ALEXANDRIA, Virginia. Un agente supervisor del FBI y un exanalista del Buró dicen que se les impidió abrir una investigación sobre las relaciones de un prominente agente demócrata con los rusos y con los actores clave en la elaboración del expediente anti-Donald Trump, expediente escrito por el exespía británico Christopher Steele.
La agente especial del FBI Amy Anderson y Brittany Hertzog, quien se desempeñó como experta en contrainteligencia del FBI, querían investigar a Charles Dolan, un socio de larga data de la familia Clinton que hizo negocios durante años con altos funcionarios rusos y que también le proporcionó información a Igor Danchenko, una fuente clave para el expediente de Steele.
Pero el agente especial Joe Nelson, el jefe de Anderson, bloqueó sus esfuerzos, testificó Anderson.
Hertzog dijo que Brian Auten, otro funcionario que trabajaba en el equipo del fiscal especial Robert Mueller, la bloqueó.
Anderson y Hertzog testificaron el 14 de octubre durante el juicio del analista de negocios ruso, Igor Danchenko, ante el juez del Distrito Este de Virginia de EE.UU., Anthony Trenga.
Danchenko, ciudadano ruso y residente de Virginia, está acusado de cinco cargos por hacer declaraciones falsas a los investigadores del FBI durante tres entrevistas hechas en enero de 2017. Se ha declarado inocente de todos los cargos, que podrían conllevar una sentencia de prisión de 25 años si es declarado culpable.
Danchenko fue la principal subfuente para canalizar acusaciones lascivas en 2016, sobre el entonces candidato presidencial Donald Trump, al exagente de inteligencia británico Christopher Steele, quien luego compiló un expediente mientras le pagaban demócratas como Hillary Clinton, la entonces rival de Trump por la presidencia.
Dolan
Danchenko fue acusado de mentir sobre su contacto con Dolan, un antiguo agente demócrata, asociado de la familia Clinton y fundador multimillonario que ahora es vicepresidente senior de una empresa de relaciones públicas con sede en Virginia, aunque la acusación fue desestimada el viernes.
El propio Dolan testificó el 13 de octubre diciendo que trabajó para Ketchum PR durante 13 años y estuvo frecuentemente en Moscú y en otros lugares de Rusia trabajando con los clientes de la empresa.
Entre esos clientes estaba el gobierno de la Federación Rusa y entre aquellos con los que trabajó más de cerca estaba Dmitry Peskov, el secretario de prensa del presidente ruso Vladimir Putin, a quien Hertzog describió como supervisor de la propaganda y la desinformación rusas.
Dolan en su testimonio reconoció que tenía una estrecha relación laboral con Peskov, así como con Olga Galkina, que provenía de la misma ciudad que Danchenko en Rusia y vivía en Chipre.
Gracias a las conexiones de Dolan con Danchenko durante una década, Dolan pudo conseguir un contrato de relaciones públicas con su empleador, service.com.
Dolan y Danchenko también estuvieron juntos en Moscú en junio y octubre de 2016. La última visita fue para una conferencia de negocios que ayudaron a organizar.
Dolan y Galkina se encuentran entre los sospechosos de ayudar a Danchenko a recopilar la mayor parte de la información contenida en el expediente escrito y publicado en 17 informes de Steele. Galkina niega haber estado involucrada, pero los agentes del FBI y Danchenko dicen que sí.
Vínculos que llaman la atención
La conectividad entre los tres llamó la atención de los investigadores del FBI involucrados en el Crossfire Hurricane, una investigación a la supuesta colusión de la campaña de Trump con funcionarios rusos que, en la primavera de 2017, se transformó en la investigación de Mueller.
Anderson, un especialista en contrainteligencia rusa que ha estado en la agencia durante 12 años, estuvo involucrado en la investigación desde abril de 2017 hasta enero de 2018 e intentaba verificar los informes o determinar si eran precisos.
En el curso de esa investigación, se dio cuenta de la conexión activa entre Danchenko, Dolan y Galkina.
Cuando la fiscal Brittany Shaw le preguntó si creía que era necesario tomar más medidas para investigar a Dolan, Anderson dijo: «Sí».
“Quería investigarlo”, dijo, presionando para que la agencia explorara la conexión Dolan-Peskov.
«Sería importante investigar a cualquiera que tuviera acceso al Kremlin», dijo, enfatizando en que investigar las actividades de Dolan era imprescindible para validar o desacreditar el dossier.
Anderson dijo que sería importante para los actores rusos como Peskov saber que alguien está buscando rumores y acusaciones contra un candidato presidencial y que «sería de interés para los investigadores» determinar los vínculos entre quienes buscan la información y los funcionarios en Rusia.
En agosto de 2017, Anderson y el analista supervisor de contrainteligencia del FBI, Auten, fueron a Chipre para hablar con Galkina, una reunión organizada por Danchenko.
A lo largo de los tres días, «parecía más comunicativa», pero «vacilaba en hablarnos sobre Dolan», dijo Anderson.
El último día, dijo Anderson, le preguntó directamente a Galkina si Dolan estaba involucrado en el expediente y otras actividades relacionadas con su investigación.
“Estábamos en un automóvil y ella me pidió que me quitara las gafas de sol para poder mirarme a los ojos y decir: ‘Sí’”, relató Anderson.
Ese comentario indujo objeciones del equipo de defensa de Danchenko, que el juez Trenga apoyó, aconsejando al jurado que no tuviera en cuenta lo dicho por Anderson.
Intentos para iniciar una investigación
En el vuelo de regreso, Anderson dijo que escribió un tipo de informe que el FBI usa para abrir investigaciones y se lo envió a su supervisor, el agente especial Joe Nelson.
El informe “se mantuvo durante aproximadamente tres o cuatro semanas”, dijo, antes de que su supervisor, el agente especial Joe Nelson, le dijera que lo cerrara.
Hertzog, especialista en contrainteligencia rusa durante 11 años, antes de dejar la agencia en 2019, al ser interrogado por el fiscal Michael Keilty, contó cómo Dolan realizó múltiples viajes a Moscú y numerosos viajes a Chipre en 2018.
La «conectividad» de Dolan con Galkina «fue importante», dijo, «especialmente considerando su relación con Peskov».
“Estaba preocupado”, dijo Hertzog. Ella «quería tomar medidas de investigación contra Dolan», y señaló que tanto Anderson como Auten compartían sus preocupaciones.
Preparó un informe que describía las conexiones de Dolan con el gobierno ruso, Danchenko y Galkina y lo «serializó» en tres expedientes.
“Quería que otros lo vieran”, especialmente la división de inspectores generales de la agencia, dijo Hertzog, porque quería que el FBI actuara sobre la inteligencia recopilada.
“Creí que se necesitaban más acciones para Dolan”, dijo Hertzog.
Sin embargo, dijo, Auten le indicó que “no tomara más medidas en relación con Dolan”.
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