El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) pidió al Departamento de Defensa (DOD, por sus siglas en inglés) que aloje a más niños no acompañados que llegaron a la frontera entre Estados Unidos y México en medio de un flujo de inmigración ilegal, dijo un portavoz del Pentágono.
«Hemos recibido una solicitud de ayuda por parte del HHS para el posible uso de Camp Roberts en California para albergar a los menores no acompañados», dijo el jueves a los periodistas el secretario de prensa John Kirby. «Estamos avanzando en el análisis de esa solicitud de asistencia en este momento».
Camp Roberts es una base de la Guardia Nacional del Ejército de California en el norte del condado de San Luis Obispo.
Kirby no dijo cuántos niños podrían ser alojados en la base.
El teniente coronel Jonathan Shiroma, de la Guardia Nacional, dijo al periódico Sacramento Bee que el HHS quiere utilizar «un área de tierra» en la base que «albergaría temporalmente a los niños migrantes no acompañados». No está claro si se construirá una nueva instalación en la base para los niños.
El Epoch Times se ha puesto en contacto con la Guardia Nacional de California para pedirle comentarios.
El aumento del número de personas que cruzan la frontera, especialmente niños que viajan solos y familias, ha llenado las instalaciones federales de retención. Estados Unidos ha estado liberando a familias con niños de 6 años o menos y deportando a familias con niños mayores en virtud de los poderes relacionados con la pandemia que niegan la oportunidad de solicitar asilo.
Actualmente, hay miles de niños no acompañados retenidos por el gobierno federal después de que cruzaran la frontera entre Estados Unidos y México en las últimas semanas. El mes pasado, la Patrulla Fronteriza detuvo a más de 150,000 personas que cruzaron ilegalmente la frontera, lo que supone 50,000 más que las cifras de febrero, según el excomisionado de la CBP, Mark Morgan.
Morgan, que dijo haber recibido las cifras de fuentes internas en medio del silencio hacia los medios de comunicación, dijo que otros 30,000 inmigrantes ilegales evadieron la captura.
El tema se ha convertido en un punto conflictivo político para la Administración de Biden, con republicanos y exfuncionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) que dicen que el aumento de la inmigración ilegal fue provocado por lo que describieron como políticas de inmigración poco estrictas de la Casa Blanca. El presidente Joe Biden tomó en enero una acción ejecutiva para anular varias normas de asilo e inmigración emitidas por el expresidente Donald Trump y dijo a los periodistas la semana pasada que las políticas de Trump eran inhumanas y describió el actual aumento como estacional.
Los republicanos, sin embargo, dijeron que las órdenes ejecutivas de Biden lo causaron. Algunos demócratas en el Congreso también han pedido a Biden que vuelva a aplicar algunas de las políticas de Trump. Entre ellos, el representante Henry Cuellar (D-Texas) que ha sido especialmente vocal y ha publicado fotos filtradas del interior de una instalación desbordada en Donna, Texas.
El Pentágono dijo la semana pasada que acordó albergar temporalmente a los niños no acompañados en la Base Conjunta de San Antonio en Lackland, Texas, y en Fort Bliss, Texas.
Mientras tanto, la Administración de Biden está trasladando a otros 500 niños no acompañados a un centro de detención de emergencia como parte de los esfuerzos para reducir el hacinamiento.
Está previsto que los niños lleguen a la sede de la Asociación Nacional de Iglesias Cristianas en Houston, Texas, que ha sido transformada en un centro de admisión de emergencia utilizado por el HHS.
Con información de Janita Kan y AP.
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