La política de asilo en Estados Unidos está socavando las políticas de inmigración del país porque incentiva a más personas a intentar solicitarlas, dijo Mark Krikorian, el director ejecutivo del Centro de Estudios de Inmigración, en una entrevista reciente.
Krikorian dijo que el asilo se supone es una “pequeña excepción” a las leyes que regulan la inmigración en Estados Unidos. Explicó, que no se permite el ingreso al país si no se cuenta con un permiso.
“Pero existe la pequeña excepción de que si te persiguen, te dejaremos entrar como sea”, dijo el experto a Pachi Valencia del programa «Opinión Pública» de Epoch TV.
Según la Ley de Inmigración y Nacionalidad de EE. UU. (INA): “un refugiado es un extranjero que, por lo general, ha experimentado persecución en el pasado o tiene un temor bien fundado de persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social en particular u opinión política”.
“El problema es que se convirtió en la excepción que crece y crece, y se está engullendo a todo el sistema de inmigración”, dijo Krikorian, señalando que se incrementó tanto la solicitud de refugio que los inmigrantes están valiéndose de ella “como una forma de pasar por encima de la Patrulla Fronteriza”.
Explicó, que los inmigrantes ilegales al llegar a la frontera bajo la administración Biden: pasan, solicitan asilo, y generalmente se les da una fecha de audiencia, pero posteriormente se les deja ir.
Señala que lo único que hace esta acción “es incentivar a más personas a intentar lo mismo”, aún y cuando pierdan en su caso tras presentarse a la audiencia en los próximos años, que afirmó, es un escenario que ocurre en la mayoría de los casos, porque la gente no cuenta con los requisitos necesarios.
“Nadie en esta administración va a ir a buscarlos [y] se quedan de todos modos. Así que se ha convertido básicamente en una forma de ignorar la frontera—las reglas en la frontera”, agregó.
Krikorian señaló que aunque muchos inmigrantes ilegales siguen siendo expulsados de Estados Unidos bajo el Título 42 “esta administración ha limitado su uso (…) y quieren deshacerse de él”.
El Título 42, es una orden de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que fue invocada en marzo de 2020 bajo el mandato del presidente Donald Trump para aminorar la propagación de COVID-19 y garantizar que solo se realizaran viajes esenciales en las fronteras de EE. UU.
Afirmó que la entrada ilegal a Estados Unidos “solo va a empeorar”, al menos que la administración Biden cambie la forma de tratar a la gente en la frontera, incluida la forma en que trata el asilo. Krikorian estima que uno o dos millones de inmigrantes ilegales entraron al país bajo la actual administración.
Krikorian señaló que, según la ley, cualquier persona que cruce ilegalmente la frontera debe “permanecer en detención (…) hasta que su caso esté terminado”. Y señaló que la única excepción podría ser el Programa Permanecer en México (PPM), en la cual, en lugar de detener a los inmigrantes ilegales, son enviados de vuelta a México a través de la frontera.
También añadió que aunque hay muchos países de América Latina con programas de asilo para inmigrantes, incluido México a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), los inmigrantes no se quedan en esos países a pesar de que ya estén establecidos en esos países o ya solicitaron refugio en alguno de ellos. El experto explicó que lo que buscan los inmigrantes ilegales es llegar a Estados Unidos para “tener un trabajo en Chicago o en Los Ángeles”.
Todo eso ocurrió, dijo, cuando Biden “invitó” a los inmigrantes ilegales a venir a Estados Unidos, “no eran realmente solicitantes de asilo, porque ya habían huido de la situación”.
“’La invitación’, como lo están llamando en la frontera, los contrabandistas llaman a las políticas de Biden, ‘la invitación’ a los inmigrantes ilegales”, dijo, agregando que no querían perder la oportunidad porque estaban seguros que una vez dentro de EE. UU. era casi seguro que nunca se les haría salir.
Si bien afirmó que México puede ayudar a Estados Unidos a mitigar el flujo de inmigrantes ilegales que llegan a la frontera, dijo que “no es el trabajo de México hacer cumplir nuestras leyes”.
Afirmó que EE.UU. tiene que hacer cumplir sus propias leyes de inmigración, y señaló que ahora muchos mexicanos «están cansados de que utilicen a su país como una alfombra”.
En mayo, cuando se discutía la eliminación del Título 42, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dejó en claro la postura de México ante la posibilidad de que aumentara la cantidad de inmigrantes en su país si Estados Unidos ponía fin al Título 42.
“Nuestro país no tiene libre tránsito para cualquier persona”, señaló Ebrard en ese momento desde la embajada mexicana en Washington D.C.
Con información de VOA.
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