La Asociación Nacional de Consejos Escolares (NSBA, por sus siglas en inglés) se disculpó el viernes ante sus miembros por una carta enviada previamente a la Administración de Biden en la que el grupo de consejos escolares comparaba a los padres acusados de intentar intimidar a los educadores con terroristas domésticos.
En un memorando emitido a los miembros de la NSBA, la junta dijo que «en nombre de la NSBA, lamentamos y pedimos disculpas por la carta», que fue enviada el 29 de septiembre, instando al presidente Joe Biden a tomar medidas para detener lo que describió como «amenazas y actos de violencia» contra las juntas escolares, los maestros y otras personas involucradas en la esfera de la educación pública.
«No había ninguna justificación para algunos de los términos incluidos en la carta», escribió la NSBA. «Deberíamos haber contado con un proceso mejor para permitir la consulta sobre un comunidado de esta importancia. También nos disculpamos por la tensión y el estrés que esta situación les ha causado a ustedes y a sus organizaciones».
Añadió que la NSBA valora profundamente «no solo el trabajo de los consejos escolares locales que hacen importantes contribuciones dentro de nuestras comunidades, sino también las voces de los padres, que deben y tienen que seguir siendo escuchadas cuando se trata de decisiones sobre la educación, la salud y la seguridad de sus hijos».
— House Judiciary GOP (@JudiciaryGOP) October 23, 2021
El memo se produce cuando las organizaciones de consejos escolares de al menos 20 estados se han distanciado de la NSBA, citando el desacuerdo sobre la forma en que ha caracterizado a los padres preocupados. Algunas han renunciado o han decidido abandonar la NSBA.
La controvertida carta inicial de la NSBA del 29 de septiembre (pdf) afirmaba que algunos enfrentamientos entre los miembros de los consejos escolares y los padres sobre temas como las políticas de uso de mascarillas o la teoría crítica de la raza, entre otros, deberían ser equivalentes a que los padres participasen en «una forma de terrorismo doméstico».
«A medida que estos actos de malicia, violencia y amenazas contra los funcionarios de la escuela pública han aumentado, la clasificación de estas acciones atroces podría ser el equivalente a una forma de terrorismo doméstico y crímenes de odio», escribió la organización.
Los correos electrónicos (pdf) obtenidos por Parents Defending Education la semana pasada revelaron que la NSBA estuvo en contacto con la Casa Blanca y otros miembros de la administración antes de la publicación de la carta.
«En las conversaciones mantenidas durante las últimas semanas con el personal de la Casa Blanca, solicitaron información adicional sobre algunas de las amenazas específicas», escribió Chip Slaven, director ejecutivo interino de la NSBA, en un correo electrónico enviado a los miembros de la junta directiva de la NSBA pocas horas después de que la carta se hiciera pública.
La mayoría de los incidentes que la junta incluyó se referían a padres que se oponían enérgicamente a enseñanzas o materiales controvertidos, y no a incidentes en los que se hubiera infringido alguna ley.
Varios incidentes acabaron en detenciones durante las reuniones del consejo escolar, entre ellos el de un padre del condado de Loudoun, en Virginia, que estaba disgustado porque su hija había sido violada y los funcionarios de la escuela supuestamente habían actuado para encubrirlo.
El fiscal general Merrick Garland emitió un memorando varios días después de la carta de la NSBA, en el que ordenaba a los funcionarios federales que tomaran medidas enérgicas contra los padres acusados de amenazar con la violencia o de intentar intimidar a los educadores.
Garland, al testificar ante el Congreso en Washington, dijo que se enteró de la carta al leerla en las noticias y que la Casa Blanca no le había dicho que emitiera el memorando. Dijo que estaba seguro de que la Casa Blanca comunicó a su departamento su preocupación por la carta y que eso sería «perfectamente apropiado».
El 21 de octubre, Garland negó las afirmaciones de que el Departamento de Justicia de EE. UU. fuera a calificar a los padres como terroristas domésticos, y que los padres que se opongan a las políticas del consejo escolar no serán investigados.
«El Departamento de Justicia apoya y defiende el derecho de la Primera Enmienda de los padres a quejarse tan ruidosamente como deseen sobre la educación de sus hijos, sobre el plan de estudios que se imparte en las escuelas», dijo Garland, reportó el New York Post. «El memorando no trata en absoluto de eso, ni utiliza las palabras ‘terrorismo doméstico’ o ‘Ley Patriótica'».
Jim Green, director ejecutivo de la Asociación de Juntas Escolares de Oregón, dijo en un comunicado en las redes sociales que la junta aprecia las disculpas de la NSBA por la controvertida carta que se emitió a la Administración Biden.
«Apreciamos la disculpa de la NSBA sobre algunas de las expresiones en la petición de la organización para proteger la seguridad de los miembros de las juntas escolares», escribió Green. «Eso no significa que la cuestión subyacente —mantener a los miembros voluntarios de los consejos escolares a salvo de las amenazas y la violencia— no sea importante. Lo es».
«Pero la NSBA reconoció que la redacción que utilizó alienó a muchos padres, nuestros socios vitales en las escuelas públicas. Espero que con esta disculpa la organización nacional pueda aprender de la experiencia y seguir adelante».
Con información de Zachary Stieber.
De NTD News
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