Altos cargos republicanos de la Cámara de Representantes de EE. UU. están solicitando entrevistas con una serie de funcionarios federales implicados en una investigación sobre el hijo del presidente Joe Biden.
Los republicanos exigen hablar con Lesley Wolf, funcionaria del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés), acusada de alertar a los abogados de Hunter Biden de que los investigadores sabían de la existencia de una unidad de almacenamiento que tenía; con David Weiss, fiscal federal, que se dice fue bloqueado cuando intentó presentar cargos contra el hijo del presidente en múltiples jurisdicciones; y con Mark Daly, investigador del IRS que supuestamente transmitió que los superiores no querían presentar cargos contra Hunter Biden.
Los empleados del DOJ pueden ayudar a esclarecer las acusaciones de que la investigación del DOJ fue intencionadamente ralentizada e interferida, afirman los congresistas Jim Jordan (R-Ohio), Jason Smith (R-Mo.) y James Comer (R-Ky.) dijeron en una carta del 29 de junio al fiscal general Merrick Garland.
Las acusaciones proceden de agentes del IRS que se han convertido en denunciantes.
«Los Comités deben obtener el testimonio de primera mano de estas personas para evaluar plenamente las graves acusaciones planteadas por estos valientes denunciantes del IRS», dijeron los congresistas.
Escribieron misivas similares al comisionado del IRS, Daniel Werfel, y a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle.
Además de Wolf, Weiss y Daly, los congresistas quieren hablar con los funcionarios del FBI Tom Sobocinski y Ryeshia Holley; con los funcionarios del IRS Michael Batdorf y Darrell Waldon; y con los funcionarios del DOJ Matthew Graves, Martin Estrada y Stuart Goldberg.
También quieren interrogar a todos los empleados del Servicio Secreto a los que se informó a finales de 2020 de que la sede del FBI había notificado a la del Servicio Secreto sus planes de entrevistar a Hunter Biden.
«Esto puso esencialmente sobre aviso a un grupo de personas muy cercanas al presidente Biden y a Hunter Biden y dio a este grupo la oportunidad de obstruir el acercamiento a los testigos», dijo uno de los denunciantes.
«Se supone que el gobierno federal trabaja para el pueblo estadounidense, pero las pruebas de los denunciantes demuestran que varios empleados federales hacían horas extras para encubrir a los Biden. Necesitamos oír a estos empleados federales y a otros testigos sobre este uso como arma del poder de las fuerzas de seguridad federales», dijeron los presidentes en una declaración conjunta. «Los estadounidenses cuentan con nosotros para garantizar que los actores rindan cuentas y se restablezca la igualdad en la aplicación de la ley».
Un portavoz del Servicio Secreto dijo a The Epoch Times en un correo electrónico: «De momento no tengo información al respecto, pero estamos deseando revisar [la] solicitud».
El FBI y el DOJ no quisieron hacer comentarios.
Jordan dirige el Comité Judicial de la Cámara de Representantes. Smith dirige la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes. Comer dirige el Comité de Supervisión de la Cámara.
De momento, las solicitudes carecen de peso legal. Pero los republicanos advirtieron de que los comités recurrirán a las citaciones si las entrevistas no se producen voluntariamente.
Denunciantes
La medida se produce después de que Gary Shapley, agente del IRS, y un segundo agente del IRS que aún no ha sido identificado públicamente, declararan ante la comisión que la investigación sobre Hunter Biden fue interferida y retrasada.
Shapley declaró que el 10 de diciembre de 2020, los investigadores se enteraron de que Hunter Biden había desalojado la oficina de su empresa en Washington y había hecho transportar los documentos a un almacén de Virginia.
El IRS se preparó para solicitar una orden de registro de la unidad, pero el ayudante del fiscal federal (AUSA, por sus siglas en inglés) Wolf supuestamente se opuso.
Shapley y un colega programaron una llamada con Weiss y éste acordó en la llamada que se podía ejecutar una orden si no se accedía a la unidad en 30 días.
«Nada más colgar la llamada, nos enteramos de que el AUSA Wolf se había puesto en contacto con el abogado defensor de Hunter Biden y le había hablado de la unidad de almacenamiento, arruinando una vez más nuestra oportunidad de acceder a las pruebas antes de que fueran destruidas, manipuladas u ocultadas», declaró Shapley.
Shapley también dijo que había un plan para que el IRS entrevistara a Hunter Biden en Los Ángeles, pero que la noche anterior a la entrevista prevista, se enteró de que el FBI había avisado tanto al Servicio Secreto como al equipo de transición de Joe Biden.
El otro informante, que pidió que no se revelara su identidad, dijo a los miembros del Congreso que Weiss no estaba a cargo de la investigación, a pesar de que Garland dijo a los miembros en una audiencia pública que Weiss sí lo estaba.
Weiss, nombrado por Trump, intentó acusar a Hunter Biden en Washington y California, pero en ambas ocasiones fue bloqueado, dijeron los denunciantes.
Weiss acusó recientemente a Hunter Biden en Delaware de no pagar impuestos y de un delito relacionado con armas. Hunter Biden admitió los delitos fiscales. Se le permitió participar en un acuerdo de desvío previo al juicio por el cargo de posesión de armas, lo que puede llevar a que se retire el cargo.
Cada uno de los dos cargos fiscales conlleva una pena de hasta un año de prisión. El cargo fiscal conlleva hasta 10 años entre rejas.
El abogado de Hunter Biden no quiso hacer comentarios. Garland, nombrado por Biden, se reafirmó en su afirmación de que Weiss tenía autoridad para tomar decisiones sobre los cargos, pero fue contradicho por un correo electrónico presentado por Shapley que mostraba que Waldon respaldaba la versión de que Weiss no la tenía.
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