La reciente declaración del presidente Joe Biden de que Estados Unidos defendería militarmente a Taiwán de una agresión china, y la aparente marcha atrás de esa declaración por parte de la Casa Blanca, ha causado frustración e incertidumbre entre algunos legisladores.
Cuando se le preguntó durante una entrevista en el programa 60 Minutes si Biden comprometería a las fuerzas estadounidenses a defender a Taiwán de una invasión por parte de la China comunista, el presidente respondió con decisión.
“Sí”, dijo Biden. “Si, de hecho, hubiera un ataque sin precedentes”.
Inmediatamente después del comentario de Biden, el programa emitió una locución que decía que un funcionario de la Casa Blanca dijo después de la entrevista que “la política de Estados Unidos no ha cambiado”. Oficialmente, Estados Unidos mantiene una política de ambigüedad estratégica, en la que no dice si las fuerzas estadounidenses defenderían a Taiwán.
El aparente cambio de rumbo provocó el descontento de los legisladores republicanos, muchos de los cuales desean que se ponga fin a la política de ambigüedad estratégica de Estados Unidos.
“Me pregunto qué está pasando por la mente del hombre importante”, dijo el representante Kevin McCarthy (R-Calif.) durante una entrevista el 20 de septiembre en el programa Jesse Watters Primetime de Fox.
“Él no puede enviar un mensaje claro. Esta no es la primera vez que lo hace. Casi todas las veces que ha hablado de China y Taiwán, la Casa Blanca se ha retractado».
La entrevista de Biden con 60 Minutes fue la cuarta vez que dijo que Estados Unidos está comprometido con la defensa de Taiwán.
Biden realizó declaraciones similares durante una entrevista en Tokio en mayo de 2022; en un debate abierto de CNN en octubre de 2021; y una entrevista de agosto de 2021 con George Stephanopoulos.
“Biden ha dicho claramente en cuatro ocasiones que defenderá a Taiwán, pero sus subordinados en cuatro ocasiones lo han contradicho claramente”, dijo el analista de China Gordon Chang en un tuit.
“Ahora tiene la obligación constitucional de explicarle al pueblo estadounidense si sigue siendo el comandante en jefe y el que toma las decisiones”.
Algunos legisladores temen que los frecuentes compromisos por parte de Biden de defender Taiwán y sus posteriores negativas por parte de la Casa Blanca no logren disuadir al partido comunista que rige China de atacar al Taiwán democrático, aunque el esfuerzo podría ser un intento deliberado de ofuscar la estrategia de la administración.
El Partido Comunista Chino (PCC), que rige China como un estado de partido único, afirma que Taiwán es una provincia china rebelde que debe unirse al continente. Sin embargo, Taiwán nunca ha estado controlada por el PCCh, y se ha autogobernado desde 1949.
Estados Unidos y China mantienen acuerdos en los que ninguna de las partes intentará cambiar el statu quo mediante esfuerzos unilaterales de unificación o independencia de Taiwán.
«No estamos impulsando», dijo Biden durante la entrevista de 60 Minutes. «No estamos alentando su independencia… Esa es una decisión [de Taiwán]».
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