Los correos electrónicos del FBI a Twitter publicados el 16 de diciembre muestran a funcionarios del FBI señalando a personas específicas para que Twitter tome medidas contra ellas, la última serie de documentos que refuerzan la evidencia de que el gobierno y las grandes empresas tecnológicas se ha estado confabulando para censurar a los estadounidenses.
En una misiva con fecha del 3 de noviembre, los funcionarios del FBI marcaron 25 cuentas, incluida la del medio de comunicación Right Side Broadcasting Network que había creado posteos que «podrían justificar medidas adicionales debido a que las cuentas se utilizan para difundir desinformación sobre las próximas elecciones». La lista fue enviada a Twitter varios días después por Elvis Chan, alto funcionario de la oficina del FBI en San Francisco.
En otro correo electrónico, con fecha del 10 de noviembre, la oficina de campo del FBI en San Francisco envió a Twitter cuatro cuentas, indicando que los agentes creían que “potencialmente podrían constituir violaciones a los Términos de Servicio de Twitter por cualquier acción u omisión que se considere apropiada dentro de la política de Twitter».
Un tercer correo electrónico, una misiva interna de Twitter, mostraba que Twitter estaba procesando una lista de posteos que habían sido marcados por el FBI por «posible contenido infractor». En uno de los mensajes se comentaba un video del entonces gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo, en el que hablaba de la obligatoriedad de la vacuna contra el COVID-19 y afirmaba: «Este es nuestro futuro si los demócratas consiguen el control total. Si están en George, será mejor que voten el miércoles».
Los correos electrónicos fueron publicados por el periodista Matt Taibbi.
El CEO de Twitter, Elon Musk, dijo que otorgó a Taibbi y a otros periodistas acceso a los documentos de Twitter.
Varias de las cuentas marcadas por el FBI fueron bloqueadas, entre ellas al menos una con un nombre de usuario que indicaba que estaba en Estados Unidos.
Twitter y el FBI no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Según Taibbi, los archivos muestran que el FBI y Yoel Roth, el exjefe de confianza y seguridad de Twitter, intercambiaron más de 150 correos electrónicos entre enero de 2020 y noviembre de 2022. Chan dijo que estaba regularmente en contacto con Roth y otro alto funcionario de Twitter, Will Newland, quien también dejó recientemente la compañía después de que Musk asumiera el cargo. Chan también dijo que estaba regularmente en contacto con cargos homólogos en otras grandes empresas de tecnología, incluidas Google y Facebook.
Chan prestó declaración recientemente en el caso presentado por los estados de Misuri y Luisiana contra el gobierno y las grandes empresas tecnológicas, entre ellas Twitter, por supuesta coordinación de la censura.
Chan dijo bajo juramento que el FBI estableció un puesto de comando antes de las elecciones de 2020 para enviar posteos relacionados con las elecciones a Twitter y otras plataformas para posibles acciones. Un grupo similar marcó posteos el día de las elecciones intermedias de 2022, dijo Chan.
“Recuerdo que en algunos casos comunicaban que habían quitado los posteos. En otros casos, dirían que esto no violó sus términos de servicio”, dijo Chan.
Él calificó al FBI de tener una «tasa de éxito del 50%».
Chan fue identificado por Facebook como uno de los funcionarios que advirtió sobre una operación extranjera de «hackeo y filtración» antes de las elecciones de 2020, poco antes de que se reportara por primera vez sobre la laptop propiedad del hijo del presidente Joe Biden, Hunter Biden, en octubre de ese año.
«Según recuerdo, recuerdo que el FBI advirtió —que yo o alguien del FBI advirtió— a las compañías de redes sociales sobre el potencial de una operación de ‘hackeo y filtración’ del DNC al estilo de 2016», dijo Chan durante la declaración.
Los archivos del Comité Nacional Demócrata fueron publicados en Internet por WikiLeaks en 2016. Funcionarios estadounidenses han dicho que el DNC fue hackeado entre el 25 de mayo y el 1 de junio de 2016, pero Crowdstrike, la empresa que el DNC contrató para analizar lo sucedido, ha dicho desde entonces a The Epoch Times que los sistemas del DNC no fueron hackeados durante ese período de tiempo.
Censura previa a las elecciones
En octubre de 2020, Twitter bloqueó la cuenta del New York Post, que reportó por primera vez sobre la laptop de Hunter Biden, impidió que otros usuarios compartieran el enlace y redujo la circulación de los posteos existentes que habían compartido la historia. Facebook también redujo la difusión del artículo.
El ex-CEO de Twitter Jack Dorsey dijo más tarde que fue un error censurar la historia dela laptop, mientras que Roth dijo «en mi opinión, sí», cuando se le preguntó recientemente si había sido un error.
Los archivos posteados anteriormente por Taibbi y otras personas mostraban que los empleados de Twitter estaban confusos sobre por qué se censuró la historia.
«Me cuesta entender en qué se basa la política para calificar esto de inseguro», dijo uno de ellos.
Jim Baker, exabogado del FBI y ahora exabogado general adjunto de Twitter, afirmó en otro mensaje que «necesitamos más datos para evaluar si los materiales fueron hackeados», pero añadió que «en este momento, sin embargo, es razonable que asumamos que pueden haberlo sido y que la precaución está justificada».
Con información de Ivan Pentchoukov y Bill Pan.
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