Gran Bretaña está colocando el espacio en el centro de su defensa con la intención de contrarrestar las amenazas de China y Rusia, de acuerdo con el secretario de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace.
Como parte de una revisión de la política exterior, de seguridad y de defensa realizadas por el gobierno de Reino Unido, el ministro de Defensa está planeando hacer un cambio de la defensa tradicional y «operar aún más en los nuevos dominios del espacio, el cibernético y el submarino», escribió Wallace en The Telegraph.
«Esta semana se nos ha recordado la amenaza que Rusia representa para nuestra seguridad nacional con la provocativa prueba de un proyectil similar a un arma desde un satélite que amenaza el uso pacífico del espacio», dijo.
El 15 de julio, Rusia probó un arma antisatélites en el espacio utilizando el mismo sistema que acechó a un satélite de reconocimiento estadounidense a inicios del año, dijo el Comando Espacial de EE. UU. el jueves.
«Pero Rusia no está sola», dijo Wallace. «China, también, está desarrollando armas espaciales de ataque y ambas naciones están actualizando sus capacidades».
El Ejército Popular de Liberación de China (EPL) ha estado desarrollando la capacidad de cegar, desorientar e incluso destruir el sistema GPS de Estados Unidos, según dijeron expertos estadounidenses a The Epoch Times a principios del mes.
El subsecretario de la Oficina de Seguridad Internacional y No Proliferación de EE. UU., Christopher Ford, dijo el viernes que «la instalación de armamento en el espacio desafortunadamente ha avanzado bastante».
«Moscú y Beijing ya han convertido el espacio en un dominio de guerra», dijo. «Ambos están colocando en el campo nuevas armas antisatélites con el propósito de poner en riesgo a los servicios espaciales de Estados Unidos y sus aliados».
El año pasado, la administración Trump estableció oficialmente la Fuerza Espacial, uniéndose al Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea, la Guardia Costera y el Cuerpo de Marines como una fuerza de combate separada.
«A medida que los conflictos tradicionales están cambiando, y tanto lo cibernético como la información se han vuelto el campo de batalla, debemos aventajar a nuestros adversarios con tecnologías más precisa de vanguardia y un implacable enfoque en la innovación», dijo el secretario de Defensa británico.
Los recientes comentarios de Wallace parecen ser señal de un mayor alineación política entre ambos aliados trasatlánticos.
La relaciones de Gran Bretaña tanto con Rusia como con China se han vuelto tensas en las últimas semanas.
El gobierno de Reino Unido ha apuntado a los rusos con nuevas sanciones y acusado a actores rusos de tratar de entrometerse en las elecciones del año pasado.
Gran Bretaña ha reaccionado fuertemente a la imposición de una draconiana ley de seguridad nacional en Hong Kong por parte del régimen chino, ofreciendo a 3 millones de hongkoneses un camino a la ciudadanía británica y suspendiendo su tratado de extradición con la excolonia de la corona.
A inicios de este mes, el primer ministro Boris Johnson revocó su decisión anterior de permitir una intervención limitada a la firma de telecomunicaciones china Huawei en la red 5G de Gran Bretaña y ordenó que el equipo de Huawei sea completamente eliminado para 2027.
Gran Bretaña también expresó preocupaciones sobre supuestos ataques cibernéticos por parte de Rusia y China a instituciones médicas que realizan investigaciones sobre vacunas para el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), también conocido como nuevo coronavirus.
Simon Veazey y Reuters contribuyeron a este informe.
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