La propuesta de la Administración Biden de financiar programas educativos basados en la Teoría Crítica de la Raza (TCR) es «peligrosa y perniciosa», según la analista política principal del Foro de Mujeres Independientes, Inez Stepman.
En abril, el Departamento de Educación propuso una nueva norma para dar prioridad a la financiación de programas educativos que incorporen el Proyecto 1619 del New York Times y al teórico Ibram X. Kendi, experto en la Teoría Crítica de la Raza, en su enseñanza de la historia y la educación cívica de Estados Unidos.
El Departamento esbozó nuevos criterios de prioridad para una subvención de 5.3 millones de dólares para la enseñanza de la historia y la educación cívica de Estados Unidos, así como para materiales ejemplares para que los educadores de K-12 los utilicen.
Sin embargo, Stepman, que también es colaboradora principal de The Federalist, dijo al programa «American Thought Leaders» de Epoch TV que las enseñanzas de Ibram X. Kendi son «increíblemente radicales» y pueden llevar a Estados Unidos a «un camino muy oscuro» al enseñar a los niños a que se odien entre ellos activamente.
«Para que se hagan una idea de lo radicales que son sus enseñanzas, una de las cosas que ha propuesto [en su libro, Stamped from the Beginning] es crear un departamento de ‘antirracismo’ en el gobierno federal», dijo Stepman.
«Hasta aquí, eso suena inobjetable para la mayoría de la gente. Pero quiere que ese departamento no electo y dotado de personal académico capacitado, presumiblemente por él, tenga poder de veto sobre todas las leyes municipales, estatales y federales del país, si crean, a sus ojos, cualquier tipo de disparidad entre grupos. Y quiere que ese organismo tenga poder de veto sobre quién se presenta a los cargos políticos».
«Eso es increíblemente radical, increíblemente contradictorio con el sistema estadounidense. Pero, sin embargo, el Departamento de Educación está citando a este tipo como ejemplo de lo que quieren alentar a las escuelas de todo el país para enseñar a los jóvenes estadounidenses que luego crecen para ser votantes en esta república».
«Lo llamo estalinismo woke (…) su posición es que un grupo de académicos no electos debería tener un poder de veto completo sobre todas las leyes en Estados Unidos, y algo similar a como funciona con los mulás en Irán, para seleccionar básicamente la lista de candidatos. El pueblo puede votar, pero solo sobre los candidatos o entre los candidatos seleccionados por personas que piensan como Ibram X. Kendi».
Stepman dijo que Kendi impulsa la narrativa de que para deshacer la discriminación del pasado, tenemos que discriminar activamente a favor de los grupos marginados de hoy.
«Esto es, literalmente, el gobierno de Estados Unidos, de acuerdo con esta norma propuesta, esto se convierte realmente en una regulación emitida por la Administración Biden. El gobierno federal de Estados Unidos dará subvenciones a las escuelas públicas de todo el país para que enseñen a Kendi. Y creo que esto es increíblemente pernicioso, especialmente para una república multiétnica como Estados Unidos, donde tenemos ciudadanos de todos los orígenes.
«Así que me parece que todo esto es peligroso y pernicioso y definitivamente no es algo que el gobierno federal deba fomentar».
Stepman también señaló que la afirmación central del Proyecto 1619 de que Estados Unidos no se fundó en 1776, sino en 1619, cuando el primer esclavo africano llegó a sus costas, es «rotundamente falsa desde el punto de vista histórico».
«Ha sido reconocida como falsa por los historiadores desde la izquierda socialista hasta la derecha conservadora», dijo.
«Y hay muchas, muchas inexactitudes además de esa en ese proyecto. Una vez más, no es algo que el gobierno federal debería fomentar en la enseñanza en nuestras escuelas, cuando ha sido criticado en todo el espectro, por no solo ser una idea radical o tener una perspectiva radical, sino por ser realmente completamente inexacto desde el punto de vista histórico».
Stepman añadió: «No somos una sociedad homogénea, nunca lo hemos sido. Así que enseñarnos activamente razones para odiarnos los unos a los otros, me parece completamente erróneo y peligroso y, de hecho, pone a Estados Unidos en un camino muy oscuro».
La TCR ha proliferado gradualmente en las últimas décadas a través del mundo académico, las estructuras gubernamentales, los sistemas escolares y el mundo empresarial. Redefine la historia de la humanidad como una lucha entre los «opresores» —los blancos— y los «oprimidos» —todos los demás— de forma similar a la reducción de la historia por parte del marxismo a una lucha entre los «burgueses» y el «proletariado». Califica de racistas y «supremacistas blancos» a las instituciones que surgieron en las sociedades de mayoría blanca.
Al igual que el marxismo, la TRC aboga por la destrucción de las instituciones, como el sistema de justicia occidental, la economía de libre mercado y las religiones ortodoxas, al tiempo que exige que sean sustituidas por instituciones que se ajusten a la ideología de la teoría.
Stephan añadió que «la esclavitud existió durante milenios, antes de Estados Unidos», algo que, según ella, desconocen entre el 30% y el 40% de los menores de 40 años.
«Piensan que Estados Unidos inventó la esclavitud, lo que es, de nuevo, una condena a nuestro sistema educativo», dijo.
Con información de GQ Pan.
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