Mientras la carrera para desarrollar una vacuna COVID-19 continúa, las encuestas muestran que cuando los científicos finalmente la entreguen, millones de estadounidenses se negarán a recibirla.
El presidente Donald Trump dijo recientemente a Fox News que confiaba en que hacia finales de año estará disponible una vacuna para COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
El Dr. Anthony Fauci, jefe del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas y miembro del grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre el coronavirus, dio una estimación similar sobre la disponibilidad de dicha vacuna, cuando el 30 de abril anunció que estaría lista para enero de 2021.
Pero incluso cuando una vacuna COVID-19 esté lista habrá un obstáculo en el camino para la construcción de la inmunidad colectiva, debido a que alrededor del 14% de los estadounidenses dicen que no se la aplicarán, de acuerdo con una encuesta de Morning Consult.
La encuesta, realizada del 1 al 3 de mayo en una muestra de 2200 adultos estadounidenses, también arroja que el 64% de los estadounidenses comentó que se pondría la vacuna, mientras que el 22% señaló que no tenía una opinión sobre el tema o que estaba indeciso.
Además, según Morning Consult, el grupo de edad que tiene más probabilidades de decir no a una vacuna son las personas entre 35 y 44 años. Solo el 53 % de los estadounidenses de este grupo de edad expresó que se pondría la vacuna COVID-19 cuando estuviera disponible, mientras que el 18% manifestó que no lo haría.
Según Kristin Lunz Trujillo y Matt Motta, coautores de un estudio previo sobre las actitudes hacia la vacuna, algunas estimaciones muestran que entre el 50 y el 70% de los estadounidenses necesitarían desarrollar inmunidad al COVID-19, ya sea de forma natural o por medio de una vacuna, para eliminar la pandemia en su camino.
Mientras tanto, el fabricante de medicamentos Moderna ha obtenido la autorización de la Administración de Alimentos y Fármacos para realizar un ensayo más amplio de su candidato a la vacuna COVID-19.
El estado de la fase dos del ensayo es «inminente», mencionó el director general de Moderna, Stéphane Bancel, en un comunicado.
La compañía de biotecnología manifestó que el ensayo incluirá 600 participantes y que espera comenzar un estudio de fase tres incluso este verano.
No hay vacunas o tratamientos probados para el virus del PCCh o COVID-19.
El virus causa principalmente enfermedades graves en los ancianos y en aquellos con problemas de salud subyacentes.
Un número significativo de personas que se infectan nunca muestran síntomas, mientras que otras experimentan síntomas leves o moderados.
Los síntomas incluyen fiebre, fatiga, escalofríos, así como dolores generales y molestias.
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