El primer ministro británico, Boris Johnson, está tratando de reforzar las nuevas defensas de la OTAN contra un amasijo de tropas por parte de Rusia en su frontera con Ucrania con la oferta de un importante despliegue militar en Europa.
La oficina del primer ministro dijo que las fuerzas adicionales que se ofrecen incluirían el envío de armas defensivas a Estonia y la duplicación de las tropas británicas sobre el terreno, y se espera que el posible despliegue signifique el apoyo del Reino Unido a sus socios nórdicos y bálticos.
«Este paquete enviaría un mensaje claro al Kremlin: no toleraremos su actividad desestabilizadora y siempre estaremos junto a nuestros aliados de la OTAN frente a la hostilidad rusa», dijo Johnson en una declaración a última hora del 29 de enero, días después de que dijera al parlamento que pretendía «contribuir a cualquier nuevo despliegue de la OTAN» para proteger a los aliados en Europa.
«He ordenado a nuestras Fuerzas Armadas que se preparen para desplegarse por Europa la próxima semana, asegurando que somos capaces de apoyar a nuestros aliados de la OTAN», dijo.
Los funcionarios ultimarán los detalles de la oferta en Bruselas a principios de febrero, y los ministros discutirán las opciones militares el 31 de enero.
«Si el presidente Putin elige un camino de derramamiento de sangre y destrucción, será una tragedia para Europa. Ucrania debe ser libre de elegir su propio futuro», dijo Johnson.
Johnson tiene previsto visitar la región la próxima semana y también hablará por teléfono con el líder ruso Vladimir Putin. También realizará un segundo viaje para reunirse con los líderes de la OTAN a principios de febrero, según su oficina.
Mientras tanto, los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa británicos también visitarán Moscú para mantener conversaciones con sus homólogos rusos en los próximos días, con el objetivo de mejorar las relaciones y rebajar las tensiones.
La noticia se produce después de que el presidente de EE. UU., Joe Biden, dijera a última hora del 28 de enero que ordenará el despliegue de tropas estadounidenses en Europa del Este «a corto plazo». Una semana antes, la Casa Blanca dijo que era «profundamente preocupante» que el gobierno del Reino Unido informara que había recibido información de que «el gobierno ruso está buscando instalar a un líder prorruso en Kiev mientras considera si invade y ocupa Ucrania».
Se estima que Rusia tiene 100,000 soldados o más, con tanques y otras armas, en sus fronteras con el noreste de Ucrania, después de haber hecho una serie de demandas de seguridad a la OTAN en diciembre de 2021 para garantizar que Ucrania nunca podrá entrar en la alianza de seguridad, y para reducir sus despliegues en Europa Central y Oriental.
Pero los miembros de la OTAN no han cedido a las exigencias del Kremlin y, en cambio, han presentado una serie de propuestas para llegar a un acuerdo con Moscú en otros ámbitos, como el control de armas, las medidas de confianza y la limitación de las maniobras militares.
En 2014, las tropas rusas tomaron y anexionaron la península ucraniana de Crimea. Poco después, Rusia comenzó a apoyar a los combatientes separatistas en el este de Ucrania que han estado luchando contra las fuerzas gubernamentales ucranianas; la guerra en curso ha matado desde entonces a más de 14,000 personas.
Varios miembros de la OTAN han estado enviando armas y sistemas de misiles a Ucrania para reforzar sus defensas, y han advertido de sanciones económicas a Rusia si invade Ucrania. Rusia ha negado los planes de invasión.
Rusia confirmó el 29 de enero que trasladaría los ejercicios navales frente a la costa de Irlanda como «gesto de buena voluntad» tras una petición de Dublín a raíz de la preocupación por una invasión de Ucrania.
Con información de Reuters.
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