La recién elegida miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Marjorie Taylor Greene (R-Ga.), anunció el 21 de enero que presentó artículos de impeachment contra el nuevo presidente, Joe Biden.
Los artículos de impeachment se refieren a las supuestas acciones de Biden en relación con un acuerdo «quid pro quo» en Ucrania y el presunto abuso de poder «al permitir que su hijo, Hunter Biden, desviara dinero en efectivo de los mayores enemigos de Estados Unidos, Rusia y China», anunció la oficina de Greene en una declaración, un día después que Biden juramentó para su cargo como el 46º presidente de Estados Unidos.
Green presenta la medida a menos de un mes de comenzar su primer cargo en el Congreso. Los demócratas controlan tanto la Cámara de Representantes como el Senado, por lo que es poco probable que el intento de impugnar a Biden, un demócrata, tenga éxito.
«El presidente Joe Biden no es apto para ocupar el cargo de la Presidencia», dijo Greene en un comunicado. «Su patrón de abuso de poder como vicepresidente del presidente Obama es largo y preocupante. El presidente Biden demostró que hará lo que sea necesario para sacar de apuros a su hijo Hunter, y llenar los bolsillos de su familia con dinero de empresas energéticas extranjeras corruptas».
«El presidente Biden incluso está grabado admitiendo un quid pro quo con el gobierno ucraniano, amenazando con retener 1,000,000,000 de dólares en ayuda extranjera si no hacen su voluntad. El presidente Biden que reside en la Casa Blanca es una amenaza para la seguridad nacional y debe ser destituido inmediatamente», añadió la representante.
La Casa Blanca no respondió al momento una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
En un evento en 2018, Biden dijo que en 2016 había amenazado con retener 1000 millones de dólares en ayuda a Ucrania a menos que el entonces presidente Petro Poroshenko despidiera a Viktor Shokin. Shokin estaba en ese momento investigando a Burisma, una empresa energética de Ucrania donde Hunter fue miembro del consejo de administración desde 2014 hasta al menos 2018.
Biden en 2016 era responsable de supervisar los esfuerzos anticorrupción en Ucrania.
«Yo los miré y les dije: Me voy en seis horas. Si el fiscal no es despedido, no van a recibir el dinero», relató Biden en un acto del Consejo de Relaciones Exteriores en 2018. «Bueno, hijo de [improperio], a él lo despidieron y pusieron a alguien que era sólido en ese momento».
Hunter Biden dijo que fue un consultor de Burisma, pero los críticos sugieren que no estaba haciendo un trabajo real a cambio de sus importantes ingresos, una acusación que él niega.
Biden negó anteriormente haber utilizado su influencia para conseguir el despido de Shokin con el fin de evitar que investigara la participación de Hunter. Biden afirmó que la razón por la que se despidió a Shokin fue que éste era un inepto.
En marcado contraste con las afirmaciones de Biden, Shokin dijo en una declaración jurada obtenida por el reportero de investigación John Solomon, que se le dijo que en marzo de 2016 fue despedido porque Biden no estaba satisfecho con las investigaciones sobre Burisma.
Greene alega que Joe Biden abusó de su poder como vicepresidente del país al permitir que su hijo «influyera en la política interna de una nación extranjera y aceptara diversos beneficios —incluida una compensación económica— de ciudadanos extranjeros a cambio de ciertos favores».
«Durante la vicepresidencia de su padre, Hunter Biden estableció muchas relaciones comerciales con ciudadanos extranjeros y recibió millones de dólares de fuentes extranjeras, aparentemente a cambio de acceso a su padre. Las transacciones financieras en las que participó Hunter ilustran graves problemas de contrainteligencia y extorsión relacionados con Hunter Biden y su familia», dijo la oficina de Greene.
«El presidente Biden puso en grave peligro la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones de gobierno. A través de un descarado acto de nepotismo, permitió que su hijo influyera en la política exterior y se beneficiara económicamente como resultado de su papel de vicepresidente».
«Él apoyó a su hijo para que participara en la colusión con funcionarios vinculados al Partido Comunista Chino. Él permitió que su hijo intercambiara nombramientos con su padre y otros funcionarios de alto rango del gobierno a cambio de una compensación económica. Permitió que su hijo recibiera dinero de oligarcas rusos, incluida Elena Baturina, la esposa del exalcalde de Moscú», prosigue.
New York Post obtuvo el año pasado correos electrónicos y mensajes de un ordenador portátil que supuestamente pertenecía a Hunter Biden, en los que al parecer se revela que intentó organizar una reunión entre él, su padre y un alto ejecutivo de Burisma. Ambos Biden niegan que se haya concretado la reunión. Joe Biden dijo que la historia del medio de prensa era «otra campaña de desprestigio».
Otros correos electrónicos obtenidos por el medio de comunicación supuestamente muestran que Hunter Biden estaba involucrado en tratos que lo relacionaban a un gigante energético chino, con vínculos con el ejército chino: el ahora quebrado gigante petrolero chino CEFC China Energy.
Tony Bobulinski, un antiguo socio comercial de Hunter Biden, anunció durante una conferencia de prensa en Nashville en octubre de 2020 que Hunter y sus socios lo metieron en un acuerdo con CEFC China Energy en 2017.
A finales de diciembre de 2020, un tribunal federal de apelación de Nueva York confirmó una condena por soborno a Patrick Ho, un empresario chino y antiguo director de un grupo de expertos financiado por CEFC China Energy.
Hunter está actualmente bajo investigación federal por parte de la Oficina del Fiscal de Estados Unidos en Delaware sobre sus impuestos. Los detalles y la naturaleza de la investigación no se han hecho públicos. La oficina dijo que no podía hacer comentarios sobre investigaciones en curso.
El senador Chris Coons (D-Del.), amigo y asesor de Biden, dijo en diciembre de 2020 que Joe Biden no interferiría en la investigación. El presidente electo dijo entonces que estaba «seguro» de que su hijo no hizo nada malo, y más tarde afirmó que las acusaciones contra Hunter Biden son un «juego sucio».
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