El senador Robert Menendez (D-N.J.) se enfrenta a una situación de enfrentamiento con su propio partido similar a la que ya han vivido otros legisladores demócratas envueltos en escándalos, ya que un coro cada vez más numeroso de sus colegas del Capitolio pide su dimisión.
Menendez se enfrenta a cargos federales de corrupción, de los que se ha declarado inocente, y ha prometido permanecer en el cargo, afirmando que será exonerado.
«Creo firmemente que cuando se presenten todos los hechos, no sólo seré exonerado, sino que seguiré siendo el senador más veterano de Nueva Jersey», declaró el Sr. Menendez, que dimitió temporalmente como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado tras desvelarse la acusación la semana pasada.
El exgobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, actuó de forma similar en medio de las acusaciones de la fiscal general demócrata de que había manoseado a mujeres. Cuomo afirmó que no había hecho nada malo y que no abandonaría el cargo, aunque finalmente cedió a las peticiones de dimisión.
El exsenador Al Franken (D-Minn.) también fue víctima de la presión de los miembros del Partido Demócrata para que dimitiera tras las acusaciones de conducta sexual inapropiada. El Sr. Franken abandonó su cargo, aunque más tarde dijo que lamentaba haber tomado la decisión antes de que el Comité de Ética del Senado tuviera la oportunidad de investigarlo.
A medida que aumentan las peticiones de dimisión del Sr. Menendez y varios dirigentes del Partido Demócrata consideran que el senador no es apto para el cargo, los críticos afirman que los propios demócratas son culpables de ignorar la presunción de inocencia.
«El senador Menendez tiene derecho a someter a prueba la evidencia del gobierno ante una corte, tal como cualquier otro ciudadano. Debería ser juzgado por los jurados y los votantes de Nueva Jersey, no por los políticos demócratas que ahora lo consideran un inconveniente para su control del poder», posteó el senador Tom Cotton (R-Ark.) en X, antes Twitter.
El representante George Santos (R-N.Y.), que también ha sido acusado de varios cargos federales, también intervino recientemente para defender el derecho del Sr. Menendez al debido proceso.
«Es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad», añadió Santos. «Los medios de comunicación tienen que dejar de actuar como si todo el mundo fuera culpable antes incluso de ser juzgado por un jurado. Así que no, creo que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad. ¿Cuándo nos alejamos del tejido de nuestra Constitución de que todo el mundo goza de presunción de inocencia?».
El Sr. Santos compartió un posteo en X, reiterando que cree que el gobierno tiene la carga de probar su caso.
Hasta ahora, los líderes del partido republicano no han pedido la dimisión de Santos tras su acusación, y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), ha dicho que «una persona es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad».
Los demócratas han criticado la medida de permitir que el Sr. Santos se someta al debido proceso, pues dicen que es una prueba de que los republicanos tienen la costumbre de no vigilar a los suyos.
«Los republicanos no sólo no vigilan a sus líderes criminales, sino que los nombran presidentes», declaró a The Epoch Times Matt Angle, estratega demócrata y fundador del Texas Lonestar Project, refiriéndose a los actuales problemas legales del ex presidente Donald Trump.
En un raro momento de acuerdo, el estratega republicano Brian Seitchik comparte el apoyo del Sr. Angle a la rápida destitución del Sr. Menendez.
«Bob Menendez es tan corrupto como el día es largo, lo supimos la década pasada cuando fue acusado, así que esto no es en absoluto sorprendente… pero ciertamente es de destacar que los demócratas se han sumado, en concreto el gobernador de Nueva Jersey y el senador junior Cory Booker de Nueva Jersey», dijo el Sr. Seitchik a The Epoch Times.
Menendez podría crear problemas políticos a los demócratas
Cuanto más tiempo permanezca Menendez en el cargo, más problemas electorales podría crear a los demócratas, ya que el escándalo del senador sigue distrayendo la atención de otros asuntos. El Sr. Sceitchik cree que, independientemente del dolor de cabeza político que pueda causar al Partido Demócrata, el Sr. Menendez permanecerá en su puesto a menos que sea condenado.
«Una de las lecciones de la política moderna para George Santos y para otros es que si estás dispuesto a soportar la vergüenza, entonces puedes conservar tu escaño. No le van a obligar a dejar el cargo, tiene que dimitir porque no lo van a condenar en un futuro inmediato: el sistema judicial tardará. Simplemente no le veo saliendo aunque eso tenga un impacto adverso en los demócratas, tanto en Nueva Jersey como a nivel nacional».
El Sr. Seitchik cree que, combinado con el escándalo de Hunter Biden y el posible impeachment del presidente Joe Biden, el escándalo Menendez pinta un «panorama muy sucio» para los demócratas a nivel nacional.
«Es demasiado pronto para decir cuál es el estado de ánimo del país. Aunque si ves las recientes encuestas nacionales (y las encuestas nacionales deben tomarse con pinzas) relativas a la campaña presidencial, hay un movimiento legítimo en la última semana o dos en dirección a Trump».
Añadió que si el Sr. Menendez se presenta a la reelección en 2024, sería vulnerable a que le derrotara un republicano.
«Tenemos un titular sucio, un titular asediado. Tenemos potencialmente (es demasiado pronto para decirlo) pero potencialmente un entorno que se mueve en la dirección de los republicanos. Ahora, Nueva Jersey sólo necesita un candidato republicano que sea un buen candidato y un candidato disciplinado con recursos».
Menendez hablará con los senadores demócratas el jueves
Aunque más de dos docenas de senadores demócratas han pedido la dimisión de Menendez, el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, aún no ha hecho una petición similar.
En declaraciones a los periodistas horas después de la comparecencia del miércoles del Sr. Menendez ante el tribunal, el Sr. Schumer no pidió la dimisión del Sr. Menendez y dijo que este se dirigiría a sus colegas demócratas el jueves durante un almuerzo a puerta cerrada.
«Todos sabemos que los senadores tienen un nivel de exigencia mucho más alto. Y claramente, cuando lees la imputación, el senador Menendez cayó muy, muy por debajo de ese estándar», dijo Schumer, según AP.
Se sospecha que el Sr. Schumer podría tomar una decisión sobre si exigir la dimisión del Sr. Menendez tras su reunión del jueves. Cuando los periodistas le preguntaron directamente al respecto, el Sr. Schumer se limitó a decir: «Veremos qué pasa».
Este último caso es la segunda vez que Menendez es acusado de corrupción. Una acusación en 2015 terminó en juicio nulo en 2018, después de que un jurado no llegara a una decisión y un juez dictara la absolución.
En este caso reciente, el Sr. Menendez y su esposa, Nadine Arslanian Menendez, fueron acusados el 22 de septiembre por el fiscal federal del distrito sur de Nueva York, que ha presentado múltiples cargos de conspiración contra ellos, incluidos soborno, fraude en los servicios honestos y extorsión.
El Sr. Menendez y su esposa aceptaron presuntamente cientos de miles de dólares en sobornos, según se detalla en documentos de acusación (pdf) obtenidos por The Epoch Times. Los funcionarios afirmaron que los sobornos adoptaron formas de dinero en efectivo, oro e incluso aportaciones para una hipoteca. En junio de 2022, al ejecutar una orden de registro en la residencia de Menendez, las autoridades incautaron oro y dinero en efectivo.
Con información de Savannah Hulsey Pointer.
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