Ruanda empezó aplicar a los trabajadores sanitarios una vacuna contra el virus de Marburgo, una fiebre hemorrágica similar al ébola.
Las dosis de la vacuna comenzaron a administrarse el 6 de octubre a los trabajadores sanitarios y al personal de emergencias en clínicas móviles del país centroafricano, informó el ministerio de Salud ruandés.
No existen vacunas ni tratamientos reconocidos para el mal de Marburgo, una enfermedad grave que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene una tasa media de letalidad de alrededor del 50%.
El Instituto de Vacunas Sabin, con sede en Estados Unidos, informó de que el sábado envió a Ruanda unas 700 dosis de su vacuna en fase de investigación, a petición de las autoridades del país. Las vacunaciones se llevarán a cabo en el marco de un acuerdo de ensayo con el Centro Biomédico de Ruanda y estarán dirigidas a adultos de alto riesgo, principalmente trabajadores sanitarios que han estado respondiendo al brote de Marburgo, informó el instituto y las autoridades sanitarias.
Las autoridades ruandesas notificaron por primera vez casos de Marburgo a finales de septiembre y desde entonces dijeron que estaban intentando determinar el origen del brote, que todavía no han podido averiguar.
Los murciélagos y los monos son las fuentes más comunes del virus.
Los primeros brotes se produjeron en 1967 en Europa. Los países africanos se han ocupado en los últimos años de los casos de Marburgo.
La enfermedad de Marburgo se propaga por contacto directo con fluidos corporales de personas o animales infectados o con objetos como sábanas contaminadas con dichos fluidos.
Los síntomas incluyen diarrea y vómitos, que suelen aparecer entre dos y 21 días después de la infección.
El número de casos confirmados hasta el 6 de octubre ascendía a 49, lo que supone un aumento de tres, y el número de fallecidos se mantiene en 12, según el ministerio de Salud y el Centro Biomédico de Ruanda.
Las autoridades han estado tomando medidas para intentar frenar la propagación de Marburgo, como el cierre de escuelas, la restricción de visitas a hospitales y la limitación del número de personas que asisten a los funerales de fallecidos por la enfermedad.
La OMS está colaborando con las autoridades locales, declararon funcionarios de las Naciones Unidas.
Ruanda es un país centroafricano sin salida al mar con una población de unos 13.7 millones de habitantes.
No se han notificado casos confirmados de Marburgo del brote actual en Estados Unidos ni en otros países fuera de Ruanda, lo que significa que el riesgo de Marburgo en Estados Unidos es bajo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. en una alerta emitida el 3 de octubre.
Los médicos, sin embargo, deben ser conscientes de que los viajeros podrían llegar a Estados Unidos con Marburgo, indicó la agencia.
La embajada de Estados Unidos en Kigali declaró en una alerta reciente que los empleados deben trabajar a distancia, y todos los servicios en persona en la embajada están siendo suspendidos por el momento.
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