Un legislador de Texas presentó un proyecto de ley que busca imponer una sentencia mínima obligatoria de 30 años de prisión y sanciones para los actores extranjeros que cometan ataques a la infraestructura clave de EE. UU.
El representante, Pat Fallon (R-Texas), anunció el proyecto de ley, titulado “Ley de protección de la infraestructura crítica de 2021”, que también impondrá sanciones severas contra las personas que hayan sido condenadas por un intento o una incursión exitosa en la infraestructura crítica. Las sanciones podrían incluir el bloqueo de activos, la inadmisibilidad en Estados Unidos y la revocación de las visas actuales.
El anuncio del proyecto de ley se produce tras la escasez de combustible causada por interrupciones en la operación de un importante gasoducto, Colonial Pipeline, que fue blanco de un ataque de ransomware. Las restricciones de combustible comenzaron a descender el fin de semana pasado luego de que reanudó sus operaciones la semana pasada. La administración Biden y los gobiernos estatales emitieron una serie de exenciones temporales de ciertos estándares y reglas de combustible para aumentar el suministro de gasolina en las áreas afectadas por el cierre.
“Nuestra nación todavía se está recuperando del devastador ciberataque de Colonial Pipeline que paralizó gran parte de Estados Unidos la semana pasada. Cientos de estaciones de servicio están cerradas, las familias están teniendo dificultades para asistir a la escuela y al trabajo, y nuestra infraestructura energética se ha vuelto más vulnerable que nunca”, dijo Fallon en un comunicado.
“La legislación que presento hoy no solo impondría penas de prisión severas por ataques a la infraestructura por parte de actores extranjeros, sino que también impondría sanciones estrictas a las personas y entidades condenadas por tales actos contra Estados Unidos. Un ataque a nuestra infraestructura crítica es un ataque a toda nuestra nación y no debe quedar impune”, agregó.
Otros legisladores han anunciado medidas legislativas similares destinadas a mitigar los riesgos de la infraestructura crítica o hacer que los sistemas clave de EE. UU. sean más resistentes a los ataques de ciberseguridad.
La semana pasada, un grupo bipartidista de legisladores de la Cámara de Representantes anunció la Ley de Ejercicio Cibernético de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA, por sus siglas en inglés), la cual requeriría que CISA, la agencia que encabeza los esfuerzos federales de ciberseguridad, cree nuevas formas para que las empresas y los gobiernos de EE. UU. prueben y protejan su infraestructura crítica contra la amenaza de ataques cibernéticos
La legislación exige el establecimiento de un Programa Nacional de Ejercicios Cibernéticos, un régimen de prueba para el plan de respuesta de la nación a los incidentes cibernéticos importantes. En el marco del programa, CISA ayudaría a desarrollar un conjunto de ejercicios modelo que serían utilizados por los gobiernos estatales y locales, y las empresas del sector privado, para poner a prueba la seguridad de su infraestructura crítica. Además de ayudar a diseñar los ejercicios, CISA ayudaría también a los gobiernos y a las empresas a implementarlos y evaluarlos.
El presidente, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva la semana pasada que ordena al gobierno federal a «mejorar sus esfuerzos para identificar, disuadir, proteger, detectar y responder a estas acciones y actores» en caso de un ataque de ciberseguridad.
También ordenó a las agencias que trabajarán con el sector privado para «aprender las lecciones de este incidente, reforzar las prácticas de ciberseguridad e implementar tecnologías que aumenten la resiliencia contra los ciberataques».
Con información de Tom Ozimek.
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