El Pentágono aprobó este miércoles una solicitud de ayuda del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) para albergar temporalmente a menores no acompañados en dos instalaciones militares de Texas.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo a través de una declaración que el departamento alojará temporalmente a los niños no acompañados que cruzan a Estados Unidos de forma ilegal en un edificio vacante en la Base Conjunta de San Antonio en Lackland. El departamento también aprobó una planta para construir una instalación de alojamiento temporal en Fort Bliss.
«El Departamento de Defensa proporcionará a los funcionarios del HHS acceso a estos lugares inmediatamente para comenzar las acciones iniciales de preparación para recibir a los niños migrantes no acompañados tan pronto como se completen los preparativos», dijo Kirby.
En el anuncio también se indicó que el HHS cubrirá el coste del alojamiento temporal. Además aseguró que el acuerdo no afectará al entrenamiento y las operaciones militares.
«El HHS mantendrá la custodia y la responsabilidad del bienestar y el apoyo a estos niños en todo momento en la instalación», dijo a continuación.
Esto ocurre un día después de que Kirby dijera a los periodistas que el HHS había enviado la solicitud de alojamiento temporal de los niños migrantes en las dos instalaciones. Kirby dijo que no pudo proporcionar más detalles sobre la solicitud, diciendo que no había examinado el documento en ese momento.
El secretario de prensa tampoco pudo decir cuántos menores no acompañados -niños que entran ilegalmente en el país sin un adulto- podrían ser alojados en las dos instalaciones.
Estados Unidos se enfrenta actualmente a un aumento significativo de cruces ilegales de la frontera, en particular de menores no acompañados. Mientras que las familias y los adultos solos están siendo expulsados en la frontera, el gobierno de Biden sigue aceptando a los menores no acompañados que llegan ilegalmente.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, reconoció la semana pasada que Estados Unidos está «a punto de encontrar más individuos en la frontera suroeste que en los últimos 20 años».
El presidente Joe Biden, que prometió revertir las políticas de inmigración de su predecesor durante su campaña, suplicó recientemente a los migrantes centroamericanos que se queden en su «pueblo o ciudad o comunidad» en lugar de hacer el peligroso viaje para cruzar ilegalmente a Estados Unidos.
Al asumir el cargo, Biden revirtió varias políticas migratorias de la era Trump, incluyendo el clave Protocolo de Protección al Migrante de su predecesor, que buscaba poner fin a la problemática política de «captura y liberación» y al que se le atribuye el haber frenado significativamente el flujo de inmigrantes ilegales en 2019.
El fuerte aumento de los menores no acompañados que llegan a la frontera, complicado por la pandemia en curso, desbordó las instalaciones y los recursos fronterizos, y ha hecho que la administración disponga más refugios de desbordamiento para manejar la afluencia.
A principios de esta semana, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), el representante Henry Cuellar ( D-Texas), y Project Veritas publicaron por separado fotos de menores no acompañados durmiendo en el suelo en condiciones de hacinamiento.
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