Cinco republicanos del Comité de Relaciones Exteriores del Senado han presentado una ley para contrarrestar las amenazas que supone la presencia de China en Cuba.
«La creciente asociación militar y de inteligencia del Partido Comunista Chino con Cuba amenaza directamente la seguridad nacional de Estados Unidos», declaró el 7 de noviembre el senador Jim Risch (R-Idaho), miembro de mayor rango de la comisión, al anunciar la presentación del proyecto de ley.
«El hecho de que China tenga múltiples instalaciones de inteligencia en Cuba a menos de 100 millas de nuestras costas y a poca distancia de una base militar estadounidense demuestra que no hay ‘ablandamiento’ en las relaciones con ninguno de estos actores malignos. La Ley CEASE proporcionará las herramientas necesarias para contrarrestar estas amenazas urgentes», añadió el Sr. Risch.
La relación entre el Partido Comunista Chino (PCCh) y el Partido Comunista de Cuba fue objeto de escrutinio en junio, cuando la Casa Blanca confirmó que China ha estado operando una base de espionaje en Cuba desde al menos 2019. Más tarde, el Departamento de Estado advirtió que China «seguirá tratando de aumentar su presencia en Cuba».
El momento de la legislación se produce cuando China y Cuba parecen haber profundizado sus vínculos en las últimas semanas, culminando en una reunión entre el líder chino Xi Jinping y el primer ministro cubano Miguel Marrero Cruz en China el 6 de noviembre. Además, se produce en un momento en que un número récord de inmigrantes ilegales chinos cruzaron la frontera sur de Estados Unidos en el año fiscal 2023, lo que suscita la preocupación de que estas personas puedan dedicarse al espionaje en suelo estadounidense.
El proyecto de ley de los senadores republicanos —la «Ley para Contrarrestar el Espionaje y las Entidades de Vigilancia en Cuba (CEASE, por sus siglas en inglés)» (S.3225)— autorizaría sanciones financieras y de visado a individuos extranjeros que participen en transacciones significativas, tratos significativos o que proporcionen apoyo material a o para instalaciones militares y de inteligencia chinas en Cuba, según el proyecto de ley.
Si se promulga, el proyecto de ley también exigirá que el secretario de Estado presente anualmente un informe a las comisiones correspondientes del Congreso. El informe incluiría el intercambio diplomático entre China y Cuba, las actividades militares y de inteligencia de China en Cuba y cualquier avance hacia el cierre verificable de las instalaciones militares y de inteligencia chinas en Cuba, según el proyecto de ley.
Los senadores John Barrasso (R-Wyo.), Bill Hagerty (R-Tenn.), Pete Ricketts (R-Neb.) y Ted Cruz (T-Texas) se unieron a Risch en la presentación del proyecto de ley.
«China es la mayor amenaza geopolítica a la que se enfrentará Estados Unidos… durante el próximo siglo», dijo Cruz en una declaración sobre el proyecto de ley. Como parte de sus esfuerzos para erosionar la seguridad de los estadounidenses, China está cooperando con los adversarios de Estados Unidos en todo el mundo, incluso en todo el hemisferio occidental».
«Su cooperación con el brutal régimen cubano es increíblemente peligrosa, y Estados Unidos debe utilizar todas las herramientas a su alcance para contrarrestarla», añadió.
«Modelo perverso»
El proyecto de ley destacó los estrechos vínculos entre China y Cuba citando un informe de 2018 de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China.
«China mantiene una fuerte relación con Cuba que se caracteriza por frecuentes reuniones de alto nivel y asistencia técnica proporcionada por los militares de China a los militares de Cuba», dijo el informe. «China supuestamente tiene una presencia física en múltiples instalaciones de inteligencia de la era soviética en Lourdes, Bejucal y Santiago de Cuba para recopilar inteligencia de señales».
Cuando estallaron las protestas antigubernamentales en Cuba en 2021, se sabía que las fuerzas militares y policiales cubanas encargadas de reprimir a los manifestantes habían recibido formación «antiterrorista» de los paramilitares chinos, conocidos como Fuerzas Armadas Populares.
Cuba es también una de las naciones participantes en la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) de China, un proyecto global de infraestructuras que el PCCh lanzó en 2013 para aumentar su influencia geopolítica en todo el mundo. En 2021, Cuba amplió su participación en la BRI con la firma de un nuevo acuerdo con China para cooperar en varios sectores, incluidas las comunicaciones y la tecnología.
Algunos expertos han dicho que Beijing ve la BRI como la columna vertebral de un nuevo orden mundial que está tratando de crear.
El mes pasado, Ricardo Cabrisas, viceprimer ministro y ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba, visitó China y se reunió con el viceprimer ministro chino He Lifeng. He dijo a Cabrisas que China estaba dispuesta a profundizar la cooperación en el marco de la BRI, según los medios de comunicación estatales chinos.
El lunes, Xi se reunió con Marrero. El primer ministro cubano se comprometió a fortalecer aún más la cooperación con China y «avanzar en su respectiva causa socialista», según la prensa estatal china.
El senador Marco Rubio (R-Fla.), que también es miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, respondió a la reunión del lunes en un posteo en X, diciendo: «Que no quepa duda: la dictadura criminal en Cuba y el régimen genocida de China quieren solidificar su modelo perverso en toda nuestra región».
Los lazos entre China y Cuba también salieron a relucir después de que la Patrulla de Carreteras de Florida detuviera a 20 inmigrantes ilegales, entre ellos 17 ciudadanos chinos, que llegaron a Key Largo en barco el 22 de octubre. El incidente llevó al representante Carlos Gimenez (R-Fla.), cuyo distrito incluye Key Largo, a expresar su preocupación por la posibilidad de que China establezca «mayores lazos» con Cuba, en una entrevista con el Daily Mail.
«Realmente me preocupa que ahora estén tratando de abrirse camino a través de Keys, mi parte del país», dijo Gimenez . «Entiendo que los chinos están teniendo cada vez más influencia. Más y más proyectos de infraestructura más y más actividad en nuestro hemisferio, especialmente en Cuba».
En el año fiscal 2023, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EE. UU. detuvo a 24,048 ciudadanos chinos en la frontera sur. La cifra supone un enorme aumento respecto a las 1970 detenciones del año fiscal 2022 y las 323 del año fiscal 2021.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.