No hubo un consentimiento informado en la inmunización contra COVID-19, dicen doctores

Por Eduardo Tzompa
28 de agosto de 2024 7:55 PM Actualizado: 28 de agosto de 2024 7:55 PM

A poco más de un año del fin de la emergencia por la pandemia, tres reconocidos médicos destacaron que no hubo un consentimiento informado en la vacunación de COVID-19.

Los doctores Robert Malone, Ryan Cole, y Alejandro Díaz presentaron el panel «las falsas amenazas a la salud» durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) que se llevó a cabo el 24 de agosto en la Ciudad de México en el Hotel Presidente Intercontinental de Polanco.

Malone es científico, médico, autor y comentarista político reconocido a nivel internacional. Además es inventor de la tecnología ARNm, utilizada por laboratorios farmacéuticos para la elaboración de algunas marcas de vacunas contra el COVID-19.

Cole es CEO y director médico de Cole Diagnostics, laboratorio que ofrece diagnósticos de patología y análisis clínicos. Es patólogo por la Clínica Mayo y el Ackerman Academy de Nueva York, y en los últimos años se ha dedicado a dar conferencias sobre los efectos adversos de la vacuna anti-COVID.

Díaz es doctor en medicina pediátrica por la Universidad Autónoma de Guadalajara con más de 30 años de experiencia. Ha impartido conferencias en más de 27 países sobre medicina, migración, bioseguridad y biopolítica.

Al inicio del panel, el Dr. Díaz señaló que la pandemia fue el «crimen más grande que hemos vivido en la historia» porque afectó a la fe, la familia, y la salud.

Mientras que el Dr. Cole comparó las políticas sanitarias de hoy en día con las de Hitler, Mao y Stalin que usaron la salud pública como «un arma para controlar a su gente».

«Debemos reconocer que una inyección genética experimental que se lanzó rápidamente al mercado, impuesta a miles de millones de ciudadanos del mundo, fue declarada falsamente segura y efectiva. Ha dañado a un número incontable de personas en todo el mundo. Ha causado muerte, discapacidad y lesiones crónicas a otros», dijo el Dr. Cole, haciendo un llamado para detener la aplicación de las vacunas de ARN mensajero sintético y nanopartículas lipídicas en todo el mundo para cualquier patógeno.

El Dr. Ryan Cole durante un panel en la CPAC México, que tuvo lugar en la Ciudad de México, México, el 24 de agosto de 2024. (Cortesía: CPAC México)

«No sabemos las consecuencias a largo plazo de este experimento desaconsejado para la humanidad. Es esencial que reconozcamos y ayudemos a quienes han sido perjudicados».

Asimismo, el Dr. Cole señaló que se censuró a especialistas médicos como ellos por ser una voz de advertencia contra «los productos y tratamientos médicos dañinos dictados por los gobiernos y las agencias de salud pública corruptas».

Dijo que ocultar estadísticas y datos médicos también es una forma de propaganda y expuso que no hubo un consentimiento informado en la vacunación de COVID-19 porque no se le advirtió a la población de los efectos adversos.

«La distribución amplia de la proteína espícula tóxica va por todo el cuerpo. Va al corazón, la placenta, el cerebro y todos los demás órganos. Esta proteína tóxica puede persistir en el cuerpo durante al menos seis meses. No sabemos cuánto tiempo. El ARN mensajero sintético también puede persistir durante meses seguidos. No sabemos cuánto tiempo. Vemos ejemplos de datos también que hemos visto un aumento en el número de cánceres. Y esos son muy agresivos después de la inoculación de la vacuna anti-Covid», aseguró.

Explicó que el principio del consentimiento informado es una responsabilidad ética de los funcionarios de salud pública.

«La verdadera libertad depende de que cada uno de nosotros defienda la soberanía de su propio cuerpo. Donde hay riesgo, debe haber elección», dijo.

«Se deben escuchar todas las voces experimentadas. No solo las convenientes o favorecidas. (…) En la vida, en la medicina, en la política, la confianza es una ecuación fácil. Es simplemente verdad más transparencia», agregó.

Efectos adversos preocupantes de la vacuna

Por su parte, el Dr. Malone dijo que mucha gente creyó que los riesgos de la vacuna eran menores que los del virus.

«Quedó claro que esto no era cierto, que estos productos tenían riesgos de seguridad que eran desconocidos y no estaban caracterizados, y quedaron solo en experimentos en animales y no se compartieron de manera transparente con el público».

Recordó que después se descubrió que «la proteína de la espícula era una toxina muy poderosa que ocasionaba muchos efectos».

Señaló que uno de los efectos adversos más preocupantes que genera la vacuna es un daño cardíaco al corazón que se detectó desde el principio y que se ocultó intencionalmente.

«La señal fue tan fuerte que los médicos empezaron a reportarlo, y empezaron a levantar la alarma, en particular en nuestros hombres jóvenes, en nuestros hijos, pero también en mujeres jóvenes, y en muchos de nosotros, incluyendo a mí mismo, que estos productos dañarían el corazón», dijo señalando que la miocarditis de la vacuna tiene similitudes con la miocarditis viral.

El investigador dijo que la comunidad científica minimizó este efecto adverso comparándolo con una «miocarditis leve».

«Ha habido muy buenos estudios llevados a cabo, uno publicado recientemente en Japón, que demuestran desafortunadamente que la miocarditis asociada a la vacuna se comporta mucho como la miocarditis viral como temíamos», señaló, agregando que los menores que se inocularon y desarrollaron miocarditis viral tienen un 10% de riesgo de morir en 5 años por ese daño.

El Dr. Robert Malone en la CPAC México, que tuvo lugar en la Ciudad de México, México, el 24 de agosto de 2024. (The Epoch Times)

El Dr. Malone concluyó que de acuerdo con las estadísticas de todo el mundo, los riesgos de morir por miocarditis son más altos al aplicarse la vacuna.

Además, el científico dijo que la COVID-19 al igual que otros virus como la viruela del mono son utilizados con un arma de bioterrorismo que sirve para beneficiar ciertos intereses políticos y económicos.

«El modelo de negocio se llama amiguismo del desastre o capitalismo del desastre. Y es muy eficaz. Genera muchos beneficios, y se puede utilizar para promover políticas como las que la Organización Mundial de la Salud quiere promover con sus nuevas regulaciones internacionales de salud, y su nuevo tratado de preparación para pandemias. (…) Quieren aumentar su poder y capacidad para establecer políticas en México, Estados Unidos y en todo el mundo para que tomes esta vacuna o este producto médico», dijo.

Siga a Eduardo Tzompa en X: @JEduardoTzompa


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