Proteger y fortalecer la médula ósea para prevenir un cáncer mortal

Serie el milagroso sistema inmunitario (11ª parte)

Por Yuhong Dong, M.D., Ph.D. y Makai Allbert
15 de junio de 2023 1:56 PM Actualizado: 16 de junio de 2023 11:38 AM

En esta serie, «El milagroso sistema inmunitario», exploraremos el verdadero poder de la inmunidad humana y los órganos que trabajan incansablemente para proteger el cuerpo.

Antes: La médula ósea es una bulliciosa fábrica de células sanguíneas —incluidas las inmunitarias— que sostienen y protegen el organismo.

La leucemia, uno de los 10 principales cánceres de la sangre en Estados Unidos, es una anomalía de las células madre de la médula ósea.

La médula ósea es vulnerable a diversos factores nocivos y estilos de vida.

Profundizaremos en estas afecciones y exploraremos medidas para mantener sano este crucial taller celular.

Un cáncer prevalente y mortal

Nora Ephron, la famosa directora, guionista y productora, deleitó a millones con comedias románticas como «Cuando Harry conoció a Sally…», «Tienes un correo» y «Sleepless in Seattle».

Ephron murió en 2012 tras mantener en secreto durante seis años su diagnóstico de leucemia mieloide aguda, por temor a que interrumpiera su carrera. A su funeral, celebrado en el Lincoln Center, asistieron personalidades de la talla de Meryl Streep, Tom Hanks, Steven Spielberg y Martin Scorsese, entre otros.

Pocas víctimas de la leucemia, comúnmente conocida como cáncer de la sangre, reciben una despedida semejante. La leucemia representa aproximadamente el 3 por ciento de todos los nuevos casos de cáncer diagnosticados y casi el 4 por ciento de todas las muertes por cáncer, lo que la convierte en el décimo cáncer más frecuente en Estados Unidos.

Basándose en datos anteriores, la Sociedad Americana del Cáncer prevé 59,610 nuevos casos de leucemia y 23,710 muertes en 2023.

Las células madre se dividen constantemente en la médula ósea para reponer numerosas células sanguíneas. Muchos factores del entorno interno o externo pueden provocar mutaciones de las células madre, haciendo que crezcan de forma anormal y se dividan demasiado rápido. Las células cancerosas resultantes pueden superar en número a las células sanas de la sangre.

Debido a ello, los pacientes con leucemia pueden sangrar o tener hematomas por falta de plaquetas que funcionen correctamente, o pueden fatigarse muy rápidamente por falta de glóbulos rojos normales. También se vuelven muy susceptibles a las infecciones debido a la falta de glóbulos blancos normales.

Proteger y reforzar la función de la médula ósea

Existen varios factores asociados a un mayor riesgo de padecer diferentes subtipos de leucemia. Evitarlos y tomar otras medidas ayuda a mantener sana la médula ósea.

Evite los productos químicos tóxicos

La exposición al benceno es un factor de riesgo conocido de leucemia. Por desgracia, esta sustancia química se utiliza en abundancia en productos que van desde la ropa a los plásticos. Se añade a tantas otras sustancias químicas que acaba siendo un contaminante frecuente en los productos cosméticos.

Más fácil de evitar es la azatioprina, un medicamento inmunosupresor que también se relacionó con toxicidad para la médula ósea.

La exposición a la quimioterapia, como los agentes alquilantes y los inhibidores de la topoisomerasa II, puede aumentar el riesgo de leucemia.

Evite la radiación electromagnética

Cuando una célula se divide, el ADN celular necesita duplicarse y dividirse. Un grupo de genetistas y lingüistas rusos, dirigidos por Peter Garyaev, realizaron estudios científicos que demostraron que el ADN posee una capacidad única de atraer fotones para que viajen a lo largo de la estructura helicoidal de la molécula de ADN.

Esto sugiere que el ADN no es sólo una molécula biológica, sino también una molécula portadora de energía.

La exposición a radiaciones ionizantes, incluidos los rayos X, es especialmente perjudicial para el ADN de las células de la médula ósea, lo que aumenta el riesgo de leucemia.

La radioterapia médica en pacientes con cáncer aumenta el riesgo de un segundo tipo de leucemia posterior.

Un estudio realizado sobre una cohorte de 308,297 trabajadores sometidos a control radiológico de Francia, Estados Unidos y el Reino Unido reveló pruebas significativas que relacionaban la exposición prolongada a dosis bajas de radiación con diversos tipos de leucemia y un mayor riesgo de mortalidad.

Los resultados de un estudio de casos y controles realizado en Italia sugieren un riesgo excesivo de leucemia entre los niños expuestos a los campos magnéticos de las líneas eléctricas.

Evite las infecciones víricas

Ciertas infecciones víricas, como el virus de la leucemia humana de células T y el virus de Epstein-Barr, se asocian a subtipos específicos de leucemia linfoblástica aguda.

El virus de la inmunodeficiencia humana, causante del sida, también puede afectar a la médula ósea, provocando un estado crónico de inflamación y activación inmunitaria, que puede agotar la capacidad de la médula ósea para producir nuevas células sanguíneas.

Evitar una dieta rica en grasas y la obesidad

Durante mucho tiempo, la grasa de la médula ósea (BMF) se consideró insignificante y se pasó por alto su contribución al desarrollo del organismo y las enfermedades.

Sin embargo, investigaciones recientes arrojaron luz sobre los importantes efectos de la BMF en la salud. La acumulación de BMF se asocia ahora a afecciones como la osteoporosis, la diabetes de tipo 1, la enfermedad de Cushing, la deficiencia de estrógenos, la anorexia nerviosa y la metástasis ósea en los cánceres de próstata y mama.

La médula ósea también responde de forma precoz y sensible a los cambios en la dieta, sobre todo en el contenido de grasa.

En un reciente estudio con animales, una dieta rica en grasas indujo un estado de inflamación de bajo grado que afectaba no sólo a las células grasas del tejido adiposo, sino también a la médula ósea.

Esto está mediado por un subconjunto concreto de glóbulos blancos, que son especialmente inflamatorios y agresivos. Estas células migran al tejido adiposo, desencadenando la inflamación antes de que aumenten los macrófagos proinflamatorios.

Las células adiposas de la médula ósea liberan sustancias que potencian la producción de más células adiposas, creando un ciclo de inflamación que se autoperpetúa.

Esto indica que la médula ósea desempeña un papel importante en la inflamación inducida por la dieta y las enfermedades asociadas.

Tome vitaminas, minerales y antioxidantes

Cuando la médula ósea está sana y dispone de las materias primas necesarias, como hierro, folato y vitamina B12, puede responder con rapidez al aumento de las demandas.

Una dieta integral rica en nutrientes puede mejorar la salud de la médula ósea. Las siguientes vitaminas y minerales son especialmente críticos para la salud de la médula ósea:

-La vitamina A es esencial para la producción y función de muchos tipos de células de la médula ósea y para favorecer la inmunidad.

-La vitamina B12 y el ácido fólico intervienen en la síntesis y reparación del ADN y son fundamentales para la producción de glóbulos rojos en la médula ósea.

-La vitamina D y el calcio colaboran en el mantenimiento de la salud de huesos y dientes y favorecen la función de las células de la médula ósea.

-El hierro es necesario para producir hemoglobina, un componente de los glóbulos rojos de la médula ósea.

-El zinc contribuye a la función inmunitaria, que está estrechamente relacionada con el proceso de producción celular en la médula ósea.

Además, los antioxidantes pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo de la médula ósea. El consumo de alimentos ricos en antioxidantes, como las bayas, los frutos secos y el chocolate, puede reducir el daño oxidativo de la médula ósea y ayudar a compensar la exposición a la radiación.

Haga ejercicio regularmente

Como era de esperar, el ejercicio es una de las mejores formas de fomentar la salud de la médula ósea. El ejercicio puede aumentar el número de células madre de la médula ósea, incrementando la formación de sangre y el rejuvenecimiento de tejidos y órganos.

Controle el estrés

El estrés crónico pasa factura a la salud en general. Un estudio publicado en Nature Medicine reveló una fascinante conexión entre el estrés, la médula ósea y el riesgo de cardiopatías.

El estudio descubrió que el estrés psicosocial sobreestimula las células madre de la médula ósea, que a su vez producen cantidades excesivas de células inflamatorias como neutrófilos y monocitos. Estas células inundan el torrente sanguíneo y se acumulan en las arterias, aumentando el riesgo de infarto o ictus.

Otro estudio de pacientes con leucemia linfocítica crónica recidivante o refractaria descubrió que el estrés está relacionado con procesos inmunitarios e inflamatorios que contribuyen a un rápido aumento de las células cancerosas.

Sea consciente y positivo

Dado que la mente y el cuerpo están interconectados a nivel celular, molecular y energético, ser consciente puede tener un profundo efecto en la salud.

Casi el 70 por ciento de los pacientes con cáncer hematológico, incluidos linfoma, mieloma múltiple y leucemia, manifestaron fatiga en un ensayo controlado aleatorizado. Después de una sola sesión de 30 minutos de respiración consciente, los pacientes informaron de una reducción significativa de la fatiga, incluida la dificultad para iniciar o terminar el trabajo, la sensación de agotamiento y la frustración.

La leucemia puede afectar a la salud física y emocional. Practicar la gratitud a diario demostró tener un efecto significativo en la salud y el bienestar.

Cómo proteger y reforzar la función de la médula ósea. (The Epoch Times)
Cómo proteger y reforzar la función de la médula ósea. (The Epoch Times)

A continuación: La última parte de nuestra serie resumirá las notables características del milagroso sistema inmunitario que protege al organismo de invasores nocivos y proporciona protección de por vida.

Lea la Parte 1: Los guardianes silenciosos de su inmunidad que mucha gente desconoce

Lea la Parte 2: Amigdalectomía: Un procedimiento «menor» con grandes riesgos a largo plazo

Leer Parte 3: Muchas personas se extirpado na arte mportante del cuerpo, lo que puede aumentar 4 los riesgos de cáncer

Leer Parte 4: Más allá de la desintoxicación: Descubrir el poder curativo secreto del sistema linfático

Lea la Parte 5: Construir una defensa fuerte: Estimule el sistema linfático y desintoxíquese después de las vacunas COVID-19

Lee la Parte 6: Su bazo milagroso trabaja incansablemente: Limpia su sangre y protege contra ataques virales

Lee la Parte 7: Más allá del bisturí: Señales de advertencia de un bazo enfermo y 6 maneras prácticas de protegerlo

Lea la Parte 8: Ni encogido ni inútil: Nuestro timo sigue siendo esencial para la salud a largo plazo

Leer Parte 9: Proteger el timo: Un órgano que puede regenerarse con beneficios sorprendentes

Leer Parte 10: ¿Dónde se origina la inmunidad? Puede que le sorprenda

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Las opiniones expresadas en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de The Epoch Times.


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