Tras la ruptura diplomática de Nicaragua con Taiwán, se ha puesto en relieve el «fuerte rol» indirecto del Partido Comunista Chino en los gobiernos hispanos de izquierda que rechazan cooperar con Estados Unidos, dijo un analista de China.
Los peligros más grandes para Estados Unidos y la región es que mientras un país de la región cambia a la izquierda, China ya esta está dispuesta a apoyar con recursos y opciones.
«China está actuando en búsqueda de sus propios intereses país tras país, como encubridora de este populismo», dijo Evan Ellis, profesor de investigación en la Escuela de Guerra de Estados Unidos, al programa «Opinión Pública» de The Epoch Times.
«Lo que estamos viendo en toda región es que cada vez se vuelve más autoritaria, más orientada hacia izquierda; cada vez más orientado a desafiar a Estados Unidos y menos orientado a cooperar con [ellos] en seguridad u otras cosas», dijo Ellis.
«[Y aunque China] no está intentando imponer una solución autoritaria, sí da dinero sin condiciones. Entonces (…) China indirectamente, tiene un fuerte rol en esto», agregó. «Nicaragua es solo un pedazo más en esto».
Además señaló que el régimen chino podría representar una amenaza para la seguridad de los estados y la prosperidad de las empresas, ya que los países no se ha involucrado lo suficiente o se han mantenido al margen en denunciar los peligros que representa Beijing con su propio pueblo–como los uigures en Xinjiang; y el caso más reciente de la excampeona olímpica, Peng Shuai.
Lamentablemente, la tendencia en América Latina es que hay muchos actores que entienden muy bien estas amenazas de China hacia su propia gente y lo que podría hacer a sus empresas en América Latina», dijo Ellis. «Pero prefieren mantenerse callados y decir: ‘Ah, eso es algo entre los dos grandes poderes’; lo que les da la libertad de solo aceptar el dinero chino si quieren crear en su discurso una equivalencia moral que realmente no existe».
«El peligro está en hacer ciertas cosas para poder aceptar el dinero chino por sus propios intereses, y va hacia un mundo en donde las libertades y prosperidad que busca tanto América Latina están poco a poco en debacle», agregó.
El 9 de diciembre, el régimen de Nicaragua anunció que había puesto fin a las “relaciones diplomáticas” con Taiwán y que dejaba de tener “cualquier contacto o relación oficial”, declarando que reconoce que “hay una sola China” en el mundo.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán dijo que lamentaba profundamente la decisión nicaragüense de “ignorar la larga y estrecha amistad” entre las dos naciones, y que sus relaciones diplomáticas terminarán “con efecto inmediato”.
La medida de Nicaragua deja a Taiwán con solo 14 aliados diplomáticos formales, la mayoría de ellos en América Latina y el Caribe–como Honduras, Guatemala, Paraguay, Belice, y Haití.
Con información de EFE.
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