Los cubanos salieron de nuevo a las calles para unirse a una protesta masiva frente a una de las sedes del Partido Comunista al oriente de la isla, pidiendo que se cubran sus necesidades más básicas para sobrevivir.
Varios videos están levantando las alarmas a nivel internacional. En ellos se muestra a un gran grupo de manifestantes rodeando el edificio del partido en la ciudad de Santiago de Cuba, según informó Panam Post en su cuenta de X.
La protesta contra el régimen es para pedir servicios básicos como comida, medicamentos y electricidad, que se han ido agotando en la isla bajo el control del régimen de Díaz-Canel, alcanzando puntos críticos.
Entre gritos de “Patria y vida”, “Corriente y Comida” y “Libertad” se observa a la gente frente a la policía y elementos de las fuerzas armadas del régimen, sin que se vea algún enfrentamiento violento.
La activista cubana Rosa María Payá hizo un llamado a las autoridades castristas a través de X, antes Twitter, para que “no levanten sus armas contra el pueblo”, ante la preocupación por la posible violencia y represión contra los manifestantes, como sucedió durante las históricas protestas del 11 de julio de 2021.
Payá también advirtió que se están levantando otras protestas similares en Holguín, Bayamo y Ciego de Ávila, donde también se está limitado el servicio de Internet «como se hace cada vez que quieren impedir que haya videos de la represión policial y militar contra el pueblo», escribió.
El representante Carlos Giménez (R-FL) dijo a través de X, que se desactivó el acceso a Internet en Santiago y en Santa Clara. También hizo un llamado al presidente Biden para proporcionar Internet satelital a la isla.
Por su parte, el representante Mario Díaz-Balart escribió en X: «El resiliente pueblo de Santiago de Cuba, exige con valentía derechos esenciales frente a una brutal opresión. La asesina dictadura cubana es responsable de atroces abusos contra los derechos humanos, y debe rendir cuentas por sus crímenes. El pueblo cubano será libre y será gracias al liderazgo y la valentía de quienes lo arriesgan todo con la esperanza de una Cuba libre y democrática».
Esto ocurre luego que la crisis alimentaria se agudizara en los últimos meses. A principios de este mes, el régimen solicitó por primera vez ayuda a las Naciones Unidas para enfrentar la grave crisis alimentaria que atraviesa la isla y poder proporcionar leche a miles de niños.
Además, el régimen anunció que el pan subvencionado comenzará a escasear y que no podrán garantizar el suministro hasta finales de marzo.
Los apagones son algo muy común, al igual que las protestas de la población ante la emergencia energética, la falta de agua y servicios básicos, que son cada vez más escasos.
La ya crítica situación económica en la que el comunismo ha hundido a la isla, se agravó aún más con la pandemia, mientras el castrismo sigue culpando a Estados Unidos por la crítica situación que atraviesan.
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