Un parque eólico chino propuesto en Texas plantea problemas de seguridad nacional, advirtió el especialista en asuntos chinos y administrador de fondos de cobertura Kyle Bass.
El proyecto Blue Hills Wind, en el condado de Val Verde, al suroeste de Texas, ha suscitado un gran escrutinio en los últimos meses, y los legisladores y expertos han manifestado su preocupación por la posibilidad de que el proyecto chino se utilice como fachada para el espionaje y para alterar la red eléctrica del estado.
El parque eólico propuesto se encuentra a unos 50 kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México y cerca de la base aérea de Laughlin, el centro de entrenamiento de pilotos más grande de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
El terreno para el parque eólico es propiedad de una empresa china llamada GH America Investments Group, que desde 2015 ha comprado 130,000 acres de tierra —un área del tamaño de Tulsa, Oklahoma— en el condado de Val Verde. El hombre que está detrás de la empresa es Sun Guangxin, un empresario de la región noroccidental de Xinjiang, en China, que tiene fuertes vínculos con el régimen comunista.
Sun, exmilitar, es actualmente la persona más rica de Xinjiang, donde el régimen está cometiendo un genocidio contra las minorías étnicas musulmanas. Tiene un patrimonio neto de 1900 millones de dólares, según Forbes, y también fue vicepresidente de la Federación Provincial de la Juventud de Xinjiang.
«Mi opinión es que la razón por la que compró el parque eólico y quiere poner turbinas de 700 pies, es que se conecta directamente a nuestra red eléctrica. Pues bien, conectarse directamente a nuestra red eléctrica es algo que nunca debería ocurrir», declaró Bass, fundador y administrador de inversiones de Hayman Capital Management, al programa «American Thought Leaders» de Epoch TV.
Impulsada por estas preocupaciones de seguridad, la Legislatura de Texas aprobó recientemente por unanimidad una ley que prohibiría a personas o empresas relacionadas con China, Irán, Corea del Norte o Rusia firmar contratos relacionados con las infraestructuras críticas del estado. El proyecto de ley se ha enviado al gobernador para que lo firme. Si se firma, entrará en vigor inmediatamente.
Las infraestructuras críticas del país han sido objeto de varios ciberataques en los últimos meses. Una evaluación anual de amenazas (pdf) realizada por la Comunidad de Inteligencia de EE. UU. señala que las habilidades cibernéticas del régimen chino «como mínimo, pueden causar interrupciones localizadas y temporales en las infraestructuras críticas de Estados Unidos».
Bass dijo que el terreno era un sitio curioso para un parque eólico dado que la zona no es conocida por producir altos niveles de viento. La altura propuesta de los aerogeneradores es de 700 pies —la altura del Monumento a Washington— lo que significa que podrían utilizarse para espiar las actividades de la base de la Fuerza Aérea y las operaciones de seguridad fronteriza en la frontera entre Estados Unidos y México, añadió.
La senadora estatal republicana Donna Campbell, patrocinadora del proyecto de ley, ha comparado el proyecto con un «caballo de Troya».
“¿Por qué quieren poner esto en el condado de Val Verde, donde realmente no sopla el viento? ¿Por qué esta zona, donde iba a estar el parque de turbinas, está a 65 millas de nuestra Base Aérea de Laughlin, una base estratégica de entrenamiento de pilotos?”, dijo Campbell en el pleno del Senado en abril.
GH America está ahora revisando sus opciones en vista de la posible aprobación de la legislación, reportó News 4 San Antonio.
Stephen Lindsey, vicepresidente de la empresa, dijo a News 4 que el parque eólico propuesto no era una amenaza para la seguridad del estado, y añadió que no sabía si Sun tenía vínculos con el Partido Comunista Chino.
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