El Departamento de Defensa actualizó su guía para los soldados, así como para civiles y contratistas, respecto a la política de cuarentena y aislamiento por COVID-19.
Las nuevas reglas se alinean en gran medida con la guía emitida recientemente por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y se publicaron días después que el secretario de Defensa Lloyd Austin, quien está completamente vacunado con dosis de refuerzo diera positivo a COVID-19 mientras estaba retirado en su casa.
El memorando del Pentágono (pdf) publicado el viernes dice que se espera que aquellos que tengan signos o síntomas «consistentes con COVID-19» como fiebre, tos o dificultad para respirar, informen a su comandante o supervisor y se queden en casa.
Quienes terminen dando positivo a COVID-19 deben permanecer fuera del lugar de trabajo durante al menos cinco días, estipula en el memorando el subsecretario de Defensa de Personal y Disposición, Gilbert Cisneros.
El personal del Pentágono puede regresar al trabajo después de eso solo si no tiene síntomas o no tiene fiebre durante más de 24 horas y sus síntomas se están resolviendo. Aquellos que regresan al trabajo deben usar una mascarilla en el lugar de trabajo durante otros cinco días, “incluso en circunstancias en las que ninguna otra guía del Departamento de Defensa requiera el uso de una mascarilla”, escribió Cisneros.
Otro grupo que debe permanecer fuera del lugar de trabajo durante cinco días es el personal asintomático que ha tenido una «exposición potencial a COVID-19 basada en un contacto cercano» que no está vacunado o que no ha recibido una vacuna de refuerzo de COVID-19 más allá del intervalo de refuerzo recomendado.
«Independientemente del estado de vacunación, el personal asintomático con posible exposición a COVID-19 debido al contacto cercano debe usar una mascarilla en el lugar de trabajo durante 10 días a partir de la fecha de su último contacto cercano (es decir, el día 0) con alguien con COVID-19”, según la orientación.
Una guía anterior del Pentágono (pdf) fechada el 30 de diciembre de 2021, dice que este grupo debería, «si es práctico, realizar la prueba entre los días 3 y 5 después de la exposición», y si se desarrollan síntomas, «deben hacerse la prueba y aislarse hasta que se completen los resultados de la prueba».
Un contacto cercano es alguien que pasó 15 minutos o más durante un período de 24 horas, a menos de 6 pies de una persona que se confirma que tiene COVID-19, hasta dos días antes de que comiencen los síntomas o cuando dieron positivo. La definición de contacto cercano ignora si alguna de las personas llevaba una mascarilla.
Se pueden otorgar exenciones para «actividades esenciales para la misión» que deben realizarse en el sitio, siempre que estas personas permanezcan asintomáticas, obtengan resultados negativos en la prueba de COVID-19 y cumplan con prácticas específicas que incluyen tomar una prueba de COVID-19 el día 5 desde la exposición, se controle la temperatura a diario y use una mascarilla en el lugar de trabajo durante 10 días después de la potencial exposición.
«El estado de vacunación del individuo debe considerarse al otorgar una excepción, ya que se asumirá un mayor riesgo al otorgar una excepción para un individuo no vacunado», se lee en el memorando. «Si el individuo desarrolla signos o síntomas consistentes con COVID-19 durante el período de servicio, será enviado a casa de inmediato».
El viernes, el Pentágono también endureció sus restricciones, citando en parte un aumento en los recuentos de casos positivos a COVID-19 en medio de la propagación de la variante ómicron altamente contagiosa, aunque menos grave. A partir del 10 de enero el límite de ocupación estará limitado al 25 por ciento o menos y todos deberán usar una mascarilla en los interiores, salvo en determinadas circunstancias, como cuando están solos en una oficina o comiendo o bebiendo.
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