Dos senadores republicanos estatales presentaron el martes un proyecto de ley que prohíbe la enseñanza de la teoría crítica de la raza en las escuelas públicas de Nueva Jersey.
Los senadores Michael Testa y Joe Pennacchio presentaron un proyecto de ley que impide que la teoría crítica de la raza se enseñe en las escuelas públicas de Nueva Jersey, según una declaración. También prohíbe a los profesores de las escuelas públicas participar en la defensa política, ideológica o religiosa en sus aulas.
La legislatura especifica que la teoría crítica de la raza (CRT) no puede ser enseñada en las escuelas «como parte de un plan de estudios, curso de instrucción o a través de materiales de instrucción suplementarios que promuevan conceptos relacionados con la CRT», dice la declaración.
El proyecto de ley (pdf) cita una serie de conceptos relacionados con la teoría crítica de la raza que están prohibidos de ser enseñados en las escuelas públicas de Nueva Jersey. Por ejemplo, se prohíbe enseñar que una raza o un sexo es inherentemente superior a otro; que una persona de una determinada raza o sexo es inherentemente privilegiada, racista, sexista u opresora; o que una persona debe ser discriminada por su raza o sexo.
El proyecto de ley también prohíbe a las escuelas enseñar que el carácter moral, los valores o las creencias de una persona están determinados por la raza o el sexo.
La medida también indica que estaría prohibido enseñar del concepto de que «un individuo debe sentir malestar, culpa, angustia u otra forma de angustia psicológica únicamente por su raza o sexo».
El dinero de los contribuyentes debe gastarse en enseñar a los alumnos conceptos básicos como «matemáticas, ciencias, inglés, historia y civismo y no en adoctrinamiento político o ideológico», estipula el proyecto de ley.
«La mejor manera de proporcionar una educación en democracia es enseñar a los estudiantes a pensar, en lugar de decirles lo que deben pensar», añade la legislatura.
La medida anima a las escuelas a presentar diversos puntos de vista sobre temas controvertidos en el aula y a fomentar el debate abierto.
Según las disposiciones del proyecto de ley, las escuelas tendrían derecho a enseñar la historia de un grupo étnico, proporcionar «la instrucción imparcial sobre la opresión histórica de un grupo particular de personas basado en la raza, el origen étnico, la clase, la nacionalidad, la religión o la región geográfica, o los documentos históricos», así como involucrar a los estudiantes en «la discusión imparcial de los aspectos controvertidos de la historia».
El proyecto de ley exige a los profesores que «proporcionen a los alumnos materiales que apoyen ambas partes de un tema controvertido que se esté tratando y que presenten ambas partes de forma imparcial y no partidista», dice el proyecto de ley.
La medida otorga al gobierno estatal la autoridad para retener la financiación estatal de un distrito escolar que viole a conciencia las normas especificadas en el proyecto de ley.
«La teoría crítica de la raza es un esfuerzo apenas velado para legitimar la discriminación bajo el disfraz de una teoría social intelectual», dijo Testa en la declaración.
«Todos los estudiantes deben ser capacitados a través de lecciones que enfaticen la oportunidad que tienen de tener éxito a través de su propio trabajo duro, el mérito individual y el carácter personal que demuestran a los demás», dijo Pennacchio en la declaración.
«En muchas aulas, sin embargo, hemos oído hablar de profesores que se dedican a la promoción política y a impulsar ideologías partidistas cuando deberían estar enseñando matemáticas, ciencias, historia y alfabetización», añadió.
Cómo se enseña la teoría crítica de la raza
Algunos estados aprobaron leyes que prohíben la enseñanza de la teoría crítica de la raza en sus escuelas, pero hay educadores que enseñan a otros educadores cómo introducirla en las aulas «por la puerta trasera«.
El Proyecto Educativo Zinn recopiló los nombres de casi 7500 educadores que juran seguir introduciendo la teoría crítica de la raza en las aulas a pesar de que en un número creciente de estados se aprobaron leyes que la prohíben.
En septiembre, la Universidad Atlántica de Florida patrocinó un webinar en el que el Dr. Gholnecsar (Gholdy) Muhammad —profesor asociado de lenguaje y alfabetización en la Universidad Estatal de Georgia— enseñó a los educadores de los condados de Miami Dade, Broward, Martin y Palm Beach cómo introducir creativamente la teoría crítica de la raza por la puerta trasera de cualquier aula, independientemente de la materia.
A principios de este año, una madre de Chatam, Nueva Jersey, que descubrió que a sus hijos se les enseñaba la teoría crítica de la raza de forma encubierta en varias clases, solicitó que el consejo de educación estableciera un debate abierto sobre este tema, según Tap Into.
Lo que la enseñanza de la teoría crítica de la raza «está pidiendo es utilizar ostensiblemente el racismo para luchar contra el racismo y eso no tiene ningún sentido en el mundo», dijo la madre en la reunión del consejo de educación en un vídeo publicado por Tap Into.
La teoría crítica de la raza es una rama del pensamiento marxista conocida como teoría crítica, desarrollada en la década de 1930 por un grupo de académicos marxistas asociados primero a la Universidad de Frankfurt en Alemania y más tarde a la Universidad de Columbia en Nueva York.
Originalmente, el marxismo dividía a las personas en dos clases opuestas: la burguesía con capital de un lado y el proletariado del otro, con el objetivo de instigar la lucha entre ellos. Sin embargo, con la industrialización aumentó la movilidad de clases, cuyo proceso comenzó a mediados del siglo XIX. Por ejemplo, un supuesto miembro del proletariado ya no seguía entre el proletariado si la persona compraba acciones públicas en una empresa o iniciaba su propio negocio.
Con información de Patricia Tolson
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