La administración Biden presentó recientemente una propuesta que obligaría a las escuelas públicas a permitir a hombres que se identifican como mujeres, competir en deportes femeninos. Una experta legal hispana explica qué implican estos cambio para las deportistas estadounidenses.
Daniela Constantino, asesora legal de ADF International, explicó en entrevista para The Epoch Times las repercusiones de los cambios que pretende hacer el Departamento de Educación al Título IX de las Enmiendas a la Educación de 1972, que prohíbe la discriminación por razones de género en programas o actividades de enseñanza que se realizan con fondos federales.
Como reportamos anteriormente, la propuesta de modificaciones finalizó a principios de febrero e incluye protecciones para estudiantes que se identifican con un género diferente a su sexo biológico y su acceso a los deportes femeninos.
“Los cambios propuestos por la administración de Biden representan un retroceso en estos logros que con tanto esfuerzo se han obtenido a favor de las niñas y de las mujeres”, dijo Constantino, quien trabaja en el equipo de ADF Internacional para las Naciones Unidas (ONU), en la ciudad de Nueva York.
Muchas escuelas y universidades se verían forzadas a permitir que hombres biológicos transgénero participen en categorías deportivas que ahora son “exclusivamente femeninas”, si la propuesta es aprobada, explicó.
Esto atenta “contra los derechos de las mujeres a cambio de promover una agenda ideológica”, dijo.
A finales de 2023, la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, Reem Alsalem, envió una carta la administración Biden alertando sobre las posibles consecuencias de los cambios propuestos al Título IX.
La advertencia apunta a la posible “pérdida de privacidad para niñas y mujeres en el ámbito deportivo, un mayor riesgo de lesiones físicas, una mayor exposición al acoso sexual, al voyerismo, así como a un malestar psicológico” acumulado y derivado de tener que verse obligadas a compartir “espacios íntimos”, como vestidores y sanitarios, con hombres biológicos, explicó la experta legal.
Enfatizó en que las mujeres merecen respeto a su privacidad en las instalaciones deportivas y merecen competir en condiciones justas.
Los cambios también socavaría la seguridad de las mujeres en competencias deportivas y normalizaría la violencia contra la mujer, como ya se ha visto en algunos casos de deportes de contacto físico, explicó.
Tal es el caso de Imane Khelif, atleta de Argelia, a quien descalificaron del Campeonato Mundial de Boxeo Amateur femenil. Unos meses antes peleó contra la boxeadora mexicana Brianda Cruz, quien dijo a través de su cuenta de X/Twitter que en 13 años de carrera nunca enfrentó un rival similar “fuera de su alcance”.
Además, en este tipo de competencias desiguales, las oportunidades reales de las mujeres de ganar este tipo de competencias disminuirían, por lo que “estaríamos viendo, cada vez menos mujeres compitiendo”, y se vería a más hombres, que se identifican como mujeres, obtener los premios en esas categorías, como ya ha sucedido en algunos deportes, explicó.
Uno de los casos más conocidos es el de la exnadadora universitaria Riley Gaines, quien quedó desplazada al intentar conseguir el título en la competencia femenina de 500 yardas estilo libre en el campeonato de la Asociación Nacional de Atletismo Universitario (NCAA) en 2022, donde fue coronada Lia Thomas, una nadadora que se identifica como mujer transgénero.
Gaines acaba de demandar a la NCAA por este caso, junto a otras 15 nadadoras universitarias.
«El hecho de que las mujeres puedan competir en los deportes hoy en día es un logro. No siempre fue así”, agregó Constantino, quien considera que continuar con este tipo de medidas “tendría repercusiones sociales muy fuertes».
Una de esas consecuencias sería la pérdida de oportunidades académicas para muchas mujeres, cuyo desarrollo profesional depende de su carrera deportiva.
“No solamente es el hecho de que estén participando en una competencia deportiva lo que está en juego, sino también becas académicas, oportunidades profesionales y muchas cosas en el ámbito personal”, dijo.
Explicó que cada vez son más las mujeres que “están viviendo o han vivido en carne propia lo que significa competir en condiciones desiguales o perder un trofeo o un torneo. No porque no se prepararon bien o porque no dieron lo mejor de sí mismas, sino simple y sencillamente porque hay diferencias biológicas entre hombres y mujeres que son innegables y que han sido largamente documentadas por la ciencia”.
Ella considera que cuando se ignoran estas diferencias a favor de la llamada inclusión, especialmente en el ámbito deportivo, “son las verdaderas mujeres” quienes más sufren, las que son excluidas y quienes terminan perdiendo sus “oportunidades para avanzar y progresar en la vida, tanto a nivel profesional como personal”.
Qué ha pasado con la propuesta de la administración Biden
El gobierno federal anunció desde mediados de 2022 que planeaba hacer los cambios al Título IX, que también abordan la manera en la que las escuelas deben responder al abuso sexual y la mala conducta.
Ahora la propuesta está en revisión. Se espera que después de que la oficina presupuestaria de la Casa Blanca la revise, le toque el turno a la Oficina de Información y Asuntos Reguladores, lo que podría tomar hasta 90 días.
El Departamento de Educación también ha dicho que presentará este mismo mes de marzo otra propuesta relativa a las normas para los estudiantes deportistas que se identifican como transgénero.
Los resultados del análisis de estas regulaciones podrían tener un impacto en las próximas olimpiadas de París que se llevaran a cabo en el verano, explicó Constantino.
Estos cambios fueron una promesa de la campaña presidencial de Biden en 2020, pero Constantino considera que el tema está dejando de ser un asunto partidista o un asunto “de derecha o izquierda”.
Cree que esto esta llegando a todos los sectores y que son cada vez más queines se oponen a este tipo de medidas.
“Esta agenda que con tanta fuerza está imponiendo la administración Biden” —explicó— “nos guste o no, para cierto sector suma puntos políticos y es muy triste que es en detrimento de las mujeres”.
Sin embargo, considera que la carta de la relatora logró “demostrar que hay un fuerte apoyo a nivel internacional, respecto a la protección del derecho a la privacidad, la seguridad y la igualdad de oportunidades para mujeres y niñas en los deportes”.
Además, la carta señala que Estados Unidos «estaría infringiendo sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos», aseguró Constantino.
“La relatora destacó que las atletas femeninas tienen derechos humanos básicos en materia deportiva que deben ser respetados y protegidos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad y a la igualdad de oportunidades”, dijo.
ADF Internacional tiene el compromiso de seguir arrojando luz sobre este tema, tanto a nivel internacional como a nivel local. Pretende crear conciencia de que esta es una agenda impulsada por una minoría, que está perjudicando a todas las mujeres, quienes hoy por hoy son mayoría en Estados Unidos.
Compromiso internacional
ADF Internacional es una organización que se dedica a forjar alianzas y a la defensoría legal para promover y proteger las libertades fundamentales, como la libertad religiosa, el derecho de los padres de educar a sus hijos, combatir la ideología de género, así como a proteger la libertad de expresión y la familia, según indica su sitio web.
Cuenta con presencia internacional en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa, Asia, África y Oceanía.
La organización opera en distintas instituciones de importancia estratégica a nivel internacional, como la ONU, la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Consejo de Europa, la Unión Europea y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Como parte de su labor, Constantino insta a todas las mujeres que hayan sido afectadas de alguna forma por las políticas de inclusión de hombres biológicos en los deportes femeninos, o a quienes quieran conocer más sobre el tema o alzar la voz en contra de “esta injusticia”, a que lo hagan.
Considera que mientras más se dé a conocer lo que están viviendo, hay más oportunidades de «poder lograr un verdadero cambio”.
Cree que es importante que estas mujeres sean conscientes de que no están solas y que mucha gente está dispuesta a apoyarlas, por lo que hace un llamado a que no pierdan la fe y la esperanza.
Siga a Cristina Bazán en X/Twitter: @cristinaisbe
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