El senador Rand Paul (R-Ky.) dijo el domingo que desafiaría los intentos de la posible administración de Joe Biden de cerrar Estados Unidos por la pandemia de COVID-19.
«Hoy, Biden está hablando más sobre un cierre. Por eso es absolutamente por qué va a ser un presidente terrible. Si lo tenemos [como presidente], va a arruinar el país», dijo Paul en la radio WABC.
«Los cierres no funcionan. Y de hecho, todas las evidencias de las mascarillas obligatorias muestran que tampoco funcionan. Hemos tenido 10 países o lugares diferentes, tal vez 20, que instituyeron las mascarillas obligatorias. Y en cada uno de ellos, completamente, la tasa de infección, o la tasa de COVID, subió después del mandato de la mascarilla», continuó Paul, un médico.
«Todas estas estrategias de mitigación —lavarnos las manos, mantenernos a seis pies de distancia—realmente no funcionan, francamente. Y el virus, como dijo el Wall Street Journal, es insidioso. Va a hacer lo que va a hacer. La única cosa que lo detendrá es o bien suficiente inmunidad entre los individuos de la comunidad o una vacuna».
Paul entonces prometió: «Voy a hacer todo lo que pueda para tratar de evitar que Biden nos encierre y nos obligue a usar mascarillas para siempre. No podemos seguir así para siempre».
Paul ha sido uno de los que más agresivamente ha cuestionado a los funcionarios de salud pública durante las audiencias del Congreso sobre la respuesta del gobierno a la pandemia, entrando en tensos intercambios con el Dr. Anthony Fauci, una de las figuras más polarizadas involucradas en la respuesta.
Uno de los asesores de salud de Biden la semana pasada propuso un cierre nacional de cuatro a seis semanas como una forma de tratar de reducir el número de casos del COVID-19.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Después de la reacción, el asesor de Biden, el Dr. Michael Osterholm, dijo que no creía que un cierre así fuera a tener éxito.
«Nadie va a apoyarlo. No lo van a apoyar fuera de la administración. No lo van a apoyar en el Congreso», dijo.
Otros asesores de salud de Biden se desplegaron en varios programas matutinos y medios de comunicación para esbozar una estrategia de cierres selectivos que una administración Biden desplegaría.
Si el demócrata intentara un cierre nacional mientras está en el cargo, se enfrentaría a un fuerte rechazo por parte de los republicanos.
El gobernador de Mississippi Tate Reeves dijo en una reciente conferencia de prensa que el estado no se adheriría a un cierre nacional, un sentimiento del que hizo eco la gobernadora de Dakota del Sur Kristi Noem.
Varios estados han vuelto a imponer cierres recientemente, incluyendo Oregon, Nuevo México y el estado de Washington.
Mientras que algunos expertos creen que son una herramienta importante durante la pandemia, otros señalan la falta de datos que demuestren su eficacia y los graves efectos secundarios, como la pérdida de puestos de trabajo, más problemas de salud mental y un aumento de los suicidios.
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