La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), reaccionó el 24 de mayo por primera vez a la prohibición de comulgar en San Francisco, donde vive.
La decisión «es muy peligrosa», dijo Pelosi en el programa «Morning Joe» de MSNBC.
El arzobispo de San Francisco, Salvatore Joseph Cordileone, anunció recientemente que excluirá a Pelosi de la Comunión por su continuo apoyo al aborto a pesar de los «numerosos intentos» de convencerla del «grave mal que está perpetrando».
Cordileone dijo que había retrasado la medida durante años mientras hablaba con Pelosi, pero que se vio obligado a actuar después de que la posición de la legisladora sobre el aborto se volviera «más extrema». También señaló que ella ha dicho que su fe católica motiva su apoyo al aborto, lo que se opone directamente al Papa Francisco y a las enseñanzas católicas.
«Desde el primer siglo la iglesia ha afirmado la maldad moral de todo aborto provocado. Esta enseñanza no ha cambiado y permanece inalterable», dijo el Vaticano en una comunicación a los interesados en 2009, citando el Catecismo de la Iglesia Católica. «El aborto directo, es decir, el aborto intencionado como fin o como medio, es gravemente contrario a la ley moral».
Pelosi no recibirá la comunión en San Francisco hasta que «repudie públicamente su apoyo al ‘derecho’ al aborto y se confiese y reciba la absolución por su cooperación en este mal en el sacramento de la penitencia», dijo Cordileone.
Pelosi, en su intervención del martes, atacó directamente a Cordileone describiéndole como «en contra de los derechos LGBTQ» y cuestionando por qué no ha prohibido comulgar a las personas que apoyan la pena de muerte.
«Me pregunto sobre la pena de muerte, a la que me opongo. La Iglesia también lo está, pero no toma ninguna medida contra las personas que no comparten su opinión», dijo.
Al parecer, Pelosi comulgó en la iglesia católica de la Santísima Trinidad, en Georgetown, el fin de semana siguiente al anuncio de Cordileone.
La Archidiócesis de Washington no respondió a una solicitud de comentarios.
Un portavoz dijo al Washington Examiner que el arzobispo Wilton Gregory no prohibirá la comunión a Pelosi.
«Las acciones del arzobispo Cordileone son decisión suya en la archidiócesis de San Francisco. El cardenal Gregory no ha dado instrucciones a los sacerdotes de la archidiócesis católica romana de Washington para que nieguen la comunión a nadie», dijo el portavoz.
Otros obispos, como el obispo Robert Vasa de la diócesis de Santa Rosa, han dicho que apoyan la decisión de Cordileone.
«Todos los políticos que promueven el aborto no deberían recibir la sagrada comunión hasta que se hayan arrepentido, reparado el escándalo y reconciliado con Cristo y la Iglesia», dijo en un comunicado el obispo Thomas Paprocki, de Springfield, Illinois.
El martes, también se le preguntó a Pelosi sobre la Ley de Protección de la Salud de la Mujer, que ella ayudó a aprobar en la Cámara de Representantes antes de que una mayoría bipartidista de senadores la bloqueara.
Pelosi dijo falsamente que el proyecto de ley no ampliaba el acceso al aborto, alegando que solo «consagraría Roe v. Wade en la ley».
«Creo que es muy insultante para las mujeres que su capacidad para tomar su propia decisión se vea obstaculizada por la política», dijo. «Esto nunca debería haberse politizado».
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