Los medios estatales chinos publicaron docenas de artículos que critican al gobierno de Estados Unidos después que Washington D.C. ordenara un ataque aéreo que mató al principal general militar de Irán, Qassim Soleimani, el 3 de enero.
Los informes destacan el deseo declarado de Irán de tomar represalias contra Estados Unidos por el ataque, citando ampliamente a los medios oficiales del régimen iraní y a sus funcionarios, pero no incluyen ningún comentario de la administración estadounidense.
Algunos editoriales de los medios estatales se desviaron hacia el fomento de un conflicto entre Irán y Estados Unidos.
China es uno de los principales aliados de Irán. Era el mayor comprador de petróleo crudo de Irán antes que Estados Unidos impusiera sanciones al petróleo iraní el año pasado.
Ninguno de los informes de los medios de comunicación chinos mencionó que Soleimani haya sido culpado por las muertes de civiles y soldados americanos mientras servía como jefe de la Fuerza Quds. La fuerza militar es parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica que Estados Unidos designó como grupo terrorista en 2019.
Respuesta de China
El 7 de enero, Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, instó a la Casa Blanca a «dejar de hacer un mal uso de la fuerza militar» e imploró que el Departamento de Estado de Estados Unidos conceda un visado estadounidense al ministro de Relaciones Exteriores iraní Mohammad Javad Zarif. Estados Unidos le había denegado el visado para viajar a Nueva York para asistir a una conferencia de las Naciones Unidas.
De acuerdo con la propaganda del régimen chino, Geng afirmó que Beijing era un mediador de la paz en Medio Oriente.
El 7 de enero, People’s Daily, el periódico portavoz del Partido Comunista Chino (PCCh); Global Times, un tabloide publicado en People´s Daily; Xinhua, un medio de comunicación estatal; la Televisión Central de China, la emisora estatal; y los medios de comunicación favorables a Beijing, todos ellos publicaron el mismo informe. El titular era una traducción de un tuit de la agencia semioficial iraní Fars News Agency: «Irán dijo que ha preparado 13 medidas para vengarse de Estados Unidos. Incluso la más débil es suficiente para crear una pesadilla histórica para Estados Unidos», decía el titular.
Fars borró el tuitt después de varias horas, pero los medios chinos mantuvieron sus artículos en línea.
Los medios mencionados publicaron docenas de artículos en los últimos días, todos ellos criticando a Estados Unidos por llevar a cabo el ataque aéreo. La mayoría de ellos citaban a funcionarios iraníes, como el presidente iraní Hassan Rouhani. Ninguno de los artículos informaba de declaraciones de funcionarios estadounidenses o de la OTAN, que pedían a Irán «abstenerse de más violencia y provocaciones».
En un artículo del 5 de enero, Xinhua reportó que Wang Yi, el ministro de asuntos exteriores de China, llamó a su contraparte iraní Zarif y le dijo que el asesinato de Soleimani por parte de Estados Unidos exacerbó las tensiones y el malestar en Medio Oriente.
Mientras tanto, Hu Xijin, editor en jefe del Global Times, sugirió en Twitter que el ataque estadounidense alentaría a Corea del Norte a aferrarse con más fuerza a sus armas nucleares: «Los EE.UU. humillando a Irán de esta manera enviaron un mensaje a Corea del Norte: Si no fuera por sus armas nucleares, seríamos más brutales con ustedes. Ahora, los norcoreanos probablemente están pensando: podemos perder cualquier cosa, pero no las armas nucleares».
En otro tuit, sugirió que una guerra abierta es inminente. «Tal vez la guerra no está muy lejos de los Estados Unidos. Ahora bien, ya sea que se trate de Irán o de fuerzas que tratan de hacerse pasar por iraníes, el ataque a un objetivo estadounidense desencadenará un ataque aún más feroz por parte de Estados Unidos. Así que las fuerzas que odian a los EE.UU., o que odian a Irán, es probable que se vean tentadas».
Intereses de Beijing
El régimen chino es uno de los principales socios económicos y militares de Irán.
Según la Administración General de Aduanas de China, el país importó 54,500 millones de dólares de mercancías de Irán en 2018, lo que supone un 24.7 por ciento más que en 2017 (4700 millones de dólares).
Y China siguió importando petróleo crudo iraní a pesar de la exención de sanciones de Estados Unidos que terminó en junio de 2019.
Altos funcionarios de la administración Trump estiman que entre el 50 y el 70 por ciento de las exportaciones de petróleo de Irán van a parar a China.
El régimen chino también ha hecho considerables inversiones en Irán en las últimas décadas. El sistema de metro de Teherán, una gran parte de las autopistas de Irán, y la refinería de gas y la infraestructura petrolera de Irán fueron construidos por empresas chinas. En 2018, la empresa estatal china CITIC Group estableció una línea de crédito de 10,000 millones de dólares a Irán. El Banco de Desarrollo de China, administrado por el estado, también prometió 15 mil millones de dólares a Irán ese año.
El 8 de enero, después de que Irán disparó más de una docena de misiles a una base militar estadounidense en Irak, los precios de las acciones de casi todos los 180 fabricantes de armas chinos —que en su mayoría cotizan en las bolsas chinas— aumentaron. Los precios de las acciones de Lingyun, una subsidiaria del mayor fabricante militar de China, China North Industries Group Corporation, aumentaron más del 10 por ciento.
Actualmente existe un embargo internacional de armas contra Irán que expirará a finales de año, pero la confianza de los inversores indica un fuerte interés en el comercio entre Irán y China.
En una sesión informativa diaria, un periodista le preguntó a Geng si el aumento del precio de las acciones se debía a las contribuciones de «defensa» de China en la región de Medio Oriente. Se negó a responder a la pregunta.
El objetivo de Beijing
«Algunos funcionarios del PCCh realmente quieren que Estados Unidos luche con Irán. Entonces, el régimen chino tendría otros cinco o diez años para fortalecer su poder sin que Estados Unidos se diera cuenta», escribió Wang Youqun, comentarista de asuntos chinos con sede en Estados Unidos, en la edición china The Epoch Times el 7 de enero.
Pero predijo que el régimen chino finalmente no querría involucrarse en un conflicto entre Estados Unidos e Irán.
«El PCCh necesita el petróleo crudo de Irán y del país enemigo de Irán, Arabia Saudita», dijo Wang. Explicó que, si Estados Unidos e Irán entraran en un conflicto, este último no podría exportar petróleo. Mientras tanto, Arabia Saudita se molestaría si el PCCh apoya a Irán en el conflicto.
Joseph Bosco, consultor de seguridad nacional de Estados Unidos, dijo a la afiliada de The Epoch Times NTD que es probable que el régimen de Beijing esté usando el tema de Irán para desviar la atención de Washington de sus propias amenazas a la sociedad estadounidense. Si el régimen chino tiene éxito en fomentar un conflicto entre los dos países, eso también dividiría los recursos estadounidenses dedicados a enfrentar las amenazas de China.
«Ellos [Beijing y Teherán] están comenzando a cooperar militarmente y presentan una amenaza a la seguridad de Estados Unidos en la región y en otras partes del mundo», dijo Bosco.
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