarios.
Miles de personas reportaron efectos negativos después de recibir la vacuna COVID-19 de Pfizer a partir del 18 de diciembre. La vacuna de Moderna fue aprobada para uso de emergencia ese día.
Un portavoz de Pfizer dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que la compañía está monitoreando de cerca todos los reportes «que sugieran reacciones alérgicas serias luego de la vacunación y actualizando el texto de la etiqueta si es necesario».
«La información de prescripción tiene una clara advertencia/precaución de que el tratamiento y la supervisión médica apropiados deben estar siempre disponibles en caso de un raro evento anafiláctico después de la administración de la vacuna», dijo.
Al menos seis personas experimentaron lo que se cree que fueron reacciones alérgicas graves, o anafilaxia, después de recibir la vacuna de Pfizer, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los CDC no han dado una actualización sobre el número de reacciones negativas autoreportadas o casos documentados de anafilaxis desde entonces. Una portavoz dijo a The Epoch Times por correo electrónico el sábado que la agencia está «trabajando en un plan para reportar reacciones adversas a las vacunas COVID-19».
En una guía actualizada, la agencia dijo que cualquiera que experimente anafilaxia no debe recibir dosis adicionales de las vacunas COVID-19. El régimen es de dos dosis por persona en un periodo de 21 días.
Los funcionarios han aconsejado a cualquier persona con un historial de reacciones alérgicas a cualquier componente de las vacunas que no las reciba, mientras que las personas con un historial de reacciones a otras vacunas o inyectables deben consultar con sus médicos antes de recibir una de las vacunas. A las personas con alergias a otras cosas, como mascotas o alimentos, se les recomienda que se pongan la vacuna COVID-19.
Moncef Slaoui, asesor científico principal de la Operación Warp Speed, dijo a principios de este mes que los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos están «muy, muy cuidadosamente» investigando las reacciones adversas. La especulación inicial fue que el polietilenglicol, un componente de ambas vacunas, podría ser la causa.
El número de reacciones adversas es más alto de lo que se podría pensar con el número de inyecciones administradas, dijo Slaoui a los periodistas esta semana durante una reunión informativa virtual.
Los funcionarios están discutiendo con las compañías y los Institutos Nacionales de Salud que están llevando a cabo ensayos clínicos en sujetos muy alérgicos, «sujetos que, por ejemplo, tienen que llevar un epipen con ellos todo el tiempo o tienen reacciones significativas, para inmunizarlos con esta vacuna y potencialmente con otras vacunas y comparar la tasa de reacciones», dijo Slaoui. Eso incluiría la recolección de suero y células sanguíneas para analizar el estado del sistema inmunológico antes y después de tales reacciones, si es que ocurren.
«Creo que es la manera para tratar de entender exactamente el mecanismo», dijo. «¿Qué es lo que está provocando estas reacciones? ¿Es un verdadero shock anafiláctico? No tenemos claro que sea así».
Sadrzadeh, el médico de Boston, dijo a la CNN que quería compartir su caso para que la gente lo supiera.
«Tengo que difundir la información para la gente», dijo, y añadió: «La gente debería tener el EpiPen con ellos si tienen reacciones alérgicas».
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