Las pequeñas empresas de todo el país se han enfrentado a la escasez de mano de obra y a las interrupciones de la cadena de suministro. Actualmente, la orden de vacunación de la administración Biden sobre los sectores privados exacerbaría aún más la situación, según Karen Harned, directora del centro legal de pequeñas empresas de la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB).
«Durante meses, han estado luchando para conseguir suficientes trabajadores con el propósito de sacar adelante sus metas de producción», le dijo Harned a NTD en una entrevista transmitida el lunes. «Los problemas de la cadena de suministro de los que escuchamos son muy reales para ellos también».
Harned explicó que los propietarios de pequeñas empresas se verían más afectados por los problemas de la cadena de suministro, porque no pueden comprar en grandes cantidades como los grandes minoristas o los grandes empresarios.
«La pandemia, si bien ha tenido impactos en el pasado, no es el principal impulsor de esa escasez de mano de obra en este momento», dijo Harned, y agregó que no cree que la orden de vacunación ayude a superar los desafíos que el virus plantea para las pequeñas empresas.
El 5 de noviembre, la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) publicó una Norma Temporal de Emergencia que exigía que los empleadores privados, con 100 o más empleados, impongan una política obligatoria de vacunación o de pruebas para COVID-19. OSHA también indicó en ese momento que buscaba expandir la orden a empleadores privados con menos de 100 empleados.
“[La orden] incluso exacerbará aún más esta [escasez de mano de obra]”, dijo Harned.
«En cualquier cuestión que pueda derivarse de ello, como tener que despedirlos o hacer pruebas semanales, ese tipo de cosas», añadió Harned, «también hay una tremenda carga de mantenimiento de registros por toda esta orden».
Según la orden, los dueños de negocios tendrían que mantener archivos separados de cada empleado, con pruebas semanales individuales, y todos deben estar protegidos. Durante décadas, Harned dijo que la investigación ha demostrado que el mantenimiento de registros es una carga mucho mayor para los propietarios de pequeñas empresas, porque no tienen un oficial de cumplimiento como las contrapartes corporativas más grandes. «Es el propietario de la empresa quien va a realizar gran parte de este trabajo, mantenimiento de registros y otros tipos de trabajo asociados con la orden».
La NFIB, una de las mayores asociaciones de pequeñas empresas del país, presentó una demanda contra el mandato de la OSHA. Varias empresas, individuos y varios estados, como Texas, Utah y Mississippi, presentaron demandas similares. Posteriormente, las demandas se agruparon en un solo caso.
El 12 de noviembre, el Quinto Circuito aprobó una moción para suspender el mandato de OSHA. En un fallo del 3 de diciembre, el Tribunal del Sexto Circuito rechazó el intento de la administración Biden de anular una suspensión del mandato, negando también la moción del gobierno que buscaba transferir el caso a otro tribunal.
Harned le dijo a NTD que cree que la administración Biden perderá la batalla legal sobre la orden de vacunación.
Harned también dijo que la gran mayoría de los propietarios de pequeñas empresas representados por la asociación no tienen la intención de imponer las vacunas anti-COVID a sus trabajadores.
“Puedo hablar en nombre de los miembros de la NFIB a quienes represento y la gran mayoría de ellos no apoya la orden”, dijo Harned. “Han sido muy claros en eso desde que comenzamos a preguntarles sobre ello durante el verano. De hecho, creo que fue cerca del 83 por ciento que no tenía la intención de exigir que sus empleados se vacunen”.
Harned agregó que los propietarios de pequeñas empresas han sido «muy agresivos» para mantener seguros a sus trabajadores a fin de permanecer en el negocio. También suelen trabajar con sus trabajadores «hombro a hombro».
En una encuesta (pdf) publicada en septiembre, la NFIB descubrió que el 70 por ciento de los propietarios de pequeñas empresas no pedirán a sus empleados que se vacunen contra el COVID-19, una enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
La NFIB realizó la encuesta entre 20,000 miembros al azar de su base de datos de 300,000 miembros. El resultado también mostró que casi el 50 por ciento de los propietarios de negocios pensaba que el problema de la cadena de suministro había sido un «problema importante» que afectaba a sus negocios, mientras que el 46 por ciento pensaba que había sido un «problema leve a moderado». Mientras que el 26 por ciento pensaba que su negocio estaba experimentando una escasez de mano de obra «significativa», el 46 por ciento experimentó una escasez de mano de obra «leve a moderada».
La orden de vacunación no solo empeorará la escasez de mano de obra, sino también el problema de la cadena de suministro. Camioneros de todo el país le dijeron a The Epoch Times recientemente que podrían renunciar a sus trabajos si se les obligaba a vacunarse. Una encuesta de la industria también mostró que hasta el 30 por ciento de los camioneros considerarían seriamente renunciar a causa de la orden, lo que empeoraría la crisis de la cadena de suministro.
El presidente Joe Biden anunció su plan de contención para COVID-19 durante el invierno la semana pasada, diciendo que su plan no extiende la orden, sino que se enfoca más en las vacunas y los refuerzos.
Kevin Hogan contribuyó a este artículo.
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