Esta semana el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, concedió una entrevista exclusiva por vía telefónica al medio Diario de Cuba que repasa los aspectos más importantes de lo que podrían ser las relaciones entre ambos países si el régimen cubano actuara de acuerdo con las “demandas de su pueblo”.
«Estamos haciendo todo lo que podemos por apoyar al pueblo cubano», dijo Mike Pompeo, aunque añadió que «la lista de desafíos a los que nos enfrentamos es larga».
En el tema de los derechos humanos, el Secretario señaló que al gobierno de Estados Unidos le preocupa el comportamiento del régimen que durante años ha denegado las libertades más básicas al pueblo cubano y detiene a los opositores al régimen, mencionado el caso de las Damas de Blanco y otros disidentes.
“Nos preocupa la detención de Roberto Quiñones y también otros muchos otros aspectos. Por ejemplo: hace unos días celebramos una reunión ministerial sobre libertad religiosa y hubo pastores que vinieron a Washington para hablar sobre este derecho humano tan básico. Pues bien, el régimen cubano no permitió viajar a varios líderes de la Liga Evangélica en la Isla”.
Pompeo se refería a la segunda Conferencia Ministerial anual para promover la libertad religiosa que fue organizada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos en Washington este mes de julio, y a la que no pudieron asistir lideres religiosos cubanos por la prohibición del régimen.
Para el secretario de Estado, durante la administración Trump lo que se quiere es convencer al régimen, y hacerle pagar un precio por su mal comportamiento.
Al mismo tiempo transmitió un mensaje de aliento a los cubanos para continuar exigiendo sus derechos.
“Yo animo al pueblo cubano a que siga reclamando sus libertades, a que continúe solicitando sus derechos básicos, tanto de culto como de expresión. Son temas centrales para cualquier nación y el pueblo cubano merece contar con dichos derechos, como todos los seres humanos”.
La Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés) en su informe de 2019, concluyó que el régimen cubano participa o tolera violaciones de la libertad religiosa.
Ante la pregunta de Diario de Cuba sobre qué tipo de interacción mantiene actualmente el Gobierno estadounidense con el régimen cubano, Pompeo expresó que no existen conversaciones formales con los dirigentes políticos de Cuba.
En este contexto indicó que la administración de Obama había intentado apaciguar las relaciones con el castrismo, pero que lo que se consiguió fue lo contrario.
“Los niveles de corrupción, los niveles de influencia y de control estatal son de tal magnitud que, para cualquier avance, antes deben producirse cambios significativos en la Isla. Por ahora, lo que vemos es cómo el nivel de control gubernamental provoca aún más opresión, y la benevolencia estadounidense con dicha actitud no hizo más que alimentar esta situación”.
Pompeo comparó la actual situación en Cuba con la que existe en Venezuela.
“Es un problema al que se enfrentan tanto los cubanos como los venezolanos. Nosotros esperamos que el régimen cambie su postura, pero mientras esto no suceda, estamos preparados para seguir haciendo todo lo que esté en nuestras manos por garantizar a los cubanos todas las oportunidades posibles de definir su país de la forma en que sé que el pueblo quiere hacerlo”.
Cuba ha realizado cambios en los últimos meses, en lo que la oposición considera como una falsa transición de poder.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez asumió en abril de 2018 como presidente de la isla caribeña sustituyendo a Raúl Castro, aunque en su elección no participó la oposición cubana.
Asimismo, Cuba promulgó su nueva Constitución durante una sesión de la Asamblea Nacional el pasado 10 de abril pero este texto mantiene al Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) como “fuerza dirigente superior” y ratifica el comunismo como aspiración.
Diario de Cuba preguntó al secretario Pompeo si el régimen realizó una transferencia de poderes en Cuba, o si “la vieja guardia aún manda en (los) asuntos esenciales”.
“De cara al futuro, es difícil de predecir. Pero de nuestra parte, puedo adelantar algunos aspectos. Creo que los esfuerzos de Estados Unidos y de otros países del mundo por presionar al régimen se redoblarán, coartando su capacidad de oprimir al pueblo”
Luego añadió: “lo que es más importante, creo que el pueblo cubano redoblará sus propios esfuerzos para que se escuchen y atiendan sus demandas. ¿Está el pueblo cubano preparado para hacer todo lo posible por convencer al régimen de que no puede continuar con su opresión, de que no puede seguir negando la libertad religiosa, ni realizando acciones para el exclusivo enriquecimiento de la clase dirigente, mientras destruye la economía para el resto de los ciudadanos? Cuando el pueblo cubano redoble sus esfuerzos y el mundo apoye sus acciones, tengo una gran confianza en que la situación cambiará. Sé que los cubanos quieren la libertad y una economía sólida, y los Estados Unidos han adquirido el compromiso de ayudarles”, señaló.
En cuanto a la presencia de los cubanos en Venezuela -que según el asesor de seguridad estadounidense John Bolton, permiten que Maduro se mantenga en el poder tras un complejo militar dirigido por cubanos con aproximadamente 20.000 soldados cubanos y asesores rusos, Pompeo expresó que cualquier nuevo líder político de Venezuela debe “sacar a los cubanos de su aparato de seguridad”.
“Por esta razón le hemos dicho a Cuba —de hecho, el Presidente lo dijo públicamente—: Tomen una decisión. Cambien de postura y anuncien su retirada. Dejen de defender al régimen de Maduro, que ha causado tanta penuria, destrucción y hambruna en Venezuela, que más del 10% de su población se ha visto obligada a emigrar del país. Cambien de postura y retiren a su personal”.
Para Pompeo si el régimen cubano hiciera esto, ello abriría el camino a una conversación real entre ambos países. “Sería el primer gesto positivo de que ustedes también desean que su pueblo mejore su vida y disfrute de libertad. No pueden defender eso mientras ayudan a mantener la opresión sobre el pueblo de Venezuela. Y tampoco pueden permitir que lo mismo que ocurre allí siga ocurriendo en Cuba”.
Añadió que si el régimen está preparado para hacer ese cambio, EEUU estaría dispuesta “a considerar todas las opciones”.
Aunque insistió que ello solo ocurriría si el régimen renuncia a su “comportamiento opresivo”.
“Repito que estamos dispuestos a considerar todas las opciones siempre que el régimen renuncie a su comportamiento opresivo. Creemos que sería el cambio fundamental de la relación de Cuba no solo con Estados Unidos, sino con el mundo entero. Ese es el problema principal. Eso es lo que necesitamos de su parte y, cuando ocurra, las cosas podrán empezar a mejorar”.
Durante le entrevista concedida a Diario de Cuba, Mike Pompeo también se refirió a los ataques sónicos contra el personal diplomático estadounidense en La Habana ocurridos desde 2016, a lo cual respondió que está familiarizado con lo ocurrido pero que aún se desconoce qué provocó los daños cerebrales en las víctimas.
“El Gobierno cubano se ha negado a cooperar con nosotros en cualquier aspecto significativo que pudiera ayudar a determinar la causa, el origen de este ataque. Esperamos que cambie de opinión; esperamos que se comporte de forma que nos permita hacer lo que debemos, que es asegurarnos de cuidar de todos los estadounidenses, ya sean funcionarios del Departamento de Estado, del Departamento de Comercio, soldados, marineros, pilotos o marines. La salud de muchos estadounidenses se ha visto afectada por estas actividades y necesitamos que los cubanos nos ayuden a descubrir qué ocurrió”.
Por último, Pompeo se refirió a las ventajas que traería al pueblo cubano una relación normalizada con Estados Unidos si hubiera un gobierno democrático en La Habana, a lo que el Secretario respondió que las “las ventajas serían inimaginables”.
“La escala de las operaciones y de las oportunidades sería inmensa. Cuba es un lugar estupendo, con grandes productos. El turismo podría florecer. Se crearía una enorme riqueza e, indudablemente, también sería estupendo para los Estados Unidos. Significaría una importante mejora para la vida de todos los cubanos de a pie que desean la libertad y que aspiran a poder cuidar de su familia y a educarse. La apertura entre nuestros dos países sería realmente transformadora para Cuba. Pero eso es algo que solo puede conseguir el régimen cubano si decide responder a las demandas de su pueblo”.
***
A continuación:
Memorias de un esclavo del comunismo
Una historia de tragedia, fe y resistencia frente al totalitarismo brutal.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.