El denunciante de Boeing, John Barnett, cuyo cadáver fue hallado en un vehículo en Carolina del Sur el 9 de marzo, supuestamente dijo a una amiga de la familia que si le ocurría algo, no sería a consecuencia de un suicidio.
El hombre, de 62 años, fue hallado muerto, «por lo que parecía ser una herida de bala autoinfligida», según la oficina del forense del condado de Charleston, el día en que estaba previsto que prestara declaración en su caso contra Boeing.
Jennifer, una amiga de la familia del Sr. Barnett, dijo a ABC News 4 que no creía que el Sr. Barnett muriera por suicidio. Ella indicó que el Sr. Barnett vino a visitarla cuando necesitaba ayuda y hablaron de su declaración.
«Él no estaba preocupado por la seguridad porque se lo pregunté», dijo este viernes la amiga del Sr. Barnett al medio de noticias. «Yo le dije: ‘¿No tienes miedo?’, y él dijo: ‘No, no tengo miedo, pero si algo me pasara, no es un suicidio'».
Jennifer dijo que el Sr. Barnett «amaba demasiado la vida» y «amaba demasiado a su familia» como para quitarse la vida. «Sé que no se suicidó. Es imposible», dijo la amiga.
Ella sospecha que hubo un juego sucio porque a alguien «no le gustó lo que él tenía que decir». Pretendían «callarle», agregó sin nombrar a nadie.
«Por eso lo hicieron parecer un suicidio», dijo la amiga, añadiendo que la muerte del Sr. Barnett ha dejado «a todo el mundo incrédulo».
El Sr. Barnett había trabajado durante más de 30 años en Boeing antes de jubilarse en 2017, y se había convertido en un crítico visible de las prácticas de seguridad y calidad de producción de la compañía.
En el momento de su muerte, él era un testigo clave en una demanda de unos denunciantes contra Boeing, en la que se afirmaba que el fabricante de aviones había tomado represalias contra él por informar repetidamente sobre los defectos.
El forense no dio a conocer más detalles sobre la muerte de Barnett, y el Departamento de Policía de la ciudad de Charleston está investigando el caso.
La demanda contra Boeing podría continuar
El abogado de los denunciantes, Stephen Kohn, dijo que la muerte de su cliente no pondrá fin necesariamente a la demanda contra Boeing. Según el Sr. Kohn, el patrimonio del Sr. Barnett podría optar como demandante.
«Él no podrá conseguir la reincorporación, pero debería poder obtener una indemnización compensatoria por el estrés que sufrió y la compensación atrasada», dijo el Sr. Kohn.
Según los archivos judiciales, en la demanda del Sr. Barnett, Boeing tomó represalias contra él por exponer posibles problemas de seguridad con el 787 Dreamliner, que entró en servicio comercial el 26 de octubre de 2011.
La demanda del Sr. Barnett también alegó que la empresa le sometió a «ser rebajado por revisiones de rendimiento» y a varios casos de «exclusión de investigaciones, denegación de traslados y acoso», todo lo cual, según la demanda, equivalía a un despido constructivo, cuando un empleado dimite debido a un entorno laboral hostil supuestamente creado por el empleador.
Boeing negó cualquier delito y afirma que no hubo represalias contra el Sr. Barnett en el lugar de trabajo. En 2022, Boeing no consiguió que se desestimara la demanda, y el caso debía presentarse ante un juez a finales de este año.
La muerte del Sr. Barnett dejó a sus abogados, Brian Knowles y Robert Turkewitz, con una falta para explicar por qué supuestamente se quitaría la vida. En una declaración a los medios de prensa, ambos dijeron que no veían «ningún indicio de que se quitara la vida. Nadie puede creerlo».
Según el Sr. Knowles y el Sr. Turkewitz, él estaba de «muy buen humor» y «deseando dejar atrás esta fase de su vida y seguir adelante».
«Nosotros necesitamos más información sobre lo que le ocurrió a John. La policía de Charleston tiene que investigar esto a fondo y con precisión, y contar al público lo que averigüe. No se puede dejar ningún detalle sin investigar», dijeron los abogados.
Con la contribución de Stephen Katte y Caden Pearson.
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