El Jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Jason Owens, reconoció este miércoles que el crimen organizado usa el tráfico de migrantes para distraer a los agentes al atender el flujo migratorio, mientras cruzan narcóticos en lugares que no son vigilados.
La declaración de Owens se dio mientras los legisladores en el Senado de EE. UU. no llegaron a un acuerdo para asegurar la frontera, por lo que dijo estar decepcionado y los instó a seguir trabajando para mantener al país y sus fronteras seguras. También recordó que «la misión de la Patrulla Fronteriza no es procesar a los solicitantes de asilo», dijo en entrevista con Fox News, el 7 de febrero.
El Sr. Owens explicó que los agentes de la patrulla fronteriza están lidiando con esta afluencia de inmigrantes ilegales, quienes deberían solicitar el ingreso al país a través de un puerto de entrada establecido.
Detalló que cuando los migrantes optan por intentar ingresar de manera ilegal a EE. UU. se exponen a estar en peligro, y a su vez, la situación los coloca en manos de traficantes de personas y cárteles, quienes los exponen en un viaje «muy peligroso».
«Otra cosa que esto provoca es apartarnos de nuestra tarea. Mientras estamos ocupados haciendo esto, los cárteles lo están aprovechando al máximo en algún otro lugar de la frontera para traer quién sabe qué y quién sabe a quién», dijo.
«Estos son los tipos de cosas como el fentanilo, como otros narcóticos fuertes, criminales aguerridos, que sí representan un peligro para nuestra comunidad», agregó. «Así que mientras tengamos que lidiar con la afluencia de inmigrantes, no podemos patrullar».
Mientras tanto, el subsecretario interino de política fronteriza e inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., Blas Núñez-Neto, insistió esta semana en la necesidad de que el Congreso aprobara una legislación bipartidista para proporcionar herramientas y recursos que permitan mejorar la seguridad nacional.
“Como destacó ayer el presidente Joe Biden, el Congreso tiene que aprobar la legislación acordada entre miembros de ambos partidos políticos para darnos las herramientas y recursos que necesitamos para expandir nuestra capacidad de imponer consecuencias en la frontera, y también para proporcionar soluciones que aumenten nuestra seguridad fronteriza y nacional”, expuso el funcionario estadounidense durante un encuentro virtual con periodistas.
En su opinión, este acuerdo bipartidista en materia migratoria «es justo, duro y toma medidas significativas para abordar los desafíos» en la frontera después de «décadas de inacción del Congreso».
La afluencia de migrantes en la frontera compartida con México, ha desatado una batalla legal entre el gobierno federal y el gobierno de Texas, aún en curso, debido a medidas que ha tomado el gobernador Abbott para hacer frente al alto flujo de migrantes ilegales.
Algunas de estas medidas, han generado una serie de desencuentros con el gobierno de México, que incluso envió notas diplomáticas como protesta por cerca del 80 % de boyas flotantes que permanecían en el Río Bravo, del territorio mexicano.
Con información de VOA.
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